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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 27 de mayo de 2025

ESPAÑA A OSCURAS: LA MALDICION DE SANCHEZ / por Julio Martinez Moreno

"La maldición recaiga sobre aquellos que osaren profanar el eterno descanso de los muertos" (Leyenda universal)

'..Comienza a tomar cuerpo en plazas y mentideros, la creencia de que el señor Sánchez arrastra una maldición; ni ponemos ni quitamos, racionalidad vigilante; lo que si constatamos es que el Señor Sánchez, sin duda es un prodigio de desgobierno y visto lo visto, una portentosa antena para atraer todo tipo de desgracias, catástrofes y ruina..'

ESPAÑA A OSCURAS: 
LA MALDICION DE SANCHEZ

Artículo de Julio Martínez Moreno

La maldición recaiga sobre aquellos que osaren profanar el eterno descanso de los muertos” (Leyenda universal)

La maldición asociada a la profanación de sepulturas, se halla presente en todos los tiempos y culturas; ¿mito o realidad?; ¿la ciencia tiene todas las respuestas?; ¿qué ciencia?; ¿la que desborda los prodigios de la Biblia o la que sacude el polvo de lo que nos queda por conocer?. Rascamos levemente el barniz de lo racional y emerge el misterio; rasgamos el velo y comenzamos a liberar toda suerte de ángeles y demonios o quizá algo más y lo contrario; solo el miedo convoca al dogma y lo atrapa como un perro de presa, la realidad no entiende de dogmas ni participa de la soberbia humana; los sucesos se manifiestan con la velocidad de la luz, su compresión avanza a paso de tortuga; 

A. Einstein lo resumió en una frase: “nunca me arrepentí de emprender un camino de soledad e incertidumbre hasta alcanzar una certeza”

Veamos, ¿existen las maldiciones?; ya el arqueólogo H. Carter halló un sello en la tumba de Tutankamón que rezaba: "La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del faraón”; lo que siguió forma parte del mito y la leyenda, ¿de la realidad tal vez?; lo cierto es que a la apertura de la cámara real, siguió un rosario de muertes tan absurdas como inexplicables; según las crónicas de la época, el mecenas Lord Carnarvon, murió a los cuatro meses por mordedura de mosquito; apagón de El Cairo incluido, en el mismo instante del fallecimiento, -curioso esto del apagón; lo sorprendente es que al proceder a la autopsia de la momia, se halló que justo donde el mosquito había picado a Lord Carnarvon, la momia tenía una herida. 

A la muerte del mecenas siguieron varias más; su hermano, que estuvo presente en la apertura de la cámara real, murió inexplicablemente en cuanto volvió a Londres; le siguió un tal Mace que no tuvo mejor ocurrencia que dar el último golpe al muro para entrar en la cámara mortuoria del faraón niño; el radiólogo encargado de ejercer su noble oficio con la momia la palmó sin más. En fin, no sigamos por este camino, recopilando crónicas de la época, hubo hasta treinta muertes, tan aireadas como incomprensibles; si fuera factible alterar las agujas del tiempo, aquí y ahora, pantagruélico festín para reventar audiencias de las corralas y cochambres televisivas

¿El mito enmascara un hecho real o es simple fabulación?; la religión el opio del pueblo, según el catecismo comunista, ¿o no?; tal vez, el palpito de transcendencia y algo más, anida en la fibra de los seres humanos; eso si, para comunistas y egos atrofiados, la existencia es la nada entre dos paréntesis, un accidente absurdo; así que estos modernos inquisidores del nihilismo suelen escribir los crímenes, ruinas y episodios más sombríos de la historia reciente de la humanidad. Mas surge un interrogante, ¿y si fuera cierto que más allá del simplismo de catecismos para alexitímicos existiera lo transcendente?; una justicia inexorable, tan incognoscible como presentida; en oriente lo llaman karma, otros, retribución divina; el refranero castellano va al grano: “el que siembra vientos recoge tempestades”

Comienza a tomar cuerpo en plazas y mentideros, la creencia de que el señor Sánchez arrastra una maldición; ni ponemos ni quitamos, racionalidad vigilante; lo que si constatamos es que el Señor Sánchez, sin duda es un prodigio de desgobierno y visto lo visto, una portentosa antena para atraer todo tipo de desgracias, catástrofes y ruina; sin duda, los hechos poco ayudan a desmentir las habladurías del pueblo llano. Veamos, desde que el Señor Sánchez rebañó el gobierno de trilera manera al incauto de guardia, prometió elecciones al día siguiente y acto seguido retiró triles y bolita, -ya no las necesitaba-; siguió en su poltrona perdiendo las siguientes elecciones de forma harto torticera, -a fecha de hoy continuamos sin poder despejar el mosqueo y zumbido en la oreja-; armó un golem con los desechos de tienta que halló en el Congreso y a partir de este parto poco agraciado, más bien horrísono, se ató a la presidencia del gobierno como una momia egipcia al elixir de la eternidad. 


Pues bien, desde la llegada al poder del Señor Sánchez, hemos sido agraciados por la prescindible pezuña del inframundo -mitológica figura que presagia terribles desgracias en pueblos y culturas-; empezamos con la pandemia y seguimos con un rosario de catástrofes y desgracias, siendo las más recientes y dañinas, sin duda, la erupción del Volcán de La Palmas, la DANA y la última, la Nación a oscuras; un apagón que sigue pasando factura a fecha de hoy. Sigamos

Una paremia oculta reza, “Lo necios entran donde los ángeles no se atreven”; un ego dislocado -o enamorado de sí mismo que tanto da-, abre la puerta de los infiernos, con la misma facilidad e irresponsabilidad con que un lunático penetra en un polvorín, con una caja de cerillas en la mano. El Señor Sánchez con su frenesí por pasar a la historia -no sabemos qué historia-, ha demostrado un celo extraordinario, en profanar sepulturas de una guerra fratricida que desangró a las dos Españas y va para un siglo; ello, sin escatimar recursos ni propaganda, incluido el como mínimo frívolo espectáculo de profanar la momia del dictador, paseándola en helicóptero en directo y con megafonía televisiva a la altura de pastueñas lentejuelas eurovisivas.

Sería sin duda, una bendición para estos sembradores de muerte y odio, que no existiera trascendencia ni retribución alguna en este mundo o más allá; “el muerto al hoyo y el vivo al bollo” (refranero castizo); porque de no ser así, aquellas almas que yacen bajo el manto de la misericordia divina, maldecirán sin duda que se profane su memoria y se turbe su reposo como luciferino pretexto, para licuar el odio en la atmósfera, y volver a arrastrar de nuevo a la Nación hacia el borde de la locura y el abismo.

Más existe otra maldición asociada a la primera, profanar el santuario de la Nación; una Nación que decidió enterrar los odios y honrar la memoria de los caídos de ambos bandos; -hermanos contra hermanos-, víctimas de una tragedia que nunca debería repetirse; apuesta sacra por el perdón y la reconciliación, sellando bajo siete llaves odios, negrura y muerte que desangró a las dos Españas. Así nació la Constitución, refrendada por voluntad de la Nación; se abría la mayor oportunidad histórica que ha tenido España para abrir la avenida de la modernidad, transitando en libertad hacia el futuro. Pues bien, ese pacto de libertad, futuro y reconciliación de los españoles también ha sido dinamitado por una minoría de irresponsables, criminales y pistoleros que alfombraron de cadáveres y odio, cualquier cambio; los mismos que el Señor Sánchez ha elevado a la condición de estadistas, socios de gobierno y garantes de la legislatura. Segunda maldición

Volvamos al presente; ¿alguien se puede mofar de la creencia en maldiciones, supercherías y supersticiones del populacho?; tal vez no debería, porque todo eso lo tenemos aquí y ahora y se llama Agenda 2030; estamos reeditando a plena luz del día el pánico milenario digno de la baja edad media; ¿qué otra cosa es el espantajo llamado agenda 2030?, puro milenarismo basado en el apocalipsis climático; este Necronomicón supera hasta los delirantes textos del beato de Liébana y amenaza con reeditar el esperpéntico encierro del gentío, reventando las iglesias la noche del 31 de diciembre del año 999, hora cumplida del fin del mundo. El descojone fue, que amaneció y allí seguían; llegara el año 2030, el 2050, el 2100 y así…; lo único que cambiará, es que si ahora no nos sacudimos la Agenda y al tal Soros, a nosotros y generaciones venideras, el dial del calendario nos pillará arruinados, famélicos y con poca ropa

Por tanto, nos hallamos ante la estafa del siglo, pura irracionalidad y supercherías del apocalipsis climático y otros espantos; en suma, control de la población y cultivo extensivo de la granja, digno de mismísimo Orwell. Veamos lo que propugna el artefacto 2030

La destrucción de las Naciones; la destrucción de la raíz cristiana y patrones culturales de la civilización occidental; con todo su corolario: Familia, cultura, arte, monumental, expresiones religiosas, libertad, etc…; fanatismo medioambiental propio de un ensimismado tras su ración diaria de alucinógeno; exaltación woke y pansexualidad a martillazos, digna de un fabricante de viagra de los laboratorios del mismísimo Nosferatu y para apuntillar la ruina, políticas de inmigración, industrial, energía, etc…;especialmente diseñadas para transformar lo nuestro y lo ajeno-léase Europa- en un vertedero. 

