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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 28 de noviembre de 2013

LOS APODERADOS / Por Antolín Castro


Hermanos Lozano


LOS APODERADOS
  • También s / e da el caso curioso de que sean ex matadores de toros quienes dirijan la carrera de diestros actuales, incluso de figuras.
Antolín Castro
Apoderados hay muchos y de distinta condición. Son los representantes de los toreros, son quienes hacen valer sus dineros, sus exigencias, sus valores… Los hay que no se han puesto nunca delante de un toro y también los hay que ejercen de empresa taurina. Es más, que ejercen de poderosas empresas taurinas.

En el último caso, el de los empresarios/apoderados, es fácil adivinar que los toreros torearan más o menos si están con unos o con otros, pero todos torearan algo, siempre tendrán las plazas que regentan sus ‘padrinos’ para gozar de oportunidades. Pero no es lo mismo que te dirija uno con varias plazas, incluidas algunas de primera, a que lo haga otro con solo una de segunda o tercera, o que sean solamente portátiles. Torear va a torear el espada, pero no con el mismo tratamiento en todo. Es decir, con esos empresarios se garantiza que se torea algo, aunque no siempre se pueda ganar dinero. 

Con los que no tienen plazas se hace más difícil el caminar. No tienen nada que ofrecer, siempre les toca pedir y eso les hace estar en desventaja con los citados anteriormente. Algunos, taurinos de toda la vida, tienen valía como tales apoderados y reconocidos méritos en la búsqueda de nuevos valores. Sus apuestas son a veces de mucho mérito, pero en cuanto hay posibilidad, prefieren trabajar con alguien que ya esté reconocido, es más fácil.

Apostar sobre seguro es lo que hacen los poderosos, sean empresarios o no, con lo que su contribución real es muy poca, salvo a sus bolsillos pues ‘arriesgan’ sobre caballo ganador y recogen grandes beneficios por el simple hecho de coger el teléfono. Son a los que llaman y rara vez les toca llamar a ellos para que pongan a sus toreros.

Roberto Domínguez es uno de los apoderados

También se da el caso curioso de que sean ex matadores de toros quienes dirijan la carrera de diestros actuales, incluso de figuras. Actualmente hay varios. Que un torero quiera tener cerca otro es casi natural, lógico, hablarán casi el mismo idioma. Distinto es si su papel como apoderados tiene fuerza para cambiar el rumbo de su poderdante

Curro Vázquez, ahora apoderado

Traigo aquí el caso de tres toreros que son apoderados de tres figuras. Ellos, en sus carreras, no llegaron a tanto como sus pupilos, pero curiosamente si lo hicieron entre los aficionados, donde seguramente llegaron incluso más.

Roberto Domínguez, Curro Vázquez y Fernando Cepeda, sabían, saben torear. Los tres muy diferentes a los toreros que ahora dirigen sus carreras. El Juli, Talavante y Perera son acompañados por esos toreros ya retirados de la actividad. Tres de antes, del siglo pasado, para tres de hoy, del siglo XXI.

Y Fernando Cepeda. Los tres con un concepto puro del toreo ¿les enseñan algo?

Aquí es donde nos preguntamos si existe influencia para con sus toreros, en qué afecta esa relación a la mejora de los toreros, figuras actuales, que tutelan. ¿Sirven de algo o son meros comerciales, puros administradores de los dineros de los toreros? Ser tan sensibles cuando toreaban para quedar en contadores de dinero ¿dónde queda la sensibilidad?

Ninguno se ve afectado por aquello de llamar a las empresas para que les pongan, tampoco parece que influyan en el concepto torero que desarrollan estas figuras actuales. Los apoderados en su tiempo toreaban mejor que sus pupilos, más puro, más verdad, más auténtico, pero no ocuparon nunca el puesto que estos ocupan: Domínguez nunca mandó como Julián; Vázquez no alcanzó las cotas de Alejandro y Cepeda ni por asomo alcanzó los números de Miguel Ángel. 

Como decíamos, lo que si alcanzaron fue mayor reconocimiento por parte de los aficionados en general y el de Las Ventas en particular. La pregunta que surge es la siguiente: ¿Cómo se sienten dirigiendo toreros de menor valía que ellos o es que simplemente se han adaptado a ganar más dinero que cuando ellos toreaban? Si no influyen para que toreen más bello y más auténtico ¿cuál es su papel?

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