La Feria del Atlántico de Bayona ha echado el cierre por todo lo alto. Colombo se alzó como el máximo triunfador con cuatro orejas, en una tarde en la que Miguel Ángel Perera cortó una de cada uno de sus oponentes en dos faenas de altos vuelos, y Ureña, una.
Perera dos, Ureña una
Philippe Gil Mir
Toros en el Mundo/Domingo 4 septiembre 2022
Bayonne (Francia). . Quinto y último festejo de la Feria del Atlántico. Corrida de Clausura. Se lidiaron seis toros de Garcigrande, bien presentados y de buen juego en general, el 6º premiado con la vuelta al ruedo. Tres cuartos de plaza.
Miguel Ángel Perera: Oreja tras aviso y oreja tras dos avisos.
Paco Ureña: Ovación tras aviso y oreja tras aviso.
Jesús Enrique Colombo: Dos orejas y Dos orejas.
Detalles:
Saludo montera en mano Agustín de Espartinas con el segundo.
Al sexto de nombre Campanillero, herrado con el n° 29, negro de capa, nacido en enero 2018 fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
La Feria del Atlántico de Bayona ha echado el cierre por todo lo alto. Colombo se alzó como el máximo triunfador con cuatro orejas, en una tarde en la que Miguel Ángel Perera cortó una de cada uno de sus oponentes en dos faenas de altos vuelos, y Ureña, una.
Ligador de Domingo Hernández, que hizo tercero, fue un toro destacado. Jesús Enrique Colombo protagonizó un tercio de banderillas vibrante. Firmó una faena alegre a la par que valiente, que entusiasmó a los tendidos, que le pidió las dos orejas.
Colombo remató la tarde con otros dos apéndices de un extraordinario toro de Garcigrande, que fue premiado con la vuelta al ruedo. El venezolano conectó de nuevo con el público desde el inicio, pero en esta ocasión mostró una gran rotundidad.
Distraído saltó al ruedo Fritero, de Garcigrande. Aunque noble, fue un toro con muchas teclas, que tuvo la suerte de caer en manos de Miguel Ángel Perera. El extremeño logró domeñarlo y tapar todas sus carencias en una faena de poder. La espada entró algo caída y paseó la primera oreja de la tarde.
El cuarto, fue otro buen animal al que Miguel Ángel Perera cuajó de principio a fin. El premio se quedó en una sola oreja porque tardó en caer en el animal, escuchando incluso dos avisos.
Paco Ureña hizo un esfuerzo con el segundo, también del hierro de Garcigrande. Al igual que su primer hermano, fue noblote pero huidizo. Al natural logró más destacado. Con los aceros se atascó y fue ovacionado.
Paco Ureña se encontró un quinto toro Domingo, Hernández brotando naturales ligados, templados y con hondura. Una vez más, la espada hizo que todo se quedara en un trofeo de ese toro que tuvo clase y motor.
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