Sexto toro, último d ela tarde:
Nardito, número 38, negro mulato, de Parladé. Atacado de kilos este toro, que sufre un volatín. Emilio de Justo brinda al público. Anda justo de fuerza y se defiende a veces. El cacereño exhibe de nuevo su buen momento. Se relaja en unos muletazos de muchos gusto, abondonado, a lo Joselito, pero con personalidad propia. Naturales de seda y un pase de pecho torerísimo a la hombrera contraria. Mucho mejor el toro de lo que parecía al principio. De Justo lo está entendiendo perfecto, una delicia con torería. La plaza de Carabanchel ruge con el toreo del cacereño, que entierra un espadazo. Dos orejas de una tacada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario