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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

viernes, 27 de septiembre de 2013

QUITO: Tentadero en "Trinidad"


Bajo la vara de Hernán Tapia, Gabriel Caza, "Tirtuguita", Wilson Valladares, Carlos Lárraga, Polo Rosero, Manqrique Rivera, Ambel Posada y Juan Lamarca

Del toro al infinito/ Redacción
Quito, 26 de Septiembre de 2013.-
Magnífica tienta ha tenido lugar en la finca Lumbisí, lugar del culto del caballo y del toro por su ganadero Marcelo Herdoíza, bajo la acertada gestión y administración de las reses del hierro de Trinidad por parte de Juan Carlos Polo Rosero, artífice igualmente esta monumentalidad arquitectónica al servicio de la ganadería, erigida en las faldas de San Francisco de Quito. 

Francisco de Orellana en el mirador sobre Guápulo

A Lumbisí se llega recorriendo el inicio de la histórica ruta de los conquistadores, por donde el legendario extremeño Francisco de Orellana al mando de un pelotón de bravos españoles, echaron la pata p'alante enfundados en sus férreas armaduras para escribir otra epopeya hispana al dirigirse en 1546 desde el santuario de la Virgen de Guápulo hasta el desconocido río Amazonas, recorriendo durante varios meses el espinoso y selvático camino entre valles, montañas, y volcanes. 

Ambel Posada

Hoy la huella de España apareció nuevamente con la presencia del matador extremeño, paisano de Orellana, Ambel Posada, miembro de una larga y secular dinastía de ocho toreros iniciada por el sevillano Antonio Posada, cotáneo de Juan Belmonte, reafirmada en los años cincuenta por el recordado Juan, que cambiara la seda por la pluma, y cuyo último penúltimo eslabón, as de la novillería, tiene el nombre dinástico de Posada adornado con el de su señora madre, Maravillas.

Martín Campuzano

De las dehesas españolas llegaron también la reata de las vacas trinitarias que se tentaron hoy, por Ambel Posada y demás toreros anunciados para la feria de San Miguel de Bolívar que se ha de celebrar el próximo fin de semana. Ahí se las vieron, el matador quiteño Martín Campuzano, y su paisano novillero Carlos Lárraga, alternando con el colombiano Manrique Rivera, y el también novillero riobambeño Harnán Tapia, chico, hijo del afamado varilarguero del mismo nombre que picó las vacas de este tentadero. Hasta el rejoneador Wilson Valladares se animó a torear a caballo a buenas hijas de "Buenas noches", toro indultado por Martín Campuzano en la feria de Riobamba en años pasados.

Una de las hijas "Buenas noches", Visitanta

Así es como estos brillaron a la altura de las magníficas cualidades que ofrecieron las reses procedentes de Domingo Hernández, Salvador Domecq, Jerónimo Pimentel (Jandilla) y las de Luis Algarra (Juan pedro Domecq). De seis, cinco eralas fueron aprobadas tras la exhibición de bravura y nobleza bajo esos pelos negros, castaños, colorados o jaboneros; todo un mosaico ganadero de un mismo tronco fruto de la entusiasta afición en tierras andinas de Marcelo y Polo, que tras lo visto han fijado una nueva tienta para mañana con el mismo cartel y esperemos que con vacas tan excelentes como las de esta soleada mañana en la mitad del mundo.

El colombiano Manrique Rivera
Martí Campuzano con la jabonera

Carlos Lárraga

El novillero Hernán Tapia
El Picador Hernán Tapia

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