Olivenza es sinónimo de feria grande, de ilusión renovada y de esta, por desgracia, nos hace falta mucha.
Olivenza está de vuelta
Tres, dos y una oreja cortaron respectivamente Antonio Ferrera, Morante de la Puebla y Ginés Marín a una corrida de Núñez del Cuvillo de cinco raspado
Juan Carlos Mesa
BurladeroTV / Sávado 10 de Julio 2021
Tradicionalmente los toros en Olivenza traen aroma a nuevo, por su ubicación en el calendario allá por el mes de marzo, cuando se alumbra el comienzo de un nuevo año taurino. En esta ocasión, por mor de la pandemia que vivimos, nos la hemos encontrado en el mes de julio, cambiando el frio del invierno por el calor del mes de julio. Es la única variación apreciable, porque el cartel, como es habitual en esta plaza, nos trajo dos figuras del toreo, exponentes del buen gusto y el arte, y una tercera en ciernes, que citas como las de hoy las resuelve con solvencia. A Ginés Marín, que está a punto de caramelo, solo le queda romper en los grandes templos del toreo, dígase Madrid o Sevilla, en uno de sus días grandes. Lo hará.
Tuvo la mala suerte de lidiar el peor lote de Cuvillos, con genio y protestón uno, aquerenciado el otro, así como con la racanería del palco que le birló la segunda oreja del primero, al que sometió a base de su propia medicina, genio torero y mando en plaza.
Qué les voy a contar de Antonio Ferrera y Morante de la Puebla. Sobre su toreo, nada que no se presuponga si las circunstancias y el escenario están a la altura, como sucedió hoy. El de extremeño, que cortó tres orejas, derrochó temple y una clase magistral de medir distancias y tiempos, de oficio, el que dan los años. Lo demás es historia. Como la de Morante, al que su primero se le echó, rendido y sin más que oponer al de la Puebla, más lucimiento tuvo el segundo, al que desorejó, dejándonos para el recuerdo una faena completísima, pasándose al animal muy cerca, clavando la colocación. Lo demás es también historia.
Lo dicho, Olivenza es sinónimo de feria grande, de ilusión renovada y de esta, por desgracia, nos hace falta mucha.
1º.- "Tristón", negro mulato chorreado, 463 kilogramos, buen recibo de Ferrera al de Cuvillo, que muestra transmisión y alegría en el capote. En el tercio de varas deja ver su buena condición, empleándose. Saludaron montera en mano los tres subalternos tras un lucido tercio. Brinda al público, inicia la faena de muleta dándole al de Núñez del Cuvillo su tiempo, con temple y suavidad. El animal muestra fijeza, dejando de inicio unas buenas series por el pitón derecho, sin exigirle en exceso. Por el pitón izquierdo afea su condición el astado, perdiendo intensidad, yendo a menos. Deja un estoconazo, oreja.
2º.- "Cantarillo", negro mulato chorreado, 503 kilogramos, correcto recibo capotero de Morante de la Puebla, sin lucimiento, salvo el remate final con una media verónica. No sufre gran castigo en el caballo. Pese a habérsele medido en los primeros tercios, el toro muestra indicios de venirse pronto abajo en la lidia. Muestra buen temple Morante con la muleta, sin obtener gran respuesta de su oponente, sin fuerza ni chispa. A base de colocación consigue exprimir al animal hasta el punto de echarse. Pincha con la espada dejando después una entera. Saluda.
3º.- "Barredor", negro mulato, 500 kilogramos, se luce Ginés Marín con el capote, con suavidad, sacándole hacia fuera. Medido castigo en el tercio de varas, vuelve a lucirse el jerezano en el quite. Brinda al público, con un buen inicio de lidia, el toro muestra nobleza aunque algo protestón, con genio, pese a lo cual Ginés Marín va sometiéndole, dejando aplaudidas tandas por ambos pitones, sobre todo al natural, brillando en los remates. Termina con unas series de bernadinas, metiendo de lleno al público. Mata con un estoconazo. Oreja y fuerte petición.
4º.- "Currillo", colorado, 497 kilogramos, no le da este cuarto opciones a Ferrera de lucir con el capote. No sufre desgaste en el caballo, se desmonteran en banderillas Fernando Sánchez y Javier Valdeoro. Comienza la faena con el pie en el estribo, encuentra Ferrera a un toro noble, dándole distancia, midiendo la exigencia al bajar la mano, dejando tandas que levantan los olés del público. Lo intenta al natural pero se para el Cuvillo. Muestra mucho oficio en la lidia, acumulando buenas tandas por el derecho. Mata arrancándose en larga distancia, paso a paso, humillando según se acerca el extremeño que le deja una entera. Dos orejas.
5º.- "Asturiano", mulato, 501 kilogramos, no termina de meterse de lleno en el capote de Morante de la Puebla que intenta llevarle hacia afuera. Mete riñones en el caballo, le deja Cristóbal Cruz un buen puyazo, cuesta sacarle del tercio. Deja el de la Puebla un brillante quite por verónicas. Brinda Morante al público, se gusta Morante con un astado noble aunque sin clase alguna, con temple tratando de que no le toque la muleta, bien colocado, con unas preciosas series al natural, pasándoselo muy cerca. Mata de estocada entera. Dos orejas.
6º.- "Ricardillo", colorado, 476 kilogramos, buen recibo capotero de Ginés Marín al sexto de la tarde, recibe un buen puyazo de Guillermo Marín en el caballo. Deja Ginés un aplaudido quite por chicuelinas rematado por una media verónica. Se desmontera en banderillas Rafael Viotti. El animal da síntomas de pararse en los primeros lances, buscando las tablas. Con paciencia Ginés Marín trenza alguna serie de peso. No va a más la faena, sin oponente alguno, solo le queda el arrojo y el valor que muestra en el desplante final. Pincha dos veces. Saluda.
Plaza de toros de Olivenza.- Badajoz. Toros de Núñez del Cuvillo para Antonio Ferrera, Morante de la Puebla y Ginés Marín. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Covid y sonó el Himno Nacional tras romperse el paseíllo.
Ficha del festejo:
Antonio Ferrera, oreja y dos orejas
Morante de la Puebla, saluda y pitos al toro en el arrastre y dos orejas y aplausos al toro en el arrastre
Ginés Marín, oreja y fuerte petición y saluda y pitos al toro en el arrastre
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