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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 8 de diciembre de 2025

Real Madrid.- A cama chica / por Ignacio Ruiz Quintano


Reloj daliniano

'..Contra el City vendrán los de Netflix a grabar un “remake” de “El desencanto” de los Panero, pero con Xabi, y todos los “influencers” cantando “Hay que vender a Vini, hay que vender a Vini”. Lo cual no quita que luego salgan Courtois y Vinicius y nos traigan la 16, que a cama chica…'

A cama chica

Ignacio Ruiz Quintano / Abc
A cama chica, dice el refrán, echarse en medio. Los jugadores habrán hecho la cama a Xabi (ése es el chauchau de los “butanitos” de redes), pero Xabi habría hecho la cama a los jugadores, y en el caso de Endrick, con petaca, y luego que si Estevao fuma. Que a un entrenador de fútbol (por muy posmoderno que sea) no le gusten los futbolistas brasileiros es raruno. Pero, con Xabi, Estevao se moriría de viejo en el banquillo, como las liebres de Dumas.

El caso comenzó con Vinicius, que se habría quedado dormido durante un video pre-PSG en el Mundial de Clubes. Una genialidad de Vinicius, como la de Mágico González quedándose dormido en la camilla del vestuario en el descanso de un partido con el Cádiz en el Calderón. Vinicius se durmió con un video de Xabi como los demás nos dormimos con los videos de los partidos del Madrid de Xabi.

En el 77, durante la preparación en el Senado de este 78 que tan ricos nos tiene, el senador Camilo José Cela, que todavía no era Nobel de Literatura, aprovechó el debate para despejar una cabezadita. Lo despertó de la siesta Fontán, presidente de la Cámara. “Está usted dormido”, le dijo. Cela lo matizó: no estaba dormido, sino durmiendo. Fontán, latinista del Opus, replicó: “¿Y no es lo mismo?” A lo que Cela respondió con una media que ni Chenel: “Pues no. Como no es igual estar jodido que estar jodiendo”. Pero Fontán no envió a Cela al banquillo, cosa que sí hizo Xabi con Vinicius, que tampoco es un Romario. “Míster, ¿sabe que este tío cierra todas las noches los ‘afterhours’ de Sitges?”, malmetían a Cruyff contra Romario los tamagotchis de la época. Y Cruyff siempre respondía lo mismo: “Que cierre lo que quiera. Mientras me meta goles…” Un genio comprendiendo a otro genio. Xabi, desde luego, no es un genio, pero Vinicius sí, y de esta circunstancia surgió la crisis que los “butanitos” han amplificado hasta el ridículo. A Xabi le faltó humildad paulina.

Cuando Pablo de Tarso llega a Éfeso, pregunta a los discípulos: “¿Habéis recibido el Espíritu Santo?” Y le responden: “Ni siquiera habíamos oído que existiera el Espíritu Santo”. En el vestuario del Madrid, el Espíritu Santo sería Doña Presión, de la que todo el mundo habla como lo mejor del fútbol moderno. De San Pablo dice Ratzinger que, a juzgar por sus dotes humanas, podía parecer en muchos aspectos “poco adecuado para su magna tarea”, como pensamos de Xabi muchos que en la vida no hemos llegado ni a sacristanes.

–Sabéis que carezco de talento para la oratoria: no soy buen orador –solía decir de sí mismo el apóstol.

Una vez se durmió uno de sus oyentes, que se cayó por la ventana, y aquel caballero no tendría la cláusula de rescisión que tiene Vinicius, patrimonio del club, por lo que el club está en la obligación de vigilar que Vinicius no se aburra hasta las lágrimas en las sesiones de video de Xabi, cuya Xabineta es, en efecto, un reloj daliniano. ¿Es Xabi un entrenador cabezón? Bueno, Xabi es un entrenador de cultura vasca. El pintor Bonifacio, donostiarra, se reía contando cómo lo echaron de la escuela de Bellas Artes porque cuando el profesor mandaba a pintar el mar todos los alumnos pintaban un remo, menos él, que pintaba un manchón negro. Cuando Xabi le pide a Vinicius que pinte el mar, espera que Vinicius pinte un remo, pero Vinicius pinta un manchón negro, y entonces lo manda al banquillo, que para una estrella del fútbol es mandarlo a la calle. Llegados a tal punto, el presidente ha de recordar a los jugadores que quien manda es el entrenador, señal de que la guerra está perdida.

El piperío quería un Guardiola y le han traído a Xabi, que unos leen Sabi, y los demás, Chabi. Quería un Cubarsí y le han traído a Huijsen. Quería otro Cafucas y le han traído a Carreras. Mas el piperío luce desencantado. Contra el City vendrán los de Netflix a grabar un “remake” de “El desencanto” de los Panero, pero con Xabi, y todos los “influencers” cantando “Hay que vender a Vini, hay que vender a Vini”. Lo cual no quita que luego salgan Courtois y Vinicius y nos traigan la 16, que a cama chica…
[Sábado, 29 de Noviembre]
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