VALLADOLID. 1ª FERIA EL FANDI, CON DOS OREJAS, MAQUILLA UNA MALA CORRIDA DE CHARRO DE LLEN.

Tarde gris y de buena temperatura en la goyesca primera de feria de Valladolid cuando se conmemora en este año el 125 Aniversario del coso del Paseo de Zorrilla.

EL FANDI, CON DOS OREJAS, MAQUILLA UNA MALA CORRIDA DE CHARRO DE LLEN

• UNA OREJA CORTO PONCE Y PERERA DE VACIO

Santos García Catalán

Y si la tarde presagiaba malos augurios por el viento y el cielo entoldado, estos se confirmaron con el encierro de Charro de Llen; buena presentación, algunos preciosos de hechuras, pero vacíos de raza y escasos de fuerzas. El Fandi se encargó del maquillaje y el granadino, con una entrega total en Valladolid y recursos con oficio, salió en volandas haciendo buenos a sus oponentes y a los de sus compañeros. 

Faenas vistosas de Fandi, mejor la segunda con un toro que tuvo cierta movilidad, pero fue a menos hasta pararse. De hinojos recibió a sus dos oponentes; al primero con largas y al segundo con lances. En banderillas estuvo en su línea complaciendo a los numerosos seguidores que tiene en Pucela. Con la espada funcionó bien, aunque tuvo que utilizar el verduguillo con el que hizo quinto.

Ponce cortó una oreja al cuarto de la tarde; un toro manejable que fue bien picado por José Palomares y al que Ponce hizo un recibo capotero meritorio.Con la franela parecía que iba a tener buen final, pero el toro fue áspero y con la cara arriba siempre. Ponce estuvo por encima del de Charro del que cobró una estocada, tardando mucho en doblar, y una oreja.

El que abrió plaza, un toro bien hecho, se pegó un volatín y ahí acabó todo. Ponce intentó cuidarlo, pero el toro fue a menos hasta pararse, además pinchó. Su labor fue silenciada y el toro pitado en el arrastre. 

Perera se estrelló con un lote inservible. Al primero tucvo que lidiarlo al hilo porque se rajó enseguida y además se le fue la mano al chaleco. Palmas desde el tendido y pitos al toro en el arrastre.

Al sexto lo devolvieron por cojo y salió un toro de Tapatana (Núñez) que resultó muy deslucido y brusco, aunque metía la cara en algún pase. Perera optó por un arrimón tras intentar torearlo al natural. Una estocada previa a un pinchazo dejó todo en ovación, aunque hubo petición.