La BBC estuvo desconectada; Keylor, inseguro, hacía recular a Pepe y Ramos; la peor versión del Marcelo defensa hizo presencia anoche en la capital de la región de Campania; Modric, nublado, y Casemiro y Kroos superados.
Siempre nos acordamos de San Sergio cuando truena
"Champions Total" captó la escena: Cristiano Ronaldo dirigiéndose a sus compañeros en el túnel de vestuarios diciéndoles lo siguiente: "No sabemos defendernos". Y, al menos durante 45 minutos, eso fue exactamente así. Inconscientemente (o de forma premeditada) en vez de salir a jugar, en lugar de ir a buscar al Nápoles, el Real Madrid saltó al cesped de San Paolo a defender la renta del 3-1 de la ida. Así que o bien Zidane nos mintió cuando dijo que iba a tratar de ganar el partido o bien, como dice Marcelo, se hablan cosas en el vestuario que luego no se trasladan al campo. Si el Madrid quería ganar, lo disimuló tan bien en la primera parte que todos dedujimos que no le importaba en absoluto perder por un resultado razonable, algo parecido a lo que acaba de confesarle Verratti durante la cena a sus compañeros del PSG: "¿Qué tal un 5-1?"...
Efectivamente, en Nápoles el Real Madrid no se supo defender. Y estuvo a punto de costarle carísimo al vigente campeón de Europa. El Real volvió a ser un equipo roto, desmadejado, facilón para el rival. Y no hubo reacción desde el banquillo. La BBC estuvo desconectada; Keylor, inseguro, hacía recular a Pepe y Ramos; la peor versión del Marcelo defensa hizo presencia anoche en la capital de la región de Campania; Modric, nublado, y Casemiro y Kroos superados. La cosa no pintaba bien, nada bien. El Real Madrid no es un equipo vulgar y, como decía Cristiano, no sabe defenderse... como los demás; el Madrid tiene que defenderse atacando, yendo a por el rival; el Real Madrid tiene que defenderse jugando al fútbol y siempre, siempre, con el balón en los pies. El Real Madrid, y a las pruebas me remito, no puede salir a un campo a especular con un resultado.
Siempre nos acordamos de San Sergio cuando truena. Y así fue: dos cabezazos, pim, pam y para casa. Luis Herrero suele decir que para sí quisiera las crisis del Barça. Bueno, yo creo que cualquiera mataría por una crisis del Madrid. Hoy, la crisis del Real es producto de un juego ramplón... que sirvió para ganar por 1-3 en Naṕoles y clasificarse por séptima vez consecutiva para los cuartos de final de la máxima competición continental de clubes. La buena noticia es que la "tormenta de ideas" que deban aportar tanto el cuerpo técnico como los jugadores se hará después de una victoria. Pero el Naṕoles ya no está. Ahora puede tocar el Bayern. O el Atleti. Quizás el PSG. Miuras que, si como ocurrió ayer, no compareces durante 45 minutos, te llevan directamente a la enfermería. Ya no está el Nápoles. Y no siempre va a aparecer San Sergio cuando esté tronando.
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