Ya sólo queda uno... / Por Paco Delgado

ROMÁN

'..Ha sido de los mejores en Valencia en los últimos años y su última tarde en Las Ventas demostró que se puede contar con él y que, pese a sus ya 11 años de alternativa, tiene todavía mucho que decir..'

VIENTO DE LEVANTE

Ya sólo queda uno...

Por Paco Delgado

Con el final de año, y la próxima temporada dejando ver ya su sombra, apuntando carteles y esbozos de ferias, la torería afina sus estrategias y, aunque a buen seguro habrá más novedades y cambios en las semanas venideras, se van cerrando nuevas alianzas y acuerdos de apoderamiento para buscar una buena posición en la salida del siguiente ejercicio.

Hace unos días fue noticia el pacto, sellado a la usanza clásica, con un apretón de manos y sin papeles ni plazos de por medio, entre David de Miranda y Enrique Ponce, lo que ha sido, desde luego, una de las grandes noticias de esta última campaña más allá de los ruedos.

Ponce, que a primeros de febrero pasado dijo adiós definitivamente a su etapa como matador, comienza una nueva andadura, ahora desde el otro lado de las tablas y teniendo que lidiar en los despachos, lo que, sin duda, es más complicado y difícil que vérselas con un toro en la arena. Sigue el de Chiva un camino en el que no ha sido frecuente ver a grandes figuras, mucho más proclives a intentar la aventura ganadera. Marcial Lalanda se ocupó de la carrera de Pepe Luis y Manolo Vázquez y puede que sea el ejemplo más destacado en este campo. Manolo González, Diego Puerta, Paco Camino, José Miguel Arroyo... hicieron sus pinitos pero no perseveraron. Camará, que como apoderado fue uno de los grandes con Manolete, primero, y el dúo Aparicio-Litri más tarde, como matador no pasó de discreto. Curro Vázquez sigue empeñado en ayudar y aconsejar a colegas; José Antonio Campuzano sacó a diestros como Castella o Roca Rey; Santiago López ha sido un incansable zahorí de toreros; Roberto Domínguez tuvo su momento de gloria con El Juli y Roca Rey; Ortega Cano lo intenta en cuanto puede, como El Soro... pero siendo notables, de ninguno se puede decir que haya estado al nivel del torero valenciano, que ha firmado una de las páginas más extraordinarias de la historia de la tauromaquia, con unas cifras realmente insuperables.

Ahora estrena papel y puede beneficiar mucho a un matador que, siendo uno de los sobresalientes de 2025, no pudo rentabilizar lo conseguido como hubiese sido de esperar y desear. Con Ponce a su lado puede dar un paso adelante en cuanto a su percepción del toreo, comprender al toro, aprender a verle de otra forma... en fin, tener a un torero a tu lado, y más si es de esta talla, siempre va a ser un punto muy favorable. También su peso debe valer a la hora de ponerle y contratarle, claro.

Otro de los fichajes de última hora, y sonado, ha sido el de Samuel Navalón con Manuel Amador. El torero de Ayora fue desde su etapa como alumno de la escuela taurina de Albacete un fuera de serie y como novillero lo ratificó, cumpliendo en 2024 un quehacer extraordinario que culminó con una alternativa triunfal y una confirmación valiente y de no poco riesgo que solventó con brillantez. Pero, curiosa y sorprendentemente, en su primera temporada completa como matador, no se le tuvo muy en cuenta, actuando sólo en un puñado de plazas de primera y sin cuidar mucho los detalles. Con todo cumplió más que de sobra pese a un cierto aceleramiento en su afán de demostrar lo que todo el mundo sabe: que es un gran torero y una figura en ciernes. Con Amador, al igual que ocurre con Ponce y De Miranda, puede tener a su lado a alguien que conoce a la perfección el toro y los engranajes del negocio, no en vano lleva, al margen de la plaza de Albacete y su feria, numerosos cosos en Castilla-La Mancha... y es socio de Simón Casas.

De los de arriba queda uno por colocar, Román, que tras desvincularse de su último apoderado, Eduardo Martínez, anda (cuando redacto estas líneas) sin nadie que le haga y firme contratos.

Es uno de los diestros más interesantes de ahora mismo. Es original; posee personalidad; baja la mano como pocos; gasta valor; es decidido, muchas veces hasta la temeridad; deja lucir a los toros... sólo le falta volver a coger el sitio con la espada. Ha sido de los mejores en Valencia en los últimos años y su última tarde en Las Ventas demostró que se puede contar con él y que, pese a sus ya 11 años de alternativa, tiene todavía mucho que decir.

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