
'..La tarde volvió a ser de Morante. Torero que no estaba anunciado, y por tanto no toreó, pero acaparó todos los comentarios por su genial, y ya histórica, actuación del día anterior..'
SAN ISIDRO - 18° de FERIA
LA CORRIDA DEL DÍA DESPUÉS
Por Juan Miguel Núñez Batlles
Madrid, 30 de Mayo de 2025
La tarde volvió a ser de Morante. Torero que no estaba anunciado, y por tanto no toreó, pero acaparó todos los comentarios por su genial, y ya histórica, actuación del día anterior. Aficionados y público en general no hablaban de otra cosa; aquellos que le vieron en directo en la plaza, que presumen ya para siempre de su suerte, y los que no estuvieron y acuden ávidos a las imágenes y videos que circulan por la red.
Qué gran acontecimiento el de Morante, y qué enorme repercusión está teniendo. Una faena de mucha superioridad en comparación con lo que se acostumbra a ver. De ahí que, aunque uno no pretende entrar en comparaciones, se hace inevitable, por ejemplo, valorar triunfos en relación a méritos.
A Morante le podían haber dado orejas, y el toro entero, por la grandiosidad de lo que hizo y cómo lo hizo. Pero la espada y la personal interpretación del presidente evitaron los despojos.
No pasa nada, porque el mismo Morante sonrió mirando al "palco" para comprobar que no había premio. Pues qué grosería, hubiera parecido, lo de dar apéndices para testimoniar un triunfo así.
De ahí que ahora hay que volver a sopesar lo de las orejas con criterios o normas absolutamente diferentes a los que se aplicaron ayer, sencillamente porque el toreo de Morante es tan diferente, tan distinto al del resto, que ya no valen exámenes comparativos.
Volviendo a la objetividad que ha de darse para contar y evaluar lo de hoy hay que empezar por los toros. Una corrida de "El Torero" muy, pero que muy toreable.

Al confirmante Serna le pesaron los nervios y la responsabilidad en su primero, al que, no obstante, le enjaretó bonitos lances en el saludo y un quite por saltilleras de arrojo y buena apostura. El toro, noblón y sin fuerzas, duró poco en la muleta, no obstante se llevó al desolladero catorce o quince pases buenos que el hombre no le encontró.
En el sexto, toro con movilidad y genio, ya fue distinto, luciendo Serna un concepto clásico, valeroso y muy convincente. Desde la larga cambiada frente a chiqueros, y hasta la estocada, atornilló los pies a la arena, muy firme, quieto y luciendo una verticalidad que promete alta cotización. La oreja que cortó no fue casual.

Ya se verá de Serna en el futuro, pues dicen que ha pasado un año sin torear, y parece que el hambre de toros ha despertado en él unas irrefrenables ganas de tirar para adelante a toda costa sin renegar del buen estilo que atesora.
Roca, el deseado de la tarde, la gran figura sobre todo para la taquilla, cortó también una oreja pero ni mucho cumplió con las expectativas. Su primera faena no tuvo más poso que el de unos muletazos de rodillas por delante y por detrás, su repertorio habitual, esta vez con menos ajuste de lo que acostumbre.

Y se le iba la tarde al peruano que no terminaba de ver la buena condición del quinto, segundo de su lote, cuando de mitad de faena en adelante le apretó de verdad por abajo para engarzar tres series a derechas de estimable valor. Pero la izquierda, de vacaciones. La espada fue decisiva para el trofeo.
Y de Urdiales, muy poquito bueno que contar. En su primero, segundo de la tarde, se limitó a darle un abrazo y devolverle los trastos al confirmante.

La verdad es que fue un toro andarín, incómodo y desconcertante. Le duró el tiempo de ir a por la espada. Sin embargo, el cuarto tenía buena condición desplazándose largo y por abajo amén de repetir. Pero hizo Urdiales los cites con la muleta retrasada, de modo que aquello no pasó de las medios pases. Y todo rapidito y despegado. Difícil lo va a tener esta temporada.
Después de esto se entiende porqué el recuerdo del gran Morante del día anterior.
- FICHA DEL FESTEJO
Toros de El Torero, de aceptable presencia, sin exageraciones de volumen, con más cara que cuerpo, que resultaron nobles y de buen juego en diferentes grados. Sólo el segundo desentonó.
Diego Urdiales: pinchazo y estocada contraria (aviso y silencio); y estocada trasera y desprendida (silencio).
Roca Rey: estocada trasera y ladeada (palmas tras petición insuficiente de oreja); y estocada rinconera (aviso y oreja).
Rafa Serna, que confirmó alternativa: estocada trasera, tendida y desprendida (silencio); y estocada vertical y desprendida (oreja).
En cuadrillas, Francisco Durán "Viruta" saludó en el tercero.
La plaza registró lleno de "no hay billetes" en tarde de calor soportable a la sombra.
Me parece algo exagerado los comentarios sobre la actuación de Morante de la Puebla,yo debo ser el raro de la película,porque efectivamente los capotazos,por cierto,le deben hacer los capotes en los astilleros de Cádiz,lo digo por el tamaño,y los muletazos fueron estéticamente magníficos,pero torear y exprimir todo lo que tenía el toro,no lo realizó,porque Juan Miguel tú sabes que cuando se ha toreado el toro te pide la muerte y no fue el caso,y encima el viejo axioma Taurino: las orejas se ganan con la muleta pero se cortan con la espada,y esta no estaba afilada,y con todos los respetos,las pataletas del niño que le han quitado el juguete en su segundo toro,son eso,de niños malcriados.Saludos
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