Abría cartel Morante que, en honor a la verdad, ante una corrida difícil ha estado cumbre; ha tenido dos toros complicados en los que ha puesto su valor, su tesón, su voluntad y, por momentos, su arte inmaculado. Ha tenido dos toros difíciles, muy similares el primero y cuarto pero que, como digo, Morante ha brillado con luz propia. No ha redondeado la faena que todos soñamos pero, ha brillado su dignidad, la que tantas veces le ha faltado cuando se ha enfrentado a los pertinentes animalitos de Juan Pedro. Actuación muy seria la de Morante que, de forma concreta en su segundo enemigo ha dado una lección de pundonor, algo que le ha agradecido la gente hasta el punto de otorgarle una justísima oreja por su labor y, por encima de todo, por sus grandes estocadas, tanto en su primero como en su segundo. Ha dado una aclamadísima vuelta al ruedo en su segundo como premio a lo que había sido una inmensa labor porque, por momentos, todos creíamos que al toro no le pegaría un pase pero, nos engañó a todos y llevó a cabo una faena dignísima. La versión lidiadora y cabal que hoy nos ha mostrado Morante es algo para enmarcar. Como decía, sin la falsa apoteosis de otras ocasiones, hoy ha tenido una tarde admirable y él lo sabe.
El guirlache de oro le ha tocado a López Chaves que ha estado sublime. Si con el capote con aquellas verónicas rodilla en tierra estuvo genial, una vez con la muleta entendió a un toro de triunfo, un bravo animal que, sin duda, hubiera descubierto a esos mediocres que torean todos los días. Justicia la que se ha impartido con Domingo que ha lidiado una corrida de “garantías” nada que ver con los leones a los que le enfrentan a diario que, triunfar sabe a milagro, sencillamente por la nula calidad de los enemigos a los que se enfrenta.
En esta ocasión ha cambiado la moneda y, su primer toro le ha permitido mostrar esa torería sublime, ese gusto y empaque lleno de torería que acaudala y que rara vez le permiten mostrar.
Si ya triunfó el pasado año en su tierra, en esta ocasión su triunfo ha sido de ley, auténtica ley por la calidad de un toro extraordinario que, para colmo, premiando su bravura, le han dado la vuelta al ruedo.
Torería de la pura en las manos y sentidos de López Chaves, cosa que nos alegramos todos los aficionados Yo me atrevería a decir que, tras veinticuatro años de la alternativa de Domingo López Chaves, la faena que comentamos ha sido una de las que guardará eternamente en su corazón. ¡Qué gran toro y qué magno torero! Estocada bellísima y dos orejas con una fuerza inusitada. Su segundo tenía menos entidad, incluso menos fuerzas pero, el salmantino ha estado sublime acorde a las condiciones del toro que, como digo, no tenía la trasmisión del anterior. Ha pinchado y ha perdido una oreja que tenía ganada. El gusto, la torería, el empaque, la naturalidad, todo ello ha brillado hoy de las manos y sentidos de López Chaves.
Alejandro Marcos no ha tenido fortuna en el sorteo y le han correspondido si acaso los dos bicornes con menos opciones para el diestro que, dada su calidad como torero, ha mostrado su clase pero, insisto, no tenía enemigos para mostrar su tremenda torería la que, pese a su juventud, ha mostrado ya en repetidas ocasiones. Nada que reprocharle porque ha estado con una dignidad enorme.
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