la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

lunes, 29 de abril de 2019

Palomo: Un torero de época / por Álvaro Cruz - Colombia



Han pasado dos años. Voló definitivamente El Palomo. El Palomo de Linares, ese pueblo de Jaén en la Andalucía olivarera, la Andalucía minera; esa en la que han nacido toreros de arte como Curro Vázquez, como José Fuentes, como Curro Díaz y esa que igual, carga con la triste historia de haber visto morir a Manolete.

Palomo: Un torero de época

Álvaro Cruz - Colombia
Opinión y Toros / Publicado el 24 de Abril 2019
Han pasado dos años. Voló definitivamente El Palomo. El Palomo de Linares, ese pueblo de Jaén en la Andalucía olivarera, la Andalucía minera; esa en la que han nacido toreros de arte como Curro Vázquez, como José Fuentes, como Curro Díaz y esa que igual, carga con la triste historia de haber visto morir a Manolete.

"Campanas de Linares" interpretada por Rafael Farina o por Jonatan Santiago, estremece los sentíos con su letra y con sus notas. Fue escrita por la muerte de un torero.

De allí salió Sebastián a buscar la gloria y a fe que la consiguió.

Eran los sesentas en una España que aún olía a posguerra; Joselito había muerto, Juan se recluía en Gómez Cardeña y Manuel el hijo de Dona Angustias ya era un recuerdo.

Las ganaderías españolas apenas se recuperaban de su devastación dejada por la guerra civil y la plantilla de toreros BUENOS, era más que importante. Pero por esas cosas que ocurren en el mundo del arte; no había el torero de tirón.

Aparece el de Palma del Río. Uno que más que una escuela nueva, traía en el hatillo, mucha hambre y un valor a toda prueba. Se llamaba Manuel Benítez y se apodaba El Cordobés; a este fue que el niño de Linares plantó cara, para después aliarse con él para defender sus intereses de un monopolio conformado por los empresarios grandes de la época.

Vista Alegre le abre las puertas a la novillería. Valladolid de manos de Jaime Ostos le da la alternativa y un toro de Atanasio llamado Cigarrón lo dispara en Madrid al cortarle el rabo después de 37 temporadas en la que este trofeo no se otorgaba.

América taurina ya no es solo México y la bicentenaria Acho, en Colombia hay una plaza inaugurada en el 57 llamada Cañaveralejo y está en Cali. Aquí se vende el abono completo desde marzo para una feria que se realiza en diciembre y los primeros días de enero. Todas las Figuras quieren estar en Cali y Cali quiere ver a todas las Figuras.

El hotel Inter es el epicentro de todo este cotarro. Reinas, toreros, periodistas, apoderados, reventas y lagartos se confunden desde antes del medio día en sus bares y pasillos.

Palomo Linares es una de estas Figuras. Tiene en Colombia una cohorte de admiradores batuteada desde Bogotá por Eduardo de Vengoechea y Baraya, Loperita en Medellín y por supuesto, Bandullo, Carlos H, Raulete y otros más en Cali, de los que solo excluyo a Paco Luna.

Sebastián es ya un ídolo en estas tierras. Manizales, Medellín y La Santamaría lo aclaman. Andresito Pastrana Arango vive su época de yupi y delfín (es hijo del Presidente Misael Pastrana) se hace amigo del torero y es invitado a El Palomar la bellísima finca de Palomo en pagos de Aranjuez.

No tengo muy claro la especial circunstancia en la que conoce a Marina Danko Villalba. Ella es la belleza hecha mujer. Barranquillera, hija de Imre Danko un exfutbolista que se casó con una hija de Celio Villalba propietario del tradicional café Almendra Tropical. Se casan poco tiempo después y crecen sus lazos de afecto por Colombia.

Los que llevan estadísticas sabrán exactamente cuántas corridas mató Palomo en plazas colombianas, pero lo que sí que está claro, es que en cada corrida dejó su impronta de torero diferente, de torero valiente, de Figura.

Se enterró al hombre, al torero, al pintor. Una cornada de esas que es imposible evitar con la muleta se lo ha llevado al ruedo eterno.

Allí no tendrá por lo pronto, el apoyo de Don Pablo Lozano, pero quizás se encuentre con El Yiyo y con Paquirri, con el maestro Manzanares y por qué no, con Víctor Barrio e Iván Fandiño. Jó que buen cartel.

Sus detractores igual que sus admiradores, no pudimos menos que llorar. Llorar la muerte de un torero, que lo fue hasta sus últimos suspiros.

Descansa en Paz torero.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Una gran pérdida para nuestro mundo. Descanse en paz Maestro.

    ResponderEliminar