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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 29 de enero de 2017

Medellín 2ª: Ponce y Roca, dos toreos / por Jorge Arturo Díaz Reyes


Roca Rey y Ponce. Foto: Jorge Arturo Díaz Reyes

Enrique Ponce ha iluminado la temporada colombiana con dos faenas magistrales a toros mansos. Roca rey, con tres orejas le acompañó por la puerta de San Juan. El toricantano Juan de Castilla recibió una. Noble encierro de Ernesto Gutiérrez.

Ponce y Roca, dos toreos

Medellín, Colombia, I 28 17
Más allá, del parar, templar, mandar, cargar la suerte y ligar, el valenciano, en la cumbre de su dorada madurez ha encontrado la versión superlativa de su arte. El dominio del espacio y el tiempo, la intuición del movimiento, la gestualidad automática que convierte la secuencia en rima. La supeditación de los elementos a la creación. Ponce en el centro del ruedo y todos, comenzando por el toro, sujetos a su inspiración. A la facilidad de lo difícil. A la seducción de lo preciso. A la armonía de lo necesario. A la posibilidad de lo imposible. Al nada falta porque nada sobra.

Intentar atraparlo en descripciones, enumeraciones, recuentos, sería una vanidad inútil. Tratar de explicarlo, peor. Si una pintura se pudiera explicar dejaría de ser una pintura, dijo Renoir, con razón. Buscar otra vez el momento en las fotografías o en los videos, absurdo. El toreo es arte fugaz y presencial, no admite traducción a otros lenguajes, a otras semióticas.

Sus dos toros fueron de aquella nobleza sosa, renunciante que embota la emoción. Más el cuarto. Y con ambos fundido, fue creando una conjunción estética que subyugó. Pero con qué respeto. Por el toro, por el público, por sí mismo. Las dos orejas del segundo no tuvieron ni siquiera que ser pedidas y las del quinto, con el cual rondó la sublimidad, mucho menos. Únicamente los huesos que atajaron el estoque impidieron estas últimas.

Salir a torear, después de lo que acababa de suceder, era un reto enorme. Andrés Roca Rey lo afrontó con su mejor carta, ser él mismo, ser auténtico. El barroquismo, juvenil e irreverente de su tauromaquia, no trató de ser una refutación o una emulación. Simplemente decía, yo soy otra cosa, yo lo siento así, yo lo hago así. Su florida y heterodoxa sintaxis con la capa, sus sorpresivas retruécanos con la muleta, su desbordada entrega, siempre por los terrenos del toro, y la certeza de su espada no desmerecieron, le rindieron la plaza, y le sacaron aritméticamente triunfador. Con la taleguilla desgarrada eso sí, y sin echar pie atrás. Ojo. El peruano ya tiene fieles y detractores, requisitos de figura.

A Juan de Castilla le cupo el gran honor de tener el padrino y el testigo que tuvo en su fiesta de grado. Pero también fue un gran peso. Los hechos marcaron los contrastes. Como si fuera poco, el maestro Fernando Botero vino a verle, lo abrazo en la puerta de cuadrillas y apostó por él desde su barrera. Todo eso abrumaba, sin embargo, la verdad monda y lironda es que de no haber fallado con la espada en el toro de la alternativa, hubiese podido salir también a hombros. Decoroso en su primer asomo a la categoría superior, tiene todo un camino por andar. Eso fue lo que mostró.

Los de Ernesto Gutiérrez, se fueron todos aplaudidos en los arrastres pese a la protesta minoritaria a la presentación del tercero. Pero en conjunto superó el promedio de la casa, lo cual sumado a la aparición de salpicados, girones y axiblancos, así como las encornaduras enhiestas sugieren adiciones genéticas al proverbial encaste Santacoloma-Murube. Pero aparte, hay que reconocer que con mucho las lidias los hicieron ver mejor de lo que eran. Sin embargo el juicio de los que pagan hay que respetarlo.

FICHA DEL FESTEJO
Sábado 28 de enero 2017. Centro de Espectáculos Macarena. 2a de temporada. Casi lleno en la parte habilitada. 
Siete toros de Ernesto Gutiérrez, el reserva como 5o bis, dispares de presencia, nobles y bajos de raza. Todos aplaudidos en el arrastre. El toro de la alternativa fue “Bolaefuego”, # 63, cuatreño, cornivuelto, negro, axiblanco, de 464 kilos.

Enrique Ponce, dos orejas y vuelta.
Andrés Roca Rey, dos orejas y oreja.,
Juan de Castilla (alternativa), vuelta tras aviso y oreja.
  • Incidencias: 
Al terminar la corrida salieron para Puerta de San Juan, Enrique Ponce y Andrés Roca Rey.

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