la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 18 de diciembre de 2025

De mastuerzos e ingratos / por Paco Delgado


'..la actual empresa propietaria de la marca (Grupo Osborne) para la que se fabricó, cuyos productos se encuentran en más de 50 países y el 100% de su capital social sigue en manos de la familia Osborne, que no quiere saber nada del tema ni que se la relacione con el ámbito taurino, del que, evidentemente, sale esa imagen que tanta fama y visibilidad le ha proporcionado..'


VIENTO DE LEVANTE
De mastuerzos e ingratos

Por Paco Delgado
Ya hacía unos años que no sucedía nada parecido. Entonces fue en la Comunidad Valenciana y Navarra. Ahora la mala saña ha tenido como escenario tierras vascas, donde el espectáculo taurino está fuertemente arraigado no precisamente desde ayer e interesa, desde distintos aspectos, facetas y enfoques, a miles de ciudadanos. Pero para la rabia ciega eso no importa.

La noticia saltó durante el pasado puente festivo de diciembre. El colectivo ERNAI, cuyas siglas engloban al frente de juventudes de la izquierda abertzale, reivindicaba el derribo del toro de Osborne que estaba situado en el pueblo alavés de Rivabellosa. Era el último que se mantenía en las provincias vascongadas. Hace poco más de un año cafres de esta misma organización también tiraron a tierra el último que había en Navarra, en el municipio de Tudela. Y hará ya unos años, el instalado en las inmediaciones de la ciudad valenciana de Tabernes fue destrozado, y por dos veces consecutivas, en aquella ocasión por un grupúsculo de enajenación y disparate independentista con orientación catalanista.

Pero en todos los casos el motivo que aducen los energúmenos con mentalidad troglodita es el mismo: los toros de Osborne son “símbolos españolistas que no les representa”. Claro. Ellos son los buenos, los que tienen la verdad absoluta y a los que asiste una razón que excluye a quien no piensa como ellos. Lo que se dice espíritu democrático. La libertad de pensamiento, opinión o criterio es algo que para ellos no se puede admitir. Y el ordeno y mando, con sus terribles consecuencias -conocidos sus métodos...- su ideal, siempre que sean ellos quienes lo ejerzan. Imaginen lo que sería, Dios y las urnas no lo quieran, si fuese gente de esta calaña quien gobernase algún día, nefasto, aquí o allá.

Hay que recordar que esta gran silueta negra, creada en 1956 por el diseñador gráfico Manolo Prieto para la empresa de bebidas alcohólicas Grupo Osborne, fue concebida para su uso como grandes vallas publicitarias de carretera y promocionar el brandy que aquella producía, y en diciembre de 1997, el Tribunal Supremo dictó sentencia a favor de su mantenimiento debido al “interés estético o cultural” de esta figura.

Un símbolo que no deja de fascinar, y si no que se lo pregunten a Julio Álamo, un informático madrileño que a bordo de su moto concluyó hace unos meses, en la localidad japonesa de Matsunoyama Onsen, un viaje de más de 21.000 kilómetros a través de 11 países para fotografiar los toros de Osborne que hay repartidos por el mundo, logrando captar 4 en Méjico, 1 en Dinamarca y, el último, en Japón, en aquella población, donde fue recibido como un héroe por una multitud que le aclamó con la cara pintada con los colores de la bandera española y a los sones de nuestro himno. Este toro final, conocido como Black Symbol, fue instalado en julio de 2018 durante la Trienal de Arte Echigo-Tsumari por el artista Santiago Sierra, y posteriormente pasó a formar parte de la colección permanente de la ciudad tras recibir el respaldo de la comunidad local.

Sin embargo, la admiración y respeto que se siente por esta figura ya representativa de España en todo el mundo, no tiene correspondencia por parte de la actual empresa propietaria de la marca para la que se fabricó, cuyos productos se encuentran en más de 50 países y el 100% de su capital social sigue en manos de la familia Osborne, que no quiere saber nada del tema ni que se la relacione con el ámbito taurino, del que, evidentemente, sale esa imagen que tanta fama y visibilidad le ha proporcionado.

Hace unos años sí invertía en publicidad en medios especializados, pero desde hace ya mucho tiempo huye de todo lo que tenga que ver con los festejos taurinos. Eso sí, sus marcas y productos sí que aparecen en todos los bares y barras de plazas de toros. De odio y mastuerzos vamos bien servidos por estos lares, pero de ingratos y cínicos también sabemos un rato largo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario