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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 19 de julio de 2015

Estilo sanfermines / por Ricardo Díaz-Manresa



Unas fiestas sin igual, por supuesto, únicas, irrepetibles, espectaculares y grandiosas, con sus también defectos mejorables que se indican en este artículo.

Estilo sanfermines

19-julio-2015
Lo adelanto : inconfundible y espectacular. Único. Con luces y sombras, por supuesto. Con partidas manifiestamente mejorables y otras muchas para enmarcarlas.

Para mejorar y recortar : 

El exceso de alcohol, tanta gente muy joven borracha.

Las “paredes” de los encierros que se llenan a los lados del recorrido de “espectadores” antes y cuando pasan los toros. Peligrosísimo y suicida.

La mohinez de las peñas, sosas como nunca, abandonado el canto secular del paseíllo, originales entonces, con creatividad y oportunidad aunque demasiado politizadas a veces. Ahora poco o nada. Menos mal que así nos dejan oir a la banda de la plaza, tan entusiasta y constante. Se están enfriando los mozos del sol 

La irresistible aversión y en ascenso de la masa a los descabellos y no digamos a los golpes de puntilla. Como en ninguna otra plaza. Incluso si repiten con la espada.

Los comentaristas del canal de pago pidiendo orejas sin parar y además de dos en dos. Es de dos, es de dos, repiten como papagayos, sobre todo el empresario de Roquetas de Mar y Albacete, el orejero torero Caballero.

Las ambulancias con sus letras en euskera. No se sabe si es Navarra u otra tierra.

Vasconizar los cantos del “A San Fermín pedimos”…con chuletas enormes en euskera. O se lo saben o no…Nunca imponer a la trágala.

La cantidad de orejas que se dan sin ton ni son y entonces no es el distinguido público de Pamplona. Desvalorizan el prestigio de esta plaza de primera. Aunque pongan muy contentos a toreros como Abellán, y Ureña.

El que les cuelen corridas como la de Garcigrande cuando llegan las figuras. Ocurre cada año. Tanta corrida terrorífica al lado de éstas canta mucho.

Algún burladero de callejón vacío alguna tarde.

Y mucho, pero mucho, para enmarcar:

Los encierros, gran ejemplo de heroísmo y belleza en todo el mundo, la aparición cada año de los divinos que corren astas (el bajito entrañable calvo de la Cuesta de Santo Domingo), el de la gorra gris y la camisa negra y el de los dos cuadros verdes a la espalda. Siempre en astas. Y otros muchos. Los que hacen esto único. Sí, divinos. Los admiro desde el primer pelo de mi cabeza hasta la última uña del pie.

Muy buenas crónicas de Ruiz Villasuso de la corrida del día anterior en el programa matinal del encierro. Enhorabuena compañero. También la presentación de Tendido Cero que hizo en el programa anterior a las fiestas.

Corredores muy entrenados y responsabilizados para hacer la carrera.

Toros excesivamente cornalones porque así aciertan muy poco en las carnes de los mozos y de algunas, pocas, mozas que se atreven. Este año hubo alguno que de pitón a pitón medía 89 centímetros. El toro de Pamplona.

Arrepentimiento de Joselito Arroyo, el verdadero según él, dejando a un lado al de Gelves nada menos, por no haber querido venir a sanfermines y hacerlo sólo una vez. Que aprendan y están a tiempo Manzanares y Morante para no caer en el mismo error. Lo de Ponce estuvo mal gestionado y comprendido.

La justicia de la empresa de Pamplona que repite a los triunfadores del año anterior y anuncia a los que han hecho méritos en abril en Sevilla y en mayo-junio en Madrid. Y así se valora lo realizado en la de abril y en San Isidro, como debe ser. Ejemplar desde todos los puntos de vista.

Y les paga a cada uno como no han cobrado en su vida ni en ninguna otra plaza.

Encierros muy rápidos. Y la mayoría sin percances
.
Padres e hijos corriendo juntos el encierro.

TVE española que difunde, y bien, estas maravillas de encierro y el pre y post ambiente.

Y enorme ambiente en las calles para chicos, jóvenes y viejos, para creyentes y no, para admirarse viendo las calles las 24 horas, con cabezudos, gigantes, baile,santos, procesiones, estruendo de Iruña, gastronomía a tope. Una delicia.

Por todo ello, ´”unas fiestas sin igual”. Para enamorarse.

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