Los “Balañá de Andalucía”, El Juli y Perera,tal como son. / Por Ricardo Díaz-Manresa

"...Faltan las cartitas de Morante y Talavante. Animaros..."

Los “Balañá de Andalucía”, El Juli y Perera,tal como son

Ricardo Díaz-Manresa

31-enero-2014.- No sé cómo se lee y qué leen, pero que algunos digan que nos metemos mucho con los toreros y nada con la empresa, no tiene un pase. ¿Cuántos años llevo llamando a los cuñados “los Balañá de Andalucía” y acusándoles de que se cargarían el toreo en Sevilla ante la pasividad de los maestrantes que ponen la mano y miran para otra parte? ¿Quién ha dicho, cuántos años ya, que la feria era cada vez peor, que se veían calvas increíbles los días de feria, que convirtieron los fines de semana de farolillos, aprovechando la gran afluencia, en una plaza de pueblo? ¿Cuántos que la de abril estaba mal montada? ¿Cuántos que los toros eran repes año tras año? ¿Quién o quiénes arreciábamos las críticas por las suspensiones tras la lluvia con lastimosas imágenes de la gran incompetencia con dos señores con escobas “arreglando” el ruedo, en imágenes que eran de siglos anteriores?¿Quién que las entradas eran carísimas y que vendría la desbandada al no haber relación calidad-precio? ¿Nos gustaba mucho ver al empleado de la pizarra pasear por el callejón con los avisos en tiza?...

Sevilla con Canorea y Valencia lleva rozando el desastre unos cuantos años. Y se les han ido los espectadores. Y han huído los abonados. Y han querido engañar con los “tendidos altos” (o sea gradas) a precios de locos). Y la plaza va en manifiesto declive. Y eso lo han hecho solitos los cuñaditos. No es que los toreros del G-5 hayan dicho que había que echarlos, es que los maestrantes se lo tenían que haber planteado (si podían).

La monarquía torera de Eduardo Pagés le cayó por la chimenea a Eduardo Canorea, experto en meter la pata y en irse de la lengua. Y parece que en complicarse la vida. Este es el peligro de las monarquías que, al ser hereditarias, les viene el chollo por cuna no por méritos. Y algunos reyes o príncipes, como hemos visto en Europa, se las pueden cargar, que es lo que está haciendo Canorea con la plaza del Baratillo. La incompetencia puede durar eternamente…hasta que es inaguantable y tiene que ser cortada de raíz.

O sea, que la empresa es así y los toreros asao. Los del G-5 han desbarrado y, como todos los críticos coinciden, haciendo grupito como si una figura del toreo no tuviera fuerza individualmente. Que no la tienen. A la vista está. Ninguno de los 5.

Tras la carta individual de Manzanares rozando el ridi, sale Perera con la suya. La cara y cruz de Perera. La cara siendo valiente con argumentos contra la empresa y dando razones para argumentar su no a la Maestranza de “los Balañá de Andalucía”. Perera, como es, valiente, erguido, torero, templado, maestro del arreón y con un toreo muy bueno que no acaba de llegar, le falta un pelín. No sé cuál para ser gran líder. Total, que relata todos los incumplimientos de palabra, las tomaduras de pelo, las faltas de seriedad y hasta las rebajas constantes de los honorarios prometidos que, según el extremeño, tragaba una y otra vez. Pero hombre de Dios, ¿quién le aconseja paraque ahora venga con éstas?. Esa es su cruz. Haberlo dicho en su momento individualmente y, si no se puede ir a Sevilla, pues no se va. Hay muchas plazas. No dice mucho a favor de un torero de ferias, con temporadas tan redondas como la del 2008 y tan rematada como la última, que trague tanto y que deje que lo traten tan mal. No has mejorado tu imagen contando esto. Tus comerciales y tus asesores informativos te han dejado a los pies de los caballos. ¿A quién se le ocurre? ¿O es que en todas las plazas os tratan igual?. Al menos, aunque tarde y mal, has dado la cara.

¿Y lo del Juli? Pues mucho peor. No me explico que una persona como Julián, que parecía sensato e inteligente, pueda meter tanto la pata. ¿Quién le aconseja? Tiene un apoderado con sentido común. Así me ha parecido las pocas veces que lo he tratado, ya hace años. ¿Y sus jefes de prensa? ¿Y su entorno? Va del desastre del G-10 al del G-5 (que no es la mitad paradójicamente sino el doble, en errores). El Juli es un torero muy técnico, muy poderoso (casi siempre ante toros sin poder), muy voluntarioso y ambicioso, pero con un toreo muy retorcido y antiestético, cuando la naturalidad debe ser uno de los elementos fundamentales. Como persona creo que taurinamente ha perdido el norte. Y el colmo es pasar de decir que no toreaba más con la empresa Pagés (o sea, por los siglos de los siglos, o muchísimos años, o bastantes temporadas) a admitir al poco tiempo que lo hará si se les respeta su dignidad (o sea, puede ser mañana mismo). Esto es una bajada de pantalones. Y admitiendo además que, como Perera, ha tragado reducción de honorarios pactados y otras muchas cosas. Si los herederos de Pagés y arrendatarios de la Maestranza lo hacen con estos dos, lo habrán hecho con los otros tres y con cuantos se pongan por delante. Total, que el prestigio de Miguel Ángel y Julián –y el de los toreros en general- se ha reducido. En seguida me iban a hacer eso a mí que no tengo un euro. En mi hambre, en mi vida y en mi prestigio mando yo.

En resumen, los “Balañá de Andalucía”, los Perera y Juli se han mostrado tal como son.

Manzanares, Miguel Ángel y el Juli –y los cito por orden de intervención, como en el teatro- parecían otra cosa.

Faltan las cartitas de Morante y Talavante. Animaros.

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Avance taurino