A PROPÓSITO DEL PLIEGO QUE NOS AMENAZA
Aquilino Sánchez Nodal
Madrid, 19/09/2011
Queridos, estamos totalmente de acuerdo, con el mundo taurino feliz que describen los plumifeos para el nuevo pliego. En la plaza de toros de Madrid se juega en varios campos antagónicos, el político, el artístico y, principalmente, el económico. Reconocemos que se trata de un arrendamiento entre la Comunidad y una empresa mercantil, por lo tanto, el consejo representa la propiedad, CAM, con beneficio seguro y los empresarios se juegan sus duros. Reconocido que los clientes son los que pasan por taquilla, en ninguna sociedad del mundo se admiten a los compradores representación en un consejo de administración. Por consiguiente los aficionados no podemos empeñarnos en ser admitidos en ese sanedrín. Otra cosa es que se nos valore como un activo, se escuchen nuestras sugerencias y se estudien las sensatas o que aumenten los beneficios aplicándolas. Los aficionados no pasamos de ser meros consumidores como los que van al cine, al teatro o a ver a los Red Hot Chili Peppers. Si alguien quiere comprar su entrada es por voluntad propia, sino, que lo vean por televisión si lo programan. Un empresario que apuesta en un negocio nunca lo hace para perder dinero, sería absolutamente necio y necesariamente atípico. El canón de 2 ó 3 millones es una barbaridad que grava el precio del espectáculo. De acuerdo en que la comunidad de Madrid utiliza esta suculenta tajada para fines desconocidos y sospechosos, es el juego político y necesario del asunto para el que sea creado.
- Asimismo, andamos a la busca del super empresario. ¿Cuántos del sector reúnen
las condiciones que se reclaman como necesarias? ¿Quizás, se apunte a Simon Houses para que celebre el 2 de Mayo mandando en la plaza de toros de Madrid y disfruten los descendientes de aquellos valientes que masacraron mamelucos y franceses?.
- La feria de Mayo, correcto que sea un mes entero con los matadores que se lo
hayan ganado en la temporada anterior y excepciones dignas. Las figuras deberían actuar en 4 ó 5 corridas con diferentes encastes y en todas las demás, al menos, un matador del grupo especial. Eliminar el epílogo de aniversario y que la mini de otoño sea voluntaria, no obligatoria para la renovación en San Isidro.
- Aumentar la cantidad de corridas en Julio y Agosto.- Si en temporada, en 15
corridas no se pasa de un cuarto de aforo , ¿cómo quiere aumentar la programación a 45 corridas de toros? Si un negocio es malo y grande, mucho peor. En vez de ganarse el empresariado para dirigir una plaza de primera la opción a presentar pliego, en provincias y en las plazas de tercera, que sean los toreros los que se ganen estar en San Isidro en plazas de 3ª y 2ª y adquieran experiencia y aumenten su expectación. Se debe elegir una empresa solvente y administrada por tecnócratas del toro aunque sea su debut en plaza de primera categoría.
- Los precios se deben ajustar a la calidad, cartel más rematado, billete más caro,
menor gasto, precios populares en todas las localidades. En caso de aumento del precio de las entradas que sea en el coste de las más económicas que posiblemente sean las más baratas de mundo, pero esa era la idea de José Gómez “Joselito” al imaginar las monumentales.- “Si una entrada en una plaza de 1.500 localidades cuesta 20 pesetas, si construimos plazas de 20.000, costaría 2 pesetas”. Aficionados, de clase media, que compraron sus abonos hace 20 años y que se lo podían permitir, lo han visto aumentado hasta convertirlo en abuso intolerable. Ejemplo: una contra de sol y sombra costaba 90.000,00 pesetas, hoy vale 1.700,00 € solamente el abono de San Isidro sin los demás añadidos. Una fuente de ahorro sería suprimir una buena parte del virus. Los pases de favor, los burladeros de callejón rebosados y las invitaciones políticas. La prensa y reporteros que tengan acreditación que la paguen sus empresas o de su bolsillo si son independientes. Con este ahorro se posibilitaría poder hacer visitas guiadas por la plaza sin cobrar a los curiosos, turistas y aficionados que, al fin y al cabo, es el chocolate del loro y puede crear afición.
- Las ganaderías siempre han estado y estarán en consonancia con el matador. Si son
baratas, inciertas o descastadas, naturalmente las matan los modestos y así, nunca dejarán de serlo. Observen que siempre son los mismos los que llegan tarde a trabajar.
- La Escuela Taurina consigue sus extras por la cantidad de alumnos, cuantos más,
mayor subvención y adocenamiento de inútil porvenir y pérdida de tiempo de jóvenes que podrían dedicarse a otra cosa. La empresa de Madrid está para gestionar Las Ventas no para formar toreros, esa es otra cuestión muy importante pero diferente. Los aficionados no van a las clases prácticas de los alumnos, ni a las novilladas sin picadores, que los formen por cauces adecuados que es labor de las administraciones que son las que se llevan la fama y resuelven sus fiestas patronales utilizando a estos ilusionados aprendices de toreros.
- La televisión es un protocolo privado entre la empresa y el canal que lo solicite y que depende también del sindicato de subalternos, UGT que son los que se llevan el bocado del león pase lo que pase en taquilla. Por otro lado, los empresarios que organizan festejos en la misma fecha y en plazas de menor categoría y que coinciden con la retransmisión de otra corrida, sufren un descenso en sus ingresos por venta de entradas, ¿quién va a asistir a un espectáculo menor televisando una corrida con figuras y toros de verdad?. Cuando se comenzaron asiduamente a televisar corridas, la empresa que lo hacía resarcía al empresarios modesto por perjuicio en coincidencia necesaria.
- Los comunicadores deberían ser imparciales y no ayudar solapadamente a toreros y ganaderos. El “ojijunto” y otros “cocinillas” no deberían influir en la confección de carteles, ni hacer comentarios despectivos echando siempre la culpa al toro, asunto que obvian en las plazas menores en que retransmiten y comentan sin alusión a los fraudes que todos vemos por televisión.
- El pliego de Las Ventas debe ser razonalizado y no inquisitorial por ninguna parte.
Un programa honesto y reflejar lo más beneficioso para todos los interesados, ganaderos, toreros y los más cumplidores, los aficionados que son necesarios para conservar la Fiesta y reportan desorbitados beneficios a la política implicada.
Sería maravilloso que en este nuevo pliego, que nos obligaran a aceptar, se incluyeran
estos apartados pero eso solo podría ser si todos jugaran limpio.
- Asimismo, andamos a la busca del super empresario. ¿Cuántos del sector reúnen
las condiciones que se reclaman como necesarias? ¿Quizás, se apunte a Simon Houses para que celebre el 2 de Mayo mandando en la plaza de toros de Madrid y disfruten los descendientes de aquellos valientes que masacraron mamelucos y franceses?.
- La feria de Mayo, correcto que sea un mes entero con los matadores que se lo
hayan ganado en la temporada anterior y excepciones dignas. Las figuras deberían actuar en 4 ó 5 corridas con diferentes encastes y en todas las demás, al menos, un matador del grupo especial. Eliminar el epílogo de aniversario y que la mini de otoño sea voluntaria, no obligatoria para la renovación en San Isidro.
- Aumentar la cantidad de corridas en Julio y Agosto.- Si en temporada, en 15
corridas no se pasa de un cuarto de aforo , ¿cómo quiere aumentar la programación a 45 corridas de toros? Si un negocio es malo y grande, mucho peor. En vez de ganarse el empresariado para dirigir una plaza de primera la opción a presentar pliego, en provincias y en las plazas de tercera, que sean los toreros los que se ganen estar en San Isidro en plazas de 3ª y 2ª y adquieran experiencia y aumenten su expectación. Se debe elegir una empresa solvente y administrada por tecnócratas del toro aunque sea su debut en plaza de primera categoría.
- Los precios se deben ajustar a la calidad, cartel más rematado, billete más caro,
menor gasto, precios populares en todas las localidades. En caso de aumento del precio de las entradas que sea en el coste de las más económicas que posiblemente sean las más baratas de mundo, pero esa era la idea de José Gómez “Joselito” al imaginar las monumentales.- “Si una entrada en una plaza de 1.500 localidades cuesta 20 pesetas, si construimos plazas de 20.000, costaría 2 pesetas”. Aficionados, de clase media, que compraron sus abonos hace 20 años y que se lo podían permitir, lo han visto aumentado hasta convertirlo en abuso intolerable. Ejemplo: una contra de sol y sombra costaba 90.000,00 pesetas, hoy vale 1.700,00 € solamente el abono de San Isidro sin los demás añadidos. Una fuente de ahorro sería suprimir una buena parte del virus. Los pases de favor, los burladeros de callejón rebosados y las invitaciones políticas. La prensa y reporteros que tengan acreditación que la paguen sus empresas o de su bolsillo si son independientes. Con este ahorro se posibilitaría poder hacer visitas guiadas por la plaza sin cobrar a los curiosos, turistas y aficionados que, al fin y al cabo, es el chocolate del loro y puede crear afición.
- Las ganaderías siempre han estado y estarán en consonancia con el matador. Si son
baratas, inciertas o descastadas, naturalmente las matan los modestos y así, nunca dejarán de serlo. Observen que siempre son los mismos los que llegan tarde a trabajar.
- La Escuela Taurina consigue sus extras por la cantidad de alumnos, cuantos más,
mayor subvención y adocenamiento de inútil porvenir y pérdida de tiempo de jóvenes que podrían dedicarse a otra cosa. La empresa de Madrid está para gestionar Las Ventas no para formar toreros, esa es otra cuestión muy importante pero diferente. Los aficionados no van a las clases prácticas de los alumnos, ni a las novilladas sin picadores, que los formen por cauces adecuados que es labor de las administraciones que son las que se llevan la fama y resuelven sus fiestas patronales utilizando a estos ilusionados aprendices de toreros.
- La televisión es un protocolo privado entre la empresa y el canal que lo solicite y que depende también del sindicato de subalternos, UGT que son los que se llevan el bocado del león pase lo que pase en taquilla. Por otro lado, los empresarios que organizan festejos en la misma fecha y en plazas de menor categoría y que coinciden con la retransmisión de otra corrida, sufren un descenso en sus ingresos por venta de entradas, ¿quién va a asistir a un espectáculo menor televisando una corrida con figuras y toros de verdad?. Cuando se comenzaron asiduamente a televisar corridas, la empresa que lo hacía resarcía al empresarios modesto por perjuicio en coincidencia necesaria.
- Los comunicadores deberían ser imparciales y no ayudar solapadamente a toreros y ganaderos. El “ojijunto” y otros “cocinillas” no deberían influir en la confección de carteles, ni hacer comentarios despectivos echando siempre la culpa al toro, asunto que obvian en las plazas menores en que retransmiten y comentan sin alusión a los fraudes que todos vemos por televisión.
- El pliego de Las Ventas debe ser razonalizado y no inquisitorial por ninguna parte.
Un programa honesto y reflejar lo más beneficioso para todos los interesados, ganaderos, toreros y los más cumplidores, los aficionados que son necesarios para conservar la Fiesta y reportan desorbitados beneficios a la política implicada.
Sería maravilloso que en este nuevo pliego, que nos obligaran a aceptar, se incluyeran
estos apartados pero eso solo podría ser si todos jugaran limpio.
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