En fin, pura tomadura de pelo. La Agenda es el Vaticano y el Seños Sánchez su fiel monaguillo, las víctimas todos los demás. Sigamos

Pasemos a las catástrofes disfrutadas bajo el mandato del Señor Sánchez; nos centraremos en las dos últimas, comencemos por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos); tragedia que causó no menos de 224 muertos según recuento oficial y cuantiosas pérdidas de bienes y haciendas; pues bien, la estafa del cambio climático ya no cuela, hablemos de responsabilidad criminal de este gobierno, era un hecho previsible y anunciado. Escarbando en la historia, nos remontamos nada menos que al año 1517; es decir, hace cinco siglos, ya existían las inundaciones y riadas en los cauces y escorrentías de la región y no consta, que anduviera por allí el tal Soros vendiendo crecepelo averiado; fue la primera gran riada documentada, derribó puentes y causó numerosas muertes. 

Sigamos con la cronología; durante el pasado siglo, se produjeron no menos de diecinueve riadas e inundaciones, siendo la más grave la del año 1957 con el desbordamiento del cauce del Turia que causó al menos 81 muertos, además de cuantiosos daños materiales; incluso reseñamos la anécdota que en solidaridad con las víctimas, se celebró una corrida benéfica el l3 de noviembre de 1957 en la Plaza de toros de Las Ventas; torearon los rejoneadores Bernardino Landete y Josechu Pérez de Mendoza; los matadores Domingo Ortega, Antonio Bienvenida, Julio Aparicio, Chicuelo II y Carlos Corpas. El resultado artístico y económico fue brillante. Por supuesto, la solidaridad de toda España reventó la plaza más allá de la bandera, amén de la entrega y emoción de los Matadores y el público.

Por tanto, habría que hablar claro a los españoles y decirles que un proyecto aprobado que debía ejecutarse y se hallaba sufragado con fondos europeos, se decidió archivar sin más; en palabras de un cronista local, “se archivó en un cajón, las obras de canalización del barranco del Poyo para tutelar la Ley 2030 llamada Ley de la Huerta: «Prefirieron salvar cañas y ratas a vidas y haciendas de los seres humanos»; sin más. La Ley atribuye al Gobierno la asunción de competencias y respuesta inmediata ante una emergencia nacional; pregunta, ¿por qué no se movilizaron los recursos del estado en pleno saqueo, caos, víctimas y destrucción?.
¿porque gobernaba en la Comunidad Autónoma un partido de otro signo?; ¿por cálculo electoral?. 

Seguimos esperando, respuestas, dimisiones y asunción de las responsabilidades que correspondan -incluido penales-; el juicio ante la historia nos queda muy lejos, exigible el aquí y ahora aplicando el estado de derecho, no el bananero de la constructora Sánchez; edificio banana que garantiza impunidad a redes criminales, amnistías a golpistas y prevaricadores que encajan tanto en la Constitución como una cabra en el vientre de una rana y por supuesto garantiza la impunidad de la respuesta criminal ante esta catástrofe del gobierno del Señor Sánchez

Pasemos a la última catástrofe, el apagón del día 28 de Abril, que dejó a toda España sumida en oscuridad y tinieblas durante más de doce horas; en su probada política del avestruz, el Señor Sánchez, tardó varias horas en comparecer y en esta ocasión, parece que el trile no funcionó, ni cubilete ni bolita para esconder debajo de la manga el tocomocho Agenda 2030; no aparecieron fascistas, extrema derecha o semoviente alguno a quien endosarle puñal, muerto y factura del entierro para hacer desaparecer al difunto; eso si, el Señor Sánchez, nos ha prometido que en un rosario de meses habrá un informe oficial sobre el apagón; eso, en el cómputo del tiempo del señor Sánchez, significa que habrá que esperar hasta la próxima reencarnación y que para variar, no consta que piense asumir responsabilidad alguna; aunque tesón no le falta, como nigromante en el arte de no responder de nada y embarrar a todo hijo de vecino, ahora ha tratado de aliñar ahorcables o justiciables, para responder del desastre; intento fallido, caza menor, el cubilete no da para más; así, que apuntó al primero que pasaba por allí, las compañías eléctricas; más da la sensación, de que las empapeladas no están por la labor, menos por ser carne de tea y hoguera; así que parece que si el Señor Sánchez necesita chivos, se los tendrá que buscar en otra parte; es decir, las eléctricas, ni piensan meter al muerto en el comedor de su casa ni pagar los gastos del velatorio, así están las cosas

Mas vayamos a la parte mollar; desde que el señor Sánchez visitó al tal Soros, hemos ido de cabeza a la ruina; cualquier hijo de vecino sabe que la energía eléctrica no se puede almacenar, salvo a escala doméstica y aun a ese nivel es dudoso que el reciclaje de las baterías de litio no contaminen más -dado su reciclamiento- y aporten algo que supere a la tecnología mejorada del tradicional parque de vehículos; así, que reeditar e incrustar la vara de Moisés en la famosa agenda, es el camino más directo hacia el apagón y el facturón energético que tendrá que soportar el de siempre, el contribuyente.

Añadamos que, ante los riesgos de futuros apagones, sería conveniente promulgar un decreto ley -a lo que es tan aficionado este gobierno-, alertando a la población y estableciendo que cualquier actividad nacional dependiente de la energía y suministro por parte de “Redeia”-Red Eléctrica de España-, se supeditará por vía del tal Decreto, a las horas en que sople el viento y el sol preanuncie su esplendor y presencia. Seguimos esperando el informe oficial, Veremos.

Por último, el encabezamiento de estas líneas hace referencia a la maldición; aunque visto lo visto, no hay peor maldición que soportar un gobierno presidido por el Señor Sánchez; no se precisa mucho más para desmembrar la unidad nacional, el mercado único y la confianza en nuestro potencial y posibilidades como Nación. Cada día cinco sapos y uno de ellos, los email filtrados por encabronados de la banda, la garduña Sanchista, que desnudan a las claras, la catadura del personaje; verdulería y mafia de farolillo rojo a partes iguales; puro pánico, La cosecha está a la vista; clientelismo que gangrena a las instituciones, incluido empresas del IBEX consideradas territorio de caza y colocación de fieles, pura banana (Reciente I+D / meritoriaje, el hijo de Conde Pumpido nombrado directivo de Telefónica, sin duda es una medida pragmática para evitar la fuga de talentos); pymes y autónomos chapoteando a punto de conversión en pecio; la otrora España despellejada o troceada; el mercado único al vertedero; inmigración puro pánico; persecución a los jueces; política energética apagón y manta; redes mafiosas y clientelares apuntando al bunker monclovita; presión fiscal modelo horca y linchamiento…no seguimos por ahora.

Mas si hubo un episodio significativo, cuando el estadista Sánchez aludió a Cataluña como Nación; no nos extraña, el personaje no sabe ni sobre que gobierna, -aun da más pánico-aunque sin duda en el resto de España no se persigue con saña nazi al español y se sigue luchando a pesar del Señor Sánchez por la libertad y el estado de derecho. Eso sí, recuperar los despojos de la Nación va a costar parodiando a Churchill “sangre, sudor y lágrimas”; ya sabemos, permítasenos una metáfora; cuando los piratas asaltaban un galeón de la Corona y las contadas ocasiones en que tenían éxito, saqueaban y robaban hasta a las gallinas de a bordo; las crónicas de la época narran, lo que costaba convencerlos para que devolvieran el botín, había que utilizar métodos escasamente Woke; 

 esperemos no llegar al límite, pero la Nación ha sido asaltada, saqueada, troceada y humillada; recomponer la Unidad Nacional, terminar con el nepotismo y redes clientelares, garantizar que se pueda educar y hablar el español en España (retruécano, hasta eso hemos llegado); que no exista más Nación que una e indiscutible y se llama España.

En fin, el Señor Sánchez ya ha pasado a la historia, la maldición sea lo que fuere, consiste en la herencia que va a dejar su tóxica cosecha. Sin duda nos esperan tiempos duros y convulsos, pero no hay término medio, o ganamos los demócratas o gana la mafia; así que no hay mayor maldición que no rebelarse contra la ignominia, la infamia y el deshonor.

VIVA LA LIBERTAD Y VIVA ESPAÑA 
         

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