INFORME DIPLOMÁTICO Y MI TÍO FAUSTINO
Por Aquilino Sánchez Nodal
Madrid, 22 de Octubre de 2010
La temporada taurina 2.010 concluye con el esportón a rebosar de orejas en la última de San Lucas. Este año ha sido uno de los más intensos en angustia de la historia de la tauromaquia. Hemos celebrado algunos momentos de esplendor y la vuelta a la cordura del maestro Morante, superada su apatía ha toreado casi 60 corridas de toros, las más, de toritos. Importante resultado del bochorno catalán y las tomaduras de pelo de los repugnantes ministros. Asimismo, los detalles observados han puesto a cada actor en el lugar que le corresponde, cosa que dignifica a los honestos.
Se ha comprobado que las iluminadas figuras del toreo son transparentes, tanto que se les ve las patas de sus abuelos, mirándolos a ellos. Solo les interesa su persona Los problemas que empujan las corridas de toros al precipicio les traen sin cuidado. Mi tío Faustino, aficionado de “toda la vida”, dice que solo hay una cosa más desagradecida que un torero, y es… otro torero. Bueno, puede que se equivoque, pero yo le creo. Mi tío, castizo y chulapo, mataba su jubilación y las cuatro perras que le habían quedado de pensión, en un antiguo café, “El Botijo”, en la calle Toledo. El Dominguín viejo era su amigo de bronca. Se pasaban horas discutiendo sobre toros. Al final del día, hartos de insultos, de “burro, asno” …¡Y tú más!. Otras lindezas y mucho morapio, cada uno cogía el camino a su casa. Me Aseguraron los que conocían a los dos amigos que la política, nunca fue tema de sus discusiones taurinas, nada tenía que ver con los toros.
Hoy leo en un diario que tras el entremés cómico bufo de Interior, en referencia, al “Rasputín” titular de la cartera, un torero con “cara estaca” ha declarado: -“El ministro entiende mucho en materia taurina”. ¡Será primo el chaval!. No ha captado que, “el impresentable”, había leído una hora antes las palabrejas que tenía que decirles.
Lo siento, me había prometido a mí mismo no volver sobre el asunto del “pajarito”. Resulta más preocupante el cerco “canguelo” impuesto a nuestro cobarde presidente por las tribus salvajes de la eta, el pnv, la erc, la ciu, la cc, la morería, los hijos del Peñón de Caruana, los asesinos dictadores de allá, los insaciables independentistas de acá, los chupones de la ceja … asociaciones de amigotes ociosos, los vagos sindicalistas afines y la larga relación de beneficiados con los cuartos de todos los españoles exprimidos y maltratados que no comulgamos con la idea del socialismo chorizo. Sin duda el principal culpable de hacer a las gentes de España refugiados sociales es el Inca Paz, hombrecillo torpe, soberbio, mentiroso, rastrero y destructor de España. ¿Qué esperamos los aficionados, que semejante embustero defienda las corridas de toros?. Habría que pasar sobre su cadáver.
Al final del ejercicio taurino anual busco tiempo para hacer limpieza del papeleo empleado, las revistas leídas, los sapos tragados y cargar mi ilusión volviendo a ver la película, “Suspiros de España”. Un periódico, Informaciones, de fecha, sábado, 10 de Marzo de 1.973, Director: Jesús de la Serna. Precio 6 ptas. 38 páginas, se ha salvado de la bolsa. En portada, un orgulloso torero, al igual que la farsante Chacón en Bosnia, posa junto a un mozo de espadas y un guardia de la porra con casco blanco. En el suelo el cadáver de un presunto toro bravo que yace junto a un arbolito. El titular del periódico:
-“Un toro sembró el pánico. Fue estoqueado por el diestro, Luis Segura y apuntillado por el mozo de espadas, Norberto Izquierdo”.
Historia.- “El novillo pertenecía a la ganadería Sanz Colmenarejo, de Colmenar Viejo. Lo había pagado el matador Luis Segura, 27.000,00 pesetas. En el camión que lo transportaba lo cargaron perfectamente, encajonado. En el vehículo viajaban: el conductor, hombre experto en el manejo de reses y el hermano del torero Segura. Nadie sabe como se escapó el animalito al llegar a la Plaza de España”.
Las pruebas.- Se embarcó el novillo en Colmenar a las 11,30 horas. Llegó a la Plaza España a las 17,30. Luis Segura paseaba, estoque en ristre, por aquel lugar en compañía del antiguo mozo de, “Carnicerito de Ubeda”, por casualidad. El GPS del camión se debía haber vuelto loco, les hizo coger un atajo y tardaron más que en bicicleta. Llevaban el novillo a la plaza de toros de Vista Alegre en Carabanchel y entraron a Madrid por la calle Princesa. ¡Ole el arte!
El matador tras el suceso declaró a la prensa que también, por casualidad, se había congregado en gran número: -“He pasado el susto más grande de mi vida”. Y se quedó tan ancho.
Como decía mi tío Faustino. - ¡Cuánto ve el que vive!.
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