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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 23 de febrero de 2025

Hasta que no quede piedra sobre piedra en el fútbol español / por Juan Manuel Rodríguez


'..desde hace 2 años y 6 días, existen pruebas documentales de que un club, el Barça, pagó durante 17 años 8’4 millones de euros al vicepresidente arbitral en activo..'

Hasta que no quede piedra sobre piedra
 en el fútbol español
 
Lo repetiré hasta la saciedad y cuantas veces sea necesario. ¿Son necesarias mil veces? Pues mil. ¿Hay que repetirlo seis mil? Pues vayan seis mil. ¿Dos millones de veces? Pues dos millones de veces. En esto voy a ser inquebrantable y no pienso ceder. Jamás. En el fútbol español hay un antes y un después del Caso Negreira. Antes, y probablemente debido al hecho de que había que explicar de algún modo el éxito nacional e internacional del Real Madrid, el antimadridismo recurría al comodín arbitral. Y a Franco. Y a Plaza. Y a aquel penalti de los años 70 que pitó Guruceta. Bueno. Está bien. Pero ningún antimadridista pudo demostrar que el Real Madrid pagara. Y si alguno tiene pruebas, a comisaría ya. Y si él no se atreve a denunciarlas, que me las envíe a mí, que yo lo haré. Porque, y esto volveré a repetirlo también todas las veces que haga falta, si alguien me demuestra con pruebas que el Real Madrid pagó alguna vez, yo lo criticaré y lo denunciaré hasta que me muera, que espero que sea dentro de muchos años. Y me avergonzaré por ello. Y no trataré de quitarle importancia o de desviar la atención.

De los árbitros se ha quejado siempre todo el mundo desde que el fútbol es fútbol. Siempre. Todo el mundo. Y se sigue haciendo hoy, ahora, en este momento. Todos y no sólo Real Madrid Televisión. El aspecto novedoso que aporta al manido asunto arbitral el escándalo Negreira es que desde el 15 de febrero de 2023 a eso de las 12 del mediodía, o sea desde hace 2 años y 6 días, existen pruebas documentales de que un club, el Barça, pagó durante 17 años 8’4 millones de euros al vicepresidente arbitral en activo. ¿Para qué o por qué? Pues eso deberá dictaminarlo la justicia. Pero de lo que no hay ninguna duda es de que pagó. El propio Negreira, ante la Agencia Tributaria, confesó que el Barça pagaba a cambio de neutralidad. Hubo pagos. Y durante más de tres lustros. Y, lejos de anularlos, el actual presidente del Fútbol Club Barcelona los cuadruplicó. Todo lo demás es farfolla, no importa, no es relevante, es accesorio, es humo. El gran elefante es ése, el pago a Negreira y como consecuencia de eso… ¡nada! ¡Cero! ¡Ninguna consecuencia! ¡Ningún cambio! ¡Ni una sola decisión! Y contra eso, y no contra el arbitraje de Luis, de Pepe o de Manuel, es contra lo que (ya se ve que en solitario) lucha el Real Madrid. Ya digo que si tengo que volver a explicarlo lo haré, no pienso desfallecer.

El resto de escándalos orbitan, por lo tanto, alrededor del gran Sol de los escándalos, que no es otro que el Caso Negreira. Neptuno está bien. Saturno, Júpiter… Pero lo relevante es que el Barça pagó. ¿Qué pagó? 8’4 millones. ¿Durante cuánto tiempo? Durante 17 años. ¿A quién? Al vicepresidente arbitral. Esa es la madre del cordero. ¿17 años y nadie se enteró? ¿Por qué tengo que creerlo? El otro día Munuera dijo que Louzán le había llamado para decirle que estuviera tranquilo y a las 24 horas se cerró la investigación. ¿Y yo tengo que creerme a estas personas? Ayer Miguel Galán nos confesó que gente próxima a la federación le había llamado para decirle que si metían mano a Munuera por eso no quedaba nadie sano, empezando por Luis de la Fuente, que ha colocado a su hijo. ¿Y tengo que creerme a estas personas? Hoy la federación que no fue capaz de enterarse a lo largo de 17 años de que un club participante en su Liga estaba pagando al vicepresidente de los árbitros ha pedido respeto para el fútbol.

Pero, ¿lo respetáis vosotros? ¿Respetáis vosotros al fútbol? ¿Lo respetáis con vuestro secretismo, con vuestra opacidad? ¿Lo respetáis impidiendo que uno que no sea de los vuestros llegue ahí para abrir las ventanas? No señor, no lo respetáis. No nos respetáis. ¿Hubo campaña cuando Simeone dijo que la Liga la habían preparado para el Real Madrid? ¿O cuando Xavi habló de adulteración? ¿O Piqué? ¿O cuando lo ha hecho históricamente el Barça? ¿Hubo campaña cuando, desde la vicepresidencia de la federación, Gaspart prometió que trataría de hacerle el mayor daño posible al Real Madrid? No hubo, ¿no? Yo, al menos, no la recuerdo. Desde 2014 lleva Louzán en la federación gallega. Once años. El Barça pagó hasta 2018. ¿Nadie lo sabía? Si nadie lo sabía, fuera todos por incompetentes. Si alguien lo sabía, fuera por cómplice. Ya sea por una cosa o por la otra, fuera de ahí todo el mundo. El único modo de respetar de verdad al fútbol español es renovándolo de arriba abajo. Fuera todos. Que no quede piedra sobre piedra. Y, luego, veremos qué decide la jueza. Pero hasta que eso no suceda, no habrá cuartel.

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