1908.-
Enorme miurada -más de 30 arrobas rezaban las crónicas- en la tercera de feria del coso vallisoletano, Rafael El Gallo no acudió a la cita alegando enfermedad.
Enterada la autoridad de que el diestro viajaba en el expreso con dirección a Madrid le obligó a bajarse del tren para hacerle un reconocimiento médico en el Gobierno Civil.
Los resultados del mismo dieron la razón al diestro que sufría una luxación en su mano derecha, ocasionada en Bayona, que le impedía torear. En esta ocasión las autoridades echaron mano a eso de “fíate de la Virgen y no corras” ya que no las tenían todas consigo tratándose de quien se trataba, al final todos tan contentos. Estoquearon la corrida Rafael González “Machaquito”, Castor Jaureguibeitia “Cocherito de Bilbao”" y Tomás Alarcón “Mazzantinito”.
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