
Aarón Palacio
'..Sólo el aragonés Aarón Palacio, en ese quinto que fue la salvedad, se alzó con un triunfo claro y muy merecido. Una oreja que le servirá para estar este año en todas las ferias que anuncian novilladas. Se lo merece, y "la Fiesta" también anda necesitada de nombres y hombres como él..'
SAN ISIDRO - 4° de FERIA (Novillada)
RAZA Y CLASICISMO DE AARÓN PALACIO:
UNA OREJA
Juan Miguel Núñez Batlles
No resultó la tarde que se esperaba, y eso que los tres actuantes, en distinto grado, pusieron mucho de su parte. Debutantes los tres, enseguida se notó que venían con ganas de comerse el mundo, manifestada esa actitud en la competencia en quites que desarrollaron desde el primer novillo.
Pero al final, la mala condición de los utreros -aquí convendría matizar que muchos de ellos eran toros por apariencia- , a excepción del quinto que confirmaría la regla, dio al traste con las esperanzas.
Sólo el aragonés Aarón Palacio, en ese quinto que fue la salvedad, se alzó con un triunfo claro y muy merecido. Una oreja que le servirá para estar este año en todas las ferias que anuncian novilladas. Se lo merece, y "la Fiesta" también anda necesitada de nombres y hombres como él.

Porque Palacio, que tiene valor de sobra, intenta hacer, y de hecho lo consigue, un toreo de mucha personalidad.
Firmó notables pasajes de ajuste y hondura, en el segundo -primero de su lote-, aunque el molesto calamocheo del animal impidió redondear faena.
En el quinto, sí. Desde el recibimiento a portagayola hasta los últimos naturales mostró un estilo de mucha intensidad. Lo fundamental, haciendo especial hincapié en el toreo sobre la zurda, le salió bordado, y ello también por las oportunas "alegrías" en los remates, por supuesto los de pecho, larguísimos, y otros por abajo de mucha y exquisita torería. Se tiró Palacio a matar derecho como una vela para dejar una estocada que parecía iba a ser suficiente, mas todavía necesitó de dos golpes con el estoque de cruceta que pusieron el triunfo en peligro. De hecho sacó el presidente el pañuelo cuando ya las mulillas iniciaban el arrastre. Alivio y contento en el último momento.

Javier Zulueta
También ha de haber plácemes para el tercer espada, Javier Zulueta, que aún "sin tocar pelo" dejó una importante tarjeta de visita. Con un lote a contraestilo, sobre todo el basto sobrero de Montealto, mostró unas excelentes cualidades. Toreo de aroma tanto con el capote como con la muleta. Un quite en su turno al segundo y los correspondientes recibos en los dos de su lote. Llama la atención la forma de colocarse, dando el medio pecho, bajando las manos y "meciéndose" en la ejecución del lance. Y más cosas sueltas y muy buenas en sus dos trasteos a pesar de la vulgaridad de los novillos. Ahí hay torero de sentimiento. Con lo difícil que es verlo en la tarde del estreno. Pero hay, hay.

Sergio Sánchez
Y el primer espada, Sergio Sánchez, con novillos prácticamente de parecidas condiciones, se mostró también fácil y muy seguro; no obstante, algo falto de ambición. Su primer trasteo, de largo metraje, no dejó mucho poso. Y el cuarto, soso y escaso de fuerzas, apenas le permitió aplicarse en muletazos aislados y de escaso fuste.
FICHA DEL FESTEJO.- Cinco novillos de Alcurrucén, el segundo como sobrero, deslucidos; y un sobrero más de Montealto que hizo tercero, basto e incómodo. Pitados todos los arrastres excepto el quinto.
Sergio Sánchez: golletazo (aviso y silencio); y pinchazo, casi entera caída y descabello (silencio).
Aarón Palacio: pinchazo y estocada ladeada (aviso y cuatro palmas); y estocada ligeramente ladeada y dos descabellos (aviso y oreja con algunas protestas).
Javier Zulueta: estocada trasera y ladeada (silencio); y estocada (silencio).
Algo más de media entrada en tarde primaveral aunque progresivamente fresca.
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