"...En realidad, lo único que tiene que sopesar el nuevo seleccionador es si el mejor portero español de la historia, que cuando arranque el Mundial tendrá 37 años, es el pasado, es el presente o es el futuro de España. Julen Lopetegui Agote debe elegir entre ponerse una vez colorado o cien amarillo, y no es tarea fácil, lo sé; nada fácil..."
Lopetegui debe elegir: una vez colorado o cien amarillo
Juan Manuel Domínguez
Anoche se estableció un debate muy interesante en El Chiringuito acerca de la actuación de Iker Casillas en el Roma-Oporto, que acabó con la brillante clasificación del equipo portugués para la Champions, y las posibilidades que tiene el ex madridista de entrar en la primera lista de Lopetegui, que dará el viernes que viene. El Oporto, que venía de empatar a uno en su casa, ganó 0-3 en el Olímpico después de sendas majaderías de De Rossi y Emerson Palmieri, que dejaron incomprensiblemente a su equipo con nueve jugadores sobre el campo, y de dos paraditas de Casillas. Yo, que he visto a Iker haciendo paradas auténticamente mágicas, estratosféricas y salvadoras, no puedo calificar sus dos intervenciones de ayer de excepcionales por el simple hecho de que, para él, no lo son; ni para él ni, por supuesto, para ningún portero que esté en la élite mundial. Josep Pedrerol me preguntó por esas dos acciones en concreto y yo dije que, honradamente, con el corazón en la mano, no me parecían de portada del diario Marca. En mi opinión, alabar tanto esas dos paradas, que están al alcance de cualquier portero normalito, es faltar al respeto al propio Casillas.
Luego, como sucede siempre últimamente con la figura de Casillas, el abanico se abrió tanto que acabamos hablando de si Iker debía o no estar en la primera lista de convocados de Lopetegui. Mi opinión al respecto es exactamente la misma que expresé cuando Del Bosque estaba a punto de ofrecer su lista para la Eurocopa, pero de la reacción de las redes sociales, que siempre es interesada y sólo tiene oídos para lo que interesa, deduzco que o yo no me expliqué bien o se me entendió mal, me inclino por esto último. Lo repito: es probable que Casillas esté entre los tres mejores porteros de España pero si yo fuera seleccionador, que gracias a Dios no lo soy, no le llevaría para ser suplente. Esto mismo lo dije hace meses cuando Pedrerol me preguntó si Del Bosque tenía que convocar a Casillas para la Eurocopa de Francia y creo que lo sucedido entre seleccionador y jugador acabó dándome la razón: Iker no lleva bien estar en el banquillo.
Lopetegui no lo tiene nada fácil porque hace muy poco tiempo reclamó a Casillas para el Oporto, actual destino del jugador. A Julen le despidieron del club portugués y, cuando estaba a puntito de firmar con el Wolverhampton, la llamada de Villar lo cambió todo hasta el punto de que el entrenador (que además fue portero) que luchó para llevarse a Iker a su equipo tiene que decidir ahora si le corta la cabeza en su primera lista. Si no lo hace, Casillas estará en el Mundial salvo lesión o baja forma alarmante; si lo hace, si Lopetegui deja fuera de la convocatoria a Iker, todos interpretaremos que ha sido el último partido de Casillas con la selección nacional. En realidad, lo único que tiene que sopesar el nuevo seleccionador es si el mejor portero español de la historia, que cuando arranque el Mundial tendrá 37 años, es el pasado, es el presente o es el futuro de España. Julen Lopetegui Agote debe elegir entre ponerse una vez colorado o cien amarillo, y no es tarea fácil, lo sé; nada fácil.
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