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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 29 de julio de 2015

Lo que cuesta insultar a un rey / por Juan Manuel Rodríguez



"...Entre pitos independentistas y flautas secesionistas, el akelarre saldría por un total de 302.000 euretes, una bicoca si eres antiespañol y en tu ánimo está organizar el mayor lío posible y que tu mensaje se transmita a todo el mundo..."


Lo que cuesta insultar a un rey 
  •  Se ríen de España porque tenemos unos representantes que ni Pompoff y Teddy. Se mofan del Rey porque el reino de Felipe VI no tiene paladín. Se burlan de nosotros porque dejamos que se burlen.

Cincuenta y siete días después, la Comisión Antidignidad propuso (porque ahora debe entrar en acción la Fiscalía, que a saber qué decidirá y cuándo) multas de 66.000 euros para el Barça, 18.000 para el Athletic, 123.000 para la Federación, 100.000 para Catalunya Acció, 90.000 para su presidente, Santiago Espot, y 70.000 para otras 11 plataformas independentistas. Así que insultar al Rey de España y reírse de una nación sale por algo más de un millón de euros. De la propuesta de sanción de 123.000 euros para la federación, por ejemplo, sólo 18.000 corresponden a la "inacción y falta de colaboración mostrada respecto de las convocatorias", el resto es por cuestiones como no designar al Delegado-Informador o por el incumplimiento de las obligaciones exigibles al diseño y ejecución del dispositivo de seguridad y los controles de acceso. Y al Barça, que mostró vídeos con declaraciones de Vilarrubí, Arroyo o Cardoner, se le queda en 6.000 eurillos de nada.

Entre pitos independentistas y flautas secesionistas, el akelarre saldría por un total de 302.000 euretes, una bicoca si eres antiespañol y en tu ánimo está organizar el mayor lío posible y que tu mensaje se transmita a todo el mundo. Además, a todas las personas físicas y jurídicas anteriormente citadas se les abre ahora un apasionante panorama de recursos y contrarecursos, quejas, infinita melancolía, victimismo sin par y lloriqueo a raudales. Lo más lamentable de todo es tener que escuchar a los secretarios de Estado de Seguridad y de Deportes. El primero, el señor Martínez, diciendo eso de que "la propuesta no es ejemplarizante"... ¿Ejemplarizante?...La propuesta de sanción es sonrojante, un choteo, una broma de mal gusto. La propuesta de sanción es ejemplarizante, sí, pero para que se siga delinquiendo.

Y tras Martínez, la debacle, o sea Miquell Cardennall i Carro, secretario de lo que nos queda de Deporte, que cada vez es menos, para lo que aún nos queda de Estado, que no es nada. Cuerpo a tierra que vienen los nuestros. Después de cincuenta y siete días, quinientas noches y cuatro horas de sesuda reunión, Cardenall va y dice que nadie ha solicitado el cierre del Camp Nou... ¿Entonces?... ¿Para un viaje de trescientos mil euros necesitábamos estas alforjas? ¿Ninguno de los miembros de la Comisión Antidignidad tuvo siquiera el coraje de sugerir la posibilidad, recogida por la Ley, del cierre del campo en el que se perpetró el ataque al Rey y al himno nacional?... Para cuando la propuesta de la proposición de la comisión cruce por fin, agotada cual Filípides, la línea de meta, la Fiscalía la habrá azucarado tanto que ya verán cómo, al final, nos toca a nosotros pagarles a ellos por habernos vejado. Se ríen de España porque tenemos unos representantes que ni Pompoff y Teddy. Se mofan del Rey porque el reino de Felipe VI no tiene paladín. Se burlan de nosotros porque dejamos que se burlen.

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