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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

martes, 1 de noviembre de 2016

El tuteo / por Rafael Comino Delgado




"...entendemos que la palabra "usted" es la más bonita de todo el idioma castellano, pues nos permite dirigirnos a otra persona y, sin decírselo, decirle, "yo le respeto" porque creo que merece ese respeto...

El tuteo

Rafael Comino Delgado*
En castellano, o español, como prefieran, tenemos dos formas de relacionarnos, hablándonos de "tú" o de "usted". Generalmente se emplea el tú entre familiares, amigos, y de personas mayores hacia otra menores, con notoria diferencia en años. Por el contrario el usted se emplea entre desconocidos, no amigos, de personas menores hacia mayores. 

Nosotros entendemos que la palabra "usted" es la más bonita de todo el idioma castellano, pues nos permite dirigirnos a otra persona y, sin decírselo, decirle, "yo le respeto" porque creo que merece ese respeto. Es lo que ocurre cuando nos dirigimos a una persona mayor, o una persona que respetamos mucho por sus méritos, a una persona que no conocemos. Eso no es posible en otros idiomas.

Sin embargo en España las cosas han cambiado y el usted se ha, prácticamente, perdido, empleándose casi exclusivamente el .

Es increíble comprobar cómo en los colegios, los mismos profesores les indican a los niños que empleen el tú, cómo oímos y vemos a locutores de radio y TV dirigirse a la audiencia de tú; en algunos casos se puede ver como un locutor de de 25 - 30 años se dirige a una señora o señor de 80 hablándole de tú. 

Es bochornoso observar cómo se entra en un comercio y el que nos atiende, al que no conocemos de nada, y además es 30-40 años más joven que nosotros, nos habla de tú.

Es indignante ver como en un hospital una enfermera de no más de 25 años se dirige a un paciente de 90 hablándole de tú. Así podría seguir mencionando situaciones incalificables por la total y absoluta falta de educación y de respeto para vivir en una sociedad civilizada. 
Este abandono del usted y solo utilizar el tú se inició en los años de la transición política, y ha ido a más, yo creo que con la idea de demostrar que todos somos iguales, que nadie es más que nadie. Y efectivamente todos debemos ser iguales ante la ley, todos hemos de tener los mismo derechos y deberes, por lo que a cumplir la ley se refiere, todos debemos tener las mismas oportunidades, pero por lo demás, como dijera Abraham Lincoln, "Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son" . Es más yo diría que ni siquiera en ese momento somos iguales, pues ya unos nacen pesando cuatro kilos y otros pesando solo kilo y medo, unos feos y otros guapos, aunque a decir verdad entiendo que Lincoln se refería que todos nacemos de una mujer y por el mismo sitio. A partir de ese momento no todos somos iguales, unos son más altos otros más bajos, unos más inteligentes otros menos, unos más trabajadores otros menos, unos más simpáticos otros menos, etc. Eso es así aunque a algunos no les guste, pero la naturaleza hace las cosas a su manera.

Cervantes puso en boca de don Quijote, dirigiéndose a Sancho, la siguiente frase, "Sábete Sancho que un hombre no es más que otro si no hace más que otro". Y esa es la realidad de la vida, hay quien es capaz de hacer más cosas que otro, hay quien es muy inteligente y hay quien es muy torpe, y eso no se cambia por mucho que nos hablemos de tú. Hay quien es imbécil y por mucho que hable de tú hasta al Papa de Roma seguirá siendo imbécil. 

Particularmente me gusta tratar de usted a los mayores, a las personas que no conozco, a los que conozco pero no son mis amigos y en fin, que yo decido a quien hablo y me habla de usted o de tú y en qué momento. Sé que por pensar así algunos me considerarán desagradable, antipático. Bueno que me consideren como quieran, pero los imbéciles seguirán siendo imbéciles y los inteligentes seguirán siendo inteligentes.

En España se han perdido muchos valores propios de una sociedad civilizada, bien educada, respetuosa y laboriosa y hemos caído en la ociosidad excesiva, la vulgaridad, la ignorancia y, por qué no decirlo, la chabacanería. Hace bastantes años a los niños se les enseñaba en los colegios lo que es la ética, la dignidad, que hay que respetar a los demás, que hay que decir la verdad, y que todo lo importante cuesta esfuerzo y sacrifico conseguirlo; ahora se les enseña que tienen muchos derechos pero nada de deberes, por eso no se esfuerzan y creen que el bienestar cae del cielo.

El poeta y legislador Solón de Atenas (uno de los siete grandes sabios griegos), decía que "la austeridad es una de las grandes virtudes de un pueblo inteligente". Hoy la palabra austeridad es maldita para la mayoría de los ignorantes y bigardos políticos que Dios nos ha mandado como castigo, creo yo, pero que tanto influyen en los ciudadanos, especialmente en la juventud.

La pérdida del usted es una muestra más de ese deterioro social, cultural y en general de valores, en que está inmerso nuestro país.
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*Rafael Comino Delgado es médico y catedrático de la Universidad de Cádiz^.

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