la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

miércoles, 20 de agosto de 2014

BILBAO: UN ABSURDO MANO A MANO / Domingo Delgado de la Cámara / Fotos de Andrew Moore








En fin, que a pesar de todo, la tarde fue interesante, y Pablo Hermoso y Ponce estuvieron bien.

Pablo Hermoso y Enrique Ponce en la presentación de los carteles de la feria de Bilbao 2014 | Foto: Vista Alegre

"...El cartel de ayer en Bilbao parecía de Nímes, ese parque temático para snobs y turistas. Que no se repita..."


UN ABSURDO MANO A MANO
  • Dicen que Pablo Hermoso se ha preocupado por dignificar el rejoneo, pues no hay nada más indigno que las espantosas amputaciones de sus defensas, que sufre el toro de rejones. La autoridad debería tomar cartas en el asunto, una cosa es el despuntado de las astas y otra, el espanto de ayer.

Domingo Delgado de la Cámara Fotos de Andrew Moore
'Del toro al infinito' blogspot
Mano a mano en Bilbao entre Pablo Hermoso y Enrique Ponce. Aurresku de honor antes del paseíllo, para conmemorar las bodas de plata de la alternativa de ambos. Pero a la mayoría de los aficionados no nos ha gustado el invento. Ponce debe torear un mano a mano con otro primer espada, no con un rejoneador. El contraste entre los afeitadísimos toros del rejoneador y los astifinísimos toros del matador, era insultante. Si un matador se juega las piernas ¿Por qué un rejoneador no se juega sus caballos? Porque además, los toros de rejones no es que estuvieran despuntados, es que les habían quitado medio cuerno. Causaba grima ver al victorino con tan horrible amputación.


Dicen que Pablo Hermoso se ha preocupado por dignificar el rejoneo, pues no hay nada más indigno que las espantosas amputaciones de sus defensas, que sufre el toro de rejones. La autoridad debería tomar cartas en el asunto, una cosa es el despuntado de las astas y otra, el espanto de ayer.

¿Y cómo se han gestado esta ronda de manos a mano ecuestre-pedestres que estamos padeciendo este verano? A ciencia cierta nada sé, pero las cosas pueden haber sucedido de la siguiente manera: Pablo Hermoso no quiere compartir cartel con Diego Ventura en Bilbao, por ello, hay que sacarle de la corrida de rejones. Como Enrique Ponce es un santo, le convencen y acepta. En estas, ve el invento el mito terminal de Galapagar y le encanta. Así no hay que sortear, llevas los perros que te da la gana y te libras de que cualquier chaval de pegue un baño. El Juli, que imita en todo al mito terminal de Galapagar, no va a ser menos…et voilá, ya tenemos los tres mano a mano absurdos del verano. Sinceramente, pienso que este diseño de festejo no tiene futuro ninguno. ¿Qué tiene que dilucidar un matador con un rejonador? Nada.

Dicho todo esto, hay que señalar que Pablo Hermoso rozó lo sublime en su primero, un buen toro de Bohórquez. A lomos de “ Chenel” dio una lección de buen toreo. Los cambios de dirección del caballo al hilo de las tablas, fueron muletazos llenos de temple y ajuste. El toro de Carmen Lorenzo también fue bueno. La lidia de este toro fue un tanto sincopada, porque esos galopadas ora a izquierda y ora a derecha, que hace con “Disparate” desconciertan al toro y, a veces, le frenan. Esta vez mató bien y cortó dos orejas. Pero la auténtica lidia de dos orejas había sido la primera, que quedó sin premio por el desacierto con la hoja de peral. En el victorino, Pablo Hermoso tuvo el detalle de sacar a poner un par de banderillas a su sobresaliente, Sergio Domínguez. El muchacho estuvo torero y templado en su breve intervención. Era evidente que el saltillo no embiste tan templado ni tan recto como el murube. Hermoso hizo una buena lidia, desbaratada otra vez por el mal uso del rejón de muerte.


Enrique Ponce cuidó muchísimo al primer juanpedro, pero estaba tan justo de raza y fuerza, que no aguantó la lidia. Y eso que le habían llevado entre algodones. Nada nuevo cuando los juanpedros están por el medio. El Victorino era terciado pero veleto. Su aspecto era muy serio por asaltillado. Fue muy listo. Tenía media arrancada y en todos los embites buscaba el cuerpo del torero. Ponce, conocedor del paño, le dio tres puyazos. Intentó hacerle romper hacia delante, pero fue imposible. Lo único criticable, el bajonazo con que lo despenó.

El toro de Alcurrucén salió ostensiblemente cojo, hubo que devolverlo. Salió otro juanpedro. Un sobrero que se tapaba porque era descarado de pitones. Fue manso en el caballo y a la muleta embistió pronto pero sin clase. Ponce, que estuvo saleroso y pinturero con la capichuela, entendió muy bien a este toro. Lo consintió a media altura para que no se rajara y se marchara a tablas. Ya mediada la faena hubo una excelente serie con la zurda, llena de elegancia y buen gusto. La ligazón de los naturales con un molinete invertido y un pase de pecho, fue perfecta. El final a base de ayudados genuