Foto: Jorge Arturo Díaz Reyes
El debutante Juan del Álamo se robó la tarde y cautivó a Manizales con dos faenas a toros antagónicos de Mondoñedo, uno bravo y otro manso, les cortó tres orejas y se fue a hombros. Perlaza saludó y De los Riós aburrió con un lote parado
Jorge Arturo Díaz Reyes
Manizales, Colombia, 07/01/2013.-A las tres y media entró el joven salmantino, de blanco y plata, montera en mano, como una incógnita, y las seis y veinte, cuando caía la noche, se fue cargado y dueño de la Monumental. ¿Cómo lo hizo? Como un torero, de todo toro. Lució al gran tercero y descifró sometiendo al impotable sexto.
Saludó por verónicas, quitó por chicuelinas, brindó a César Rincón y se fajó en tandas derechas rimadas, emotivas, enfibradas, subrayadas por la codiciosa repetición del Mondoñedo. Cambió a la de cobrar, sin aflojar el tono, para series de cuatro y cinco con sus broches, todo en los medios, todo coreado, todo resoplado por la banda. La plaza a tres cuartos eran una rumba, la fiera fijeza del uno y la verdad festiva del otro la llevaron in crescendo, hasta las cuatro manoletinas apretadas, el estocadón también en los medios, levemente pasado por la entrega, que rodó Y reclamó las dos orejas unánimes.
Con el triunfo asegurado, no se ahorró frente al último, negado total en los dos primeros tercios. Lo persiguió una y otra vez, ofreciéndosele, para obligarlo a pelear y seguir su muleta en series que parecían imposibles, y la gente de pié que ¡Torero! ¡Torero! Le mató de una, tris deprendida, le pidieron las dos y le dieron la mitad. Para qué más. Manizales ya era suya
Paco Perlaza, Con el bravucón primero armó jaleo y puso música, pero el pincho, el aviso y el descabello le redujeron el premio a saludo. Con el cuarto, manso orientado, anduvo defensivo, dio un recital de cruceta y oyó otro aviso.
Andrés de los Ríos, de triste figura, como el inmortal Quijote, con su escaso placeo y el nulo juego de su lote porfió estoicamente hasta el tedio, siendo doblemente avisado y silenciado.
Los de don Fermín, refutaron hoy el teorema de que el peso es premisa del trapío. En la tablilla rondaron los cuatro cuarenta, pero al ruedo salieron con cuajo, armamento y plaza. Increíble. Desgraciadamente la raza la dejaron en la dehesa, todos, menos el bravo tercero al cual se le dio la vuelta al ruedo. El primero despertó división de opiniones y los demás pitados.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 7 de enero 2014. Plaza Monumental de Manizales. 3ª de feria. Nubes y frío. Dos tercios de entrada. Seis toros de Mondoñedo (en Contreras), medidos de romana, pero con cuajo y plaza, mansurrones excepto el bravo tercero “Bambuquero” chorreado en castaño, delantero, # 254 de 446 kilos, la cual se le dió vuelta al ruedo, pitados los demás.
Paco Perlaza, saludo tras aviso y silencio tras aviso.
Andrés de los Ríos, palmas tras dos avisos y silencio.
Juan del Álamo, dos orejas y oreja con fuerte petición de otra.
Incidencias:
Saludaron “Jeringa” tras parear al 3° y Emerson Pineda tras parear al 5o. Al final del festejo Juan del Álamo salió de la plaza en hombros.
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