El tráfico del final de la temporada / por Pla Ventura

"..Sin duda, es el sistema el que falla porque no hace muchos años, una relación entre torero y apoderado podía durar muchos años, algunos, hasta toda una vida y, de repente, desde hace poco tiempo, dichas relaciones se deterioran en un brevísimo espacio de tiempo y, me cabe la certeza de que, todos, sin distinción, a la hora del apretón de manos como suelen decir, en el fondo de sus corazones siguen creyendo que dicha unión será para mucho tiempo. ¿Qué pasa entonces?.."

El tráfico del final de la temporada

Pla Ventura

Toros de Lidia/30 octubre, 2023

Asusta el movimiento que todos los años, por estas fechas se produce entre toreros y apoderados, es algo impensable, increíble pero que, está sustentado por la realidad que comentamos. No digo yo que la unión entre un torero y un apoderado tenga que ser para toda la vida pero, que dichas uniones duren menos que un caramelo a la puerta de una escuela, sinceramente, el asunto es preocupante. Como alguna vez dije, ambos, diestro y representante, no es nada propio que terminen sus relaciones en menos de una temporada; algo falla en el sistema porque, no creo que los hombres que unan sus carreras laborales haya tantas discrepancias como para que las mismas se laceren en un abrir y cerrar de ojos.

Sin duda, es el sistema el que falla porque no hace muchos años, una relación entre torero y apoderado podía durar muchos años, algunos, hasta toda una vida y, de repente, desde hace poco tiempo, dichas relaciones se deterioran en un brevísimo espacio de tiempo y, me cabe la certeza de que, todos, sin distinción, a la hora del apretón de manos como suelen decir, en el fondo de sus corazones siguen creyendo que dicha unión será para mucho tiempo. ¿Qué pasa entonces? Pues eso, que se acaba la temporada, vienen las liquidaciones y todos quedan petrificados ante la cuenta de resultados respectiva.

Y lo más sangrante de la cuestión es que el problema no tiene visos de solucionarse, pero de ninguna manera. Veamos casos concretos. ¿Cómo es posible que, por ejemplo, Daniel Luque que ha hecho una temporada magnífica junto a Juan Bautista, empresario de varias plazas de toros con la salvedad de hacer el intercambio de cromos, todo se haya ido al garete? El asunto, como le demos la lectura que le corresponde es como para que nos pongamos a temblar. La lista de rupturas, como apunté en su momento han sido extensísimas pero, la más sangrante es la que termino de exponer porque, hasta el más profano en materia podía suponer que, la unión citada caminaría por los senderos del éxito y, no ha sido así. Cuidado que, lo de Luque no ha sido ninguna broma; vaya temporada que ha llevado a cabo, éxitos por doquier en plazas de tremenda relevancia y, su gozo en un pozo.

Ya son historia aquellas relaciones de apoderamiento entre Florentino Díaz Flores con El Viti, Rafael Moreno con Espartaco, Juan Carlos Beca Belmonte con Paquirri, y así una lista muy larga de personas que, juntos duraron muchos años. Es cierto que, eran otros tiempos pero, por dicha razón deberíamos tomar nota al respecto.

Y se queja Antonio Ferrera que no tiene apoderado y le han exiliado en Madrid. Hombre, si nos ponemos sinceros deberíamos decirle a Ferrera que ya está bien puesto que, después de treinta años que empezó su singladura taurina, su nombre nos lo conocemos de memoria y, poco nuevo puede ofrecer salvo ese capote asqueroso que presenta cada tarde. Han sido muchos los triunfos de este hombre que no ha dejado la menor huella en el toreo y, repito, tras seis lustros como torero barrunto que su final ha llegado; menos llanto y más dejar paso a los jóvenes que, la gran mayoría, por no decir todos, están hasta el cogote de soportar a tantos vejestorios que no les dejan paso y, por consiguiente, la menor oportunidad.

Lo dicho, muchos se quejan de su situación y, la gran realidad es que, como en el caso de Ferrera, lo que deberían de hacer es abandonar de una santa vez. Aquello de recoger migajas a modo de miserias debe ser algo del pasado porque la realidad no es otra que el momento en que vivimos y, si para los jóvenes es un calvario seguir en la brecha, imaginemos a toreros que ya lo han dicho todo en el toreo y, no es que busquen apoderado, buscan coartar la libertad de los jóvenes y, lo que es peor, alejarles de toda esperanza que les conduzca a alguna oportunidad, es el caso de Alejandro Marcos que, como nos contaron, estuvo sublime en Chinchón y, ¿cuántas corridas ha toreado este año? Así está el mundo del toro, como para gastarnos bromas entre unos y otros.