Apología de la sinrazón / Por Juan Manuel Pérez Alarcón

Apología de la sinrazón

Por Juan Manuel Pérez Alarcón 

Algunos me dirán que soy un oportunista por escribir este artículo cuando todavía escuecen las heridas por la cornada que un «novillo» de Javier Molina ha propinado en Las Ventas a un inexperto, pero valiente novillero llamado Viriato.

Es tremendamente desolador, vergonzoso, y amoral ver como la Autoridad de un espectáculo – la que actúa en Madrid - aprueba un lote de novillos tan excesivamente presentado en pleno mes de julio para una novillada donde intervienen profesionales con escasa capacidad técnica, y en pleno mes de mayo, - y por San Isisdro - y con otros profesionales, esa misma Autoridad, cobarde y caprichosa, se parapeta en la idoneidad para la lidia de seis cornupetas a modo de los lidiadores, y sin la presentación y trapío que se presupone para la categoría de la plaza y de los lidiadores. Eso es un claro ejemplo de que en la fiesta de los toros el sentido común no funciona.

Daba desesperanza escuchar ayer a cierta prensa taurina bramando sobre la cuestión, pero mayor repulsa y vómito era leer, escuchar y ver - en plena Feria de San Isidro - lo que se decía (que era más bien poco) sobre los toros lidiados por las figuras del toreo. Esas figuras, y ese entramado periodístico, - que se calla ante esa presentación de toros inapropiados, que atenta contra la dignidad del aficionado cada vez que pueden, que son insultados en cualquier plaza de toros, ante la escasa presentación y emoción de un toro bravo -, son las mismas que ahora se alzan en armas contra los que les protegen en otro momento.

Ayer el oportunista fue “El Juli”, - que saltó en defensa de Viriato en la red social Twiteer – y me parece muy digno ese reconocimiento, pero más justo sería que la figura del toreo, pidiese perdón e integridad, a los aficionados que le siguen cuando lidia “cabras” y “gatos” en las plazas donde este año le dejan. 

Badajoz. Toros para «figuras»

Más comprensible es que Julián López “El Juli” lidie ese toro de Javier Molina en Madrid, y más razonable aun si cabe, es que un novillero, como Viriato, lo haga con el mismo animal que lidiaron las figuras del toreo en Badajoz. Si se miran las fotos se comprenden muchas cosas.

Hay versiones para todos los gustos, - los hay hasta los que aprueban esta presentación de los novillos en contraposición y crítica por la falta de preparación de los novilleros (que también tienen su razón, vaya por delante, pero no es esa la cuestión de este comentario),– sobre lo ocurrido ayer noche en Madrid, pero quizás estemos, en estos momentos muy críticos para la fiesta, cargándonos el único futuro que tenemos, como son los novilleros. Es verdad que vienen los novilleros muy mal preparados a la plaza, sin apenas experiencia u oficio, pero no es mas cierto que los novillos que se lidian tienen una morfología superior a la que la inteligencia del ser humano percibe en otras épocas y temporadas en esa misma plaza, y eso es lo que no es razonable. Y ahí esta la infracción de la sinrazón.

El sistema empresarial parece mimar otros festejos a favor de “figuras” y de “festivales” con toros inapropiados. ¿Eso es lo que quieren los empresarios y la Administración?. Todo esto me duele, y me huele muy mal, sin criterio emprendedor, con ferias absurdas y arruinadas, con carteles poco rematados, con ferias donde las novilladas picadas se suprimen ( a pesar de que el IVA es más recortado), con toreros que viven del cuento para subirse al carro de las ferias, sin ilusión en el aficionado, con precios elevados con ganacias de dudosa rentabilidad, y por todo ello existe implantado en el mundo del toro una eterna apología de la sinrazón. ¿Y quien frena este despropósito?. La respuesta más dura y fácil que se puede contestar con una sola respuesta: «NAIDE» (que diría aquel...).

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