"...Una vez más, me entusiasmó Ángel Téllez en Villaseca de la Sagra, un pueblo, diría el otro; sí, un pueblo, pero con unos toros que se hubieran lidiado en Valencia sin la menor objeción; en realidad, ya quisieran los valencianos que se lidiaran en su feria toros como los del Conde de Mayalde..."
Por lo que estoy viendo en los últimos años, lo que todavía no comprendo es cómo las figuras del toreo no se dan de hostias por torear dichos toros porque atesoran casi todos los ingredientes predilectos de los mandones del toreo. Digo casi porque, una cosa sí tienen los toros del Conde de Mayalde, casta y emotividad pero, a su vez, son de una nobleza extraordinaria. ¿Será que Rafael Finat, el propietario de la dehesa se niega a que se afeiten sus toros y por eso no se los reclaman las figuras del toreo? No tengo el dato, pero si me sobran argumentos para resaltar dicha ganadería puesto que, en todas las corridas que le he visto lidiar, en todas, han salido varios de toros de bandera.
Hablo de Ángel Téllez y, me cabe el honor de haber descubierto a este chico cuando no toreaba nada y, en Bargas, en el 2021, un pueblo toledano, lidió una corrida del Conde de Mayalde y se erigió triunfador absoluto, pero todo ello con un toreo bellísimo que, para su fortuna, el toro del triunfo, hasta tuvo la casta más que suficiente, además de la nobleza, para que el diestro mostrara sus virtudes que, para su fortuna, son muchas. Ya, el pasado año, frente a una durísima de Araúz de Robles en Madrid dio la medida, la auténtica talla de ser un muletero excepcional, hasta el punto de ser repetido en las Ventas junto a las figuras para erigirse triunfador de la feria de San Isidro.
Ahora mismo, es decir, el pasado sábado, Ángel Téllez fue uno de los protagonistas de la corrida benéfica de Villaseca de la Sagra y, una vez más, frente a un toro del Conde de Mayalde bordó el toro con un enemigo de una calidad inmensa; el único defecto del animal no era otro que la casta, los pitones, la fiereza y la apariencia de un toro de verdad. Si eso es lo que asusta a las figuras del toreo, esa negativa por enfrentarse a los toros de esta divisa es la que nos sigue dando la razón en todo aquello que apuntamos.
Una vez más, me entusiasmó Ángel Téllez en Villaseca de la Sagra, un pueblo, diría el otro; sí, un pueblo, pero con unos toros que se hubieran lidiado en Valencia sin la menor objeción; en realidad, ya quisieran los valencianos que se lidiaran en su feria toros como los del Conde de Mayalde que, para ser una plaza de tercera, Villaseca de la Sagra, el ganadero se lució por completo en cuanto a la presentación de sus toros. Ante dicho diestro, estamos ponderando las virtudes de un magnífico profesional al que, ya veremos qué y cuánto le consienten. De momento, en Valencia y en Madrid, ya le han puesto con la de Juan Pedro Domecq, justamente la que desechan las figuras, todo un mal presagio cuando los empresarios quieren quitarse de en medio a un torero sensacional.
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