"...Ahora se inicia un nuevo periodo político, el país está deteriorado, el daño sufrido durante los últimos 17 años es tremendo, la tarea no será fácil, requiere de tenacidad y trabajo en equipo, no hay espacio ni oportunidad para improvisar y zigzaguear, la nueva brigada democrática del parlamento debe marchar al unísono y en una sola dirección..."
EL ANHELO POLÍTICO DEL VENEZOLANO
Rubén Márquez.
Caracas 11-12-15
El pueblo cumplió con su deber, seleccionó un equipo para que defienda sus intereses, legisle apegado a la Constitución y logre rescatar al país del abismo donde lo ha colocado el socialismo del siglo 21. Esa es la esperanza que hoy embarga a la mayoría de los venezolanos, los rostros cambiaron de aspecto, la sonrisa ha renacido, el semblante marchito desapareció la noche del 6 de diciembre, las facciones resplandecieron, ha sido un triunfo anhelado, certero, esperanzador.
Ahora se inicia un nuevo periodo político, el país está deteriorado, el daño sufrido durante los últimos 17 años es tremendo, la tarea no será fácil, requiere de tenacidad y trabajo en equipo, no hay espacio ni oportunidad para improvisar y zigzaguear, la nueva brigada democrática del parlamento debe marchar al unísono y en una sola dirección. Los logros extraordinarios se obtienen con recursos humanos calificados y con trabajo en equipo bien gerenciado. Los elegidos son empleados del pueblo y como tal deben actuar, evitando los senderos del endiosamiento, la idolatría, la farsa, el engaño y la deshonestidad, han sido elegidos para trabajar duro por Venezuela, sin vacilación, con constancia y tesón. El pueblo aspira a que el nuevo poder legislativo alcance metas que el socialismo no logró, de lo contrario el castigo se convertirá en un boomerang, se debe tener presente que la victoria estuvo apalancada por un aporte incuestionable del gobierno por su mala gestión, ese debe ser el espejo en el que deben mirarse los nuevos diputados. Es esencial mantener la fortaleza que ha puesto el soberano en manos de la Unidad Democrática, lo más importante es mantener la cohesión, mantener la mayoritaria calificada por el tiempo necesario para reorganizar el estado, para ello debe existir en primer término un PACTO DE GOBERNABILIDAD, sólido, inquebrantable, orientado en una sola dirección, evitando los deslindes que aparecerán más temprano que tarde en el camino. El gobierno agonizante tratará por todos los medios de quebrantar al sector democrático, será necesario consolidar la vitalidad legislativa, para ello se necesita un verdadero liderazgo en las fracciones que componen la Unidad, cada parte integrante debe actuar en función únicamente de los intereses de Venezuela.
Para acertar el futuro se debe tomar en cuenta lo ocurrido en el pasado, estar en sintonía con los anhelos de las clases menos favorecidas económicamente, las cuales constituyen la mayoría poblacional. Todos estamos cansados de oligarquías y representaciones fraudulentas, el pueblo está pidiendo a gritos un parlamento y un gobierno competente e idóneo, acorde con los principios establecidos en la constitución de la república, un sistema no discriminatorio y participativo.
En el aspecto social el cambio de modelo tendrá que ser gradual pero firme. Para resolver los problemas que aquejan a la patria enferma, se requiere abolir el cáncer que la está carcomiendo, entre otros males la dadiva y el populismo.
En cuanto a la estructura del estado, los cambios deben ser inmediatos, ahora es el momento, se cuenta con el poder, con la unidad y con el pueblo, más tarde las cosas pueden cambiar.
La tarea requiere de un equipo humano competente, honesto, con experticia y asesoramiento idóneo en cada ámbito, la solución a tantos y variados problemas tomará su tiempo porque el deterioro es gigantesco. Seguramente que ahora, el languideciente ejecutivo tratara de culpar al legislativo entrante de sus propias incompetencias. Con fraccionamientos no se podrán afrontar exitosamente los ataques del socialismo del siglo 21, hay que recordar que ellos son expertos en cizaña y manipulación.
Entre otras prioridades está lograr la libertad de los presos políticos, rescate del equilibrio de los poderes del estado, regreso de los exiliados, crear confianza en la inversión, respeto a la propiedad privada, contabilizar y auditar la deuda interna y externa, sanear las finanzas de la nación, rescatar la credibilidad en la justicia y en las fuerzas armadas, recuperar la educación, la agricultura, la salud, la empresa privada, la seguridad pública, el abastecimiento. Restituir los recursos humanos eficientes en la administración pública, rehabilitar a PDVSA, erradicar el odio, la agresión y en definitiva la división entre los venezolanos.
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