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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 24 de noviembre de 2022

Profesar la fe cristiana en Catar: un acto de valentía de la hispanidad frente al islamismo

 La selección de Ecuador agradece al cielo durante su partido contra la selección de Catar.

"...Si bien ser cristiano no es un riesgo de vida en Catar, como sí lo es en países africanos como Nigeria (donde en los últimos meses se ha masacrado a católicos en plena misa), la ley islámica imperante prohíbe el culto público y el proselitismo..."

EN UN PAÍS QUE LO PENALIZA
Profesar la fe cristiana en Catar: un acto de valentía de la hispanidad frente al islamismo

La selección de Ecuador celebra su triunfo en el Mundial de rodillas ante Dios, en un país donde se restringe la profesión de la fe cristiana en público

MAMELA FIALLO
La Gaceta/Noviembre 24, 2022
Las naciones iberoamericanas se han destacado en el mundial de Catar por sus celebraciones dentro y fuera de la cancha. Por ejemplo, la alegría de los mexicanos y sus comparsas han sobresalido por su humor y creatividad. Pero qui.en se llevó la atención del mundo entero fue la selección del Ecuador, no por el estruendo, sino más bien por la humildad con la que celebró su triunfo contra el anfitrión, de rodillas ante Dios en un país donde se restringe el profesar la fe cristiana públicamente.

Si bien ser cristiano no es un riesgo de vida en Catar, como sí lo es en países africanos como Nigeria (donde en los últimos meses se ha masacrado a católicos en plena misa), la ley islámica imperante prohíbe el culto público y el proselitismo. Desde 1971, cuando Catar logró su independencia, no se han registrado ejecuciones por cuestiones religiosas. Pero el artículo 257 de la Constitución de dicho país, inspirada en la ley islámica, sanciona el proselitismo con una pena de prisión de hasta siete años.

Por lo cu0al el gesto de los futbolistas ecuatorianos cruza valientemente la barrera de lo permitido. Para el cristiano es claro que “solo la verdad os hará libres”. De manera que el hecho de defender la verdad es un acto de libertad, sobre todo frente a una ley que se rige por una religión que lo impide.

(En un momento en que la Unión Europea busca desesperadamente más proveedores de gas para sutituir a Rusia, la Comisión Europea ha defendido este lunes los supuestos avances registrados por Catar ―uno de los mayores exportadores de gas del mundo― en materia de Derechos Humanos y derechos laborales durante los últimos años en la carrera para acoger el Mundial de fútbol y ha pedido que la agenda de reformas continúe y siga tras el torneo...Leer más+)

La ley islámica castiga la apostasía

Como Jesús es un profeta del Islam -bajo el nombre de Aysa- en la variante sunita de esta religión, que es mayoritaria en Catar, hay cierta tolerancia hacia la cristiandad. No obstante, los cristianos no gozan de igualdad de condiciones respecto a los musulmanes. Sobre todo, si un musulmán se convierte al catolicismo puede perder derechos civiles. La apostasía se castiga al igual que el robo, el bandolerismo, el adulterio, la difamación y el consumo de alcohol.

Al momento, el 13 % de la población catarí es cristiana; un grupo mayormente compuesto por inmigrantes. De hecho, el portal The Tablet, que reporta noticias católicas semanalmente, retrata su investigación sobre Catar con la imagen de unos filipinos rezando ante una gruta de la Virgen del Lourdes.

Filipinas: la huella hispana en Asia

No es un dato menor que Filipinas fue uno de los últimos territorios que perdió España como consecuencia del ataque de falsa bandera que EE.UU. usó para justificar su participación en la guerra de secesión en Cuba. Tras la derrota militar, EE.UU tomó como botín de guerra a Filipinas y Puerto Rico, que hasta ahora son de su propiedad.

La huella de la Hispanidad se ve también ahí. Los filipinos son el cuarto grupo más grande de inmigrantes en Catar: superan los 260.000 mil habitantes en una nación que ronda los 2,8 millones. Filipinas se proclama orgullosamente la única nación cristiana de Asia (aunque Timor Oriental la iguala). El país asiático que fue territorio español tiene una población católica del 86 % y un 8 % de denominaciones protestantes.

Precisamente Filipinas evidencia la influencia de la Hispanidad y la unidad que ésta brinda, tanto que en Filipinas se hacen procesiones en honor a la Virgen del Buen Suceso, una advocación mariana del Ecuador. Ahora la presencia filipina en Catar retrata la magna obra de la Hispanidad: la evangelización.

De hecho, fue una monja de Filipinas quien le “sacó una tarjeta roja” a Catar por la situación laboral de los 6.500 inmigrantes que habrían muerto en los últimos 10 años; a menudo por trabajar incansablemente sometidos a temperaturas que alcanzan los 50 grados centígrados.

Protección laboral, una herencia hispana

Esto contrasta con la visión tendiente a buscar el bienestar de los trabajadores, que ha sido una prioridad en la Hispanidad por siglos. Contrario a lo que señala la izquierda marxista habitualmente, no fueron los comunistas quienes lograron la jornada laboral de 8 horas. Fue el rey Felipe II.

«Todos los obreros de las fortificaciones y las fábricas trabajarán 8 horas al día, 4 por la mañana y 4 por la tarde; las horas serán distribuidas por los ingenieros según el tiempo más conveniente, para evitar a los obreros el ardor del sol y permitirles el cuidar de su salud y su conservación ni las mejores condiciones laborales, sin que falten a sus deberes», dispuso el monarca español mediante la ley VI de Ordenanza de Instrucción de 1593.

Esto aplicó también en América, quebrando así echado por tierra el relato esclavista que el propio Alexander Von Humboldt desmintió en la época. Un punto que, por cierto, marca un amplio contraste con lo ocurrido en el Imperio Británico. Como bien señala el historiador negro John Henrik Clarke, la población africana no pudo resistir a la esclavitud europea impulsada por los británicos, pues ya estaba agotada tras siglos de esclavización por parte de los árabes musulmanes. Cosa que sigue en pie, sobre todo en el norte de África.

El Islam es la antítesis del progresismo

Ahora la mirada mundial está puesta en Catar, donde la situación de los trabajadores pasó a segundo plano y la alegría del fútbol se vio adornada por una alabanza pública, a través de la imagen brindada por la selección de Ecuador. En ese aspecto el país anfitrión mostró cierta tolerancia por los cristianos. La mejora ha sido paulatina: Aleteia reporta, por ejemplo, que se han eliminado referencias anticristianas en los libros de texto escolares del país. Sin embargo, aun informa casos de intolerancia.

Curiosamente uno de los principales ataques que se esgrimen habitualmente contra la cristiandad apuntan contra los hechos devenidos de las Cruzadas, donde los católicos de Europa combatieron el avance del Islam que hoy amenaza todo aquello que los progres exigen: tolerancia hacia las personas LGBT, liberación femenina, entre otros.

A su vez, se ataca continuamente la figura de Isabel La Católica, quien antes de auspiciar la Conquista de América emprendió la Reconquista de lo que es hoy España y consigo la expulsión de los moros, cuyas costumbres son diametr00almente opuestas a lo que los progres pregonan.

Hoy más que nun00ca, en la cancha y fuera de ella, en las costumbres y sobre todo en la fe, la huella de la Hispanidad se ve reflejada en la unidad. Sobre todo en la libertad de expresar la creencia de forma pública. E incluso podría no hacerlo. Pues la cristiandad, a diferencia del islam, sí tolera la apostasía y no la castiga.

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