Arturo Saldívar / Fotos: Tadeo Alcina
Luego de la décima cuarta corrida del serial mayor
Oreja para Saldívar y dos arrastres lentos
MÉXICO, Distrito Federal. 19 de enero (Especial).- A los toros / El Vito
La atractiva décima cuarta corrida de la Temporada Grande Internacional 2013-2014 en la Monumental Plaza México hubo de conformarse con el corte de solitaria oreja cuando debieron haber sido más, cuando menos cinco, pero las fallas con la espada de los tres diestros provocaron esa reducción en la obtención de trofeos auriculares, siendo el solitario apéndice para Arturo Saldívar.
De tal suerte que ante una buena entrada en tarde templada y fría al final, con algo de viento, se lidiaron cinco toros de la dehesa poblana de La Joya, con sangre brava española del encaste Parladé, siendo dos muy buenos, los corridos en quinto y sexto lugares, con arrastre lento. Bueno también fue el primero y los demás presentaron complicaciones. El tercero por cierto, procedió de su dehesa hermana, la tlaxcalteca de El Grullo. Y un séptimo burel de obsequio, de la divisa de Vistahermosa, débil y deslucido.
En el toro que abrió el festejo, el espada aquicalidense JUAN PABLO SÁNCHEZ se desempeñó con el capote realizando con prestancia y arte lances a la verónica. Luego del segundo tercio, el destacado subalterno Gustavo Campos se desmonteró por colocar lucidamente dos pares de rehiletes. Con la muleta, a un ejemplar que tenía calidad en la embestida pero que acusó falta de fuerza y yendo a menos en su juego, Juan Pablo lo entendió muy bien y le sacó series cortas de estupendo temple y clase, de evidente mando, largueza y buen trazo por ambos lados, sobre todo por el lado derecho, llevando embebido en el engaño al “socio”. Mató de media estocada tendida y algo trasera para hacerse ovacionar desde el tercio.
A su segundo le “jugó” bien los brazos y con la tela escarlata, evidenciando sosería y falta de fuerza el astado, le aguantó con valor y torerismo para exprimirle muletazos de mucha importancia y mérito por los dos pitones en una faena muy luchona, de mucho esmero. El burel terminó echándose por una lesión en la mano izquierda y tuvo que finalmente ser apuntillado. Silencio.
Regaló un séptimo ejemplar, de la dehesa de Vistahermosa, para no tener oportunidad alguna ni con capote ni con la muleta debido a lo débil y deslucido del astado, aunque se debe destacar la enorme disposición del torero por querer agradar hasta lograr sacarle pases de enorme mérito por los dos lados. Acabó de pinchazo y media estocada desprendida para escuchar palmas de aliento.
El diestro también aguascalentense ARTURO SALDÍVAR en el primer astado de su lote ejecutó de hinojos cerrado en tablas una larga cambiada y de pie lancear bien a pies juntos. Su quehacer muleteril a este ejemplar no fácil, que lo espiaba, lo comenzó a lidiar con pases por alto para después realizar una labor más que torera y valiente, exponiéndole y aguantando de verdad a pesar del molesto viento, hasta sacarle de manera desligada muletazos de evidente mérito con las dos manos, principalmente los naturales que le “robó”, además de que un palmo de terreno le cuajó el toreo en redondo y emotivo. Terminó de pinchazo soltando y señorial descabello para en el tercio ser ovacionado.
En su segundo, llamado “Enamorado”, muy emotivo, noble y fijo, nada pudo hacer de inicio con el capote y luego se lució en los medios en un quite por chicuelinas. Después del tercio de banderillas, el subalterno Gabriel Luna también se destocó. Con la muleta, Arturo empezó en el centro del ruedo con cambiados por la espalda y los de pecho para continuar su trasteo, con el viento en contra, por ambos lados, sobre todo por el perfil derecho en tandas magníficas de mucha dimensión y buen temple. Así siguió con la mano diestra estructurando su pieza taurina, intercalando vistosos adornos y lento toreo en redondo. Temerarias bernadinas para abrochar el trasteo, matando de pinchazo y media estocada trasera, tendida y desprendida para aun así lograr cortar una oreja, en tanto que al toro se le dio arrastre lento a sus restos. Sin duda, era un toro para haberle formado un lío gordo pero hubo conformismo en el torero.
En el primer burel que le tocó lidiar, procedente de la dehesa hermana de la titular, la tlaxcalteca de El Grullo, el matador guanajuatense DIEGO SILVETI se dejó ver con el capote bregando solvente ante la poca colaboración del toro que no tenía mucho que toreársele. Sin embargo, con la franela, estuvo muy por encima del animal, le pisó los terrenos, obligaba al astado pero éste deslucido y falto de reza no respondía. Concluyó de pinchazo y media estocada trasera y tendida para tener silencio.
En su segundo, “Cantaclaro”, nada hizo con el capote. Una vez cumplido el segundo tercio, el subalterno Christian Sánchez se desmonteró igualmente. Con la muleta, tras brindarle Diego a sus hermanas gemelas, con un toro que se prestaba más que bien para el lucimiento, le cuajó una faena buena, con algunos altibajos por ambos lados pero cuando alcanzaba sus pasajes más altos eran de mucha calidad y brillantez, pero la falta de continuidad en el trasteo hizo que el público le exigiera más, a lo que respondió Silveti con ceñidas bernadinas y joselillinas. Mató de estocada caída y trasera y otra más desprendida para que al buen astado se le otorgara el premio del arrastre lento en tanto que al torero se le silenció la labor.
FICHA:
México, Distrito Federal. Décima cuarta corrida de la Temporada Grande Internacional 2013-2014. Monumental Plaza México. Entrada: Buena en tarde templada y fresca al final, con algo de viento.
Toros de La Joya (de encaste español Parladé), siendo dos muy buenos, quinto y sexto, con arrastre lento. Bueno también el primero y los demás complicados. El tercero por cierto de su dehesa hermana de El Grullo. Y un séptimo de regalo, de Vistahermosa, débil y deslucido.
Juan Pablo Sánchez: Al tercio, silencio y palmas en el de regalo.
Arturo Saldívar: Al tercio y una oreja.
Diego Silveti: Silencio y silencio.
INCIDENCIAS:
Los subalternos de a pie Gustavo Campos, Gabriel Luna y Christian Sánchez, por sus estupendos pares de banderillas, saludaron en el tercio durante la lidia de los toros corridos en primero, quinto y sexto lugares, respectivamente.
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