Salvador Boix
El deber cumplido del ¿apoderado....?
"...A José Tomás tampoco creo que le agraden los comentarios babosos de tantos aduladores (y aduladoras) buscando calificativos ridículos en sus crónicas para tratar de halagarle. Este año ya será imposible, pero su papel en la historia del toreo no puede quedar supeditado a tres corridas al año..."
Tres corridas al año
Por Carlos Crivell
José Tomás ha vuelto a demostrar su enorme tirón taquillero en el primer festejo (y antepenúltimo) de su temporada de 2012. Es una fuerza que se acrecienta si apenas torea tres corridas en un año. Si su temporada fuera de 30 corridas, todo sería distinto. En ese caso, sus corridas dejarían de ser acontecimientos excepcionales. Seguro que llenaría las plazas, pero el seguimiento se normalizaría. Sería la presencia de un torero de impacto en una feria de provincias. Se dice que El Juli, torero fundamental de estos tiempos, no llena las plazas, pero si sólo se anunciara en tres corridas, la cosa sería diferente. Julián López anhela torear en muchas plazas, si le contratan, dentro de la normalidad. El Juli ha demostrado en Badajoz que, desde el punto de vista taurino, puede competir cara a cara con Tomás.
Nadie duda de que José Tomás sea un torero emocionante. En Badajoz ha mostrado menor condición física y una tauromaquia que se mantiene fiel a sus principios. José Tomás es un torero enorme. Por eso mismo, si es un torero enorme no se entiende su falta de compromiso con la Fiesta en estos delicados momentos. José Tomas, por sí mismo y por lo supone de acicate para sus compañeros, es necesario en muchas plazas. Es cierto que su contratación no es fácil, pero también es verdad que las empresas ganan con su presencia. Debe anunciarse en las ferias junto a los toreros que están dando la cara tarde a tarde y frente a un ganado acorde para cada plaza.
La corrida de Badajoz fue de plaza de segunda. Es lo normal y siempre ha ocurrido. Para poder torear toros terciados en Badajoz, siempre fue preciso haber dado la cara antes en las plazas de mayor entidad. Es decir, para poder lidiar reses propias de Badajoz hay que torear antes toros serios en las plazas de primera.
En Badajoz se vivió una tarde emotiva con un festejo propio de plaza de segunda. Pero a José Tomás hay que exigirle algo más que tres corridas al año. Ha comprobado que hay toreros, como El Juli, que pueden competir con él en el ruedo, así que lo que debe hacer es enfrentarse a los mejores y para lidiar en cada plaza la corrida apropiada a la categoría de la misma.
Sin conocer de nada al torero, me parece que a Tomás no le gusta el circo mediático que se ha montado en torno a su tarde en Badajoz. Tampoco creo que le agraden los comentarios babosos de tantos aduladores (y aduladoras) buscando calificativos ridículos en sus crónicas para tratar de halagarle. Este año ya será imposible, pero su papel en la historia del toreo no puede quedar supeditado a tres corridas al año.
****
No hay comentarios:
Publicar un comentario