Recordemos que, los empresarios, de vez en cuando hacen alguna que otra felonía como si la cosa no fuera con ellos o, lo que es pero, como si no fueran aficionados. Pongo como ejemplo la corrida del 9 de octubre festividad en Valencia y, lo que ha sucedido con el cartel tras la ausencia de Morante me ha quitado el humor y, para que todo el mundo lo entienda, hasta el mismo terceto estaba mal parido desde que se anunció porque, como pude saber, el precio de las entradas no ha bajado un solo céntimo anunciándose dos matadores de toros y un novillero.
Convengamos que, si en un cartel anuncian dos toreros de postín y un novillero puntero, el precio de la localidad debería ser un treinta por ciento más barata pero, mi gozo en un pozo. Primera felonía entonces. Se cae del cartel Morante y, la empresa, que podía haber quedado como un rey contratando, por ejemplo a Diego Urdiales, le ofrece matar los cuatro toros a Talavante y, algunos memos dicen que el extremeño se echó la corrida a los lomos, como si eso fuera un gesto. El asunto radica en que, ante todo, la empresa se evita gestión alguna para con otro diestro, le ofrece un poco más de dinero a Talavante por matar los cuatro toros, los memos lo aplauden, el novillero se queda con la satisfacción de haber toreado junto a una figura y todos contentos, especialmente la empresa si en verdad se llena la plaza, cosa que dudo muchísimo porque el cartel con ese Talavante solo es para echarse a llorar. Es ahí donde Diego Urdiales hubiera desempeñado un papel trascendental, incluso en la taquilla pero…..
Tenemos la ausencia de Morante en Madrid y en Zaragoza y no sé si le quedaba alguna que otra plaza más. Por regla natural, si de artistas hablamos, el sustituto ideal no es otro que el citado Urdiales, tanto en Madrid como en Zaragoza. De igual modo, para las plazas citadas, otro artista que hubiera encajado perfectamente sería Curro Díaz puesto que, si de arte mentamos, hace unos días reventó el coso de Úbeda con su arte inmaculado. Pero no, Curro Díaz tiene un problema gravísimo y es que ha funcionado este año por los pueblos y, que les deje en ridículo a los que dicen ser figuras del toreo, eso se paga muy caro, por eso nadie le ha llamado pero, como explico –y Paco Mora me dará la razón- se trata del artista más puro de la actualidad con el permiso de Diego Urdiales que no anda manco al respecto. Lo del ridículo ya les dejó con ello a dos figuras hace dos semanas, igualmente en Úbeda en la que salió triunfador absoluto de la tarde.
Sea como fuere, sustituir a Morante no es ninguna tontería y, entre otras tardes bellísimas, Urdiales ostenta la categoría inmensa de haber salido por veces por la puerta grande en Logroño, amén de otras plazas de similar categoría; eso sí, en La Ribera, como me contaron los lugareños, con una de las faenas de la temporada. Siendo así, ¿no es Urdiales el suplente ideal? Eso no lo puede discutir nadie, otra cosa es que los malditos intereses del mundo del toro permitan que el diestro de Arnedo termine su temporada explayando su arte, a poder ser en Madrid y Zaragoza.
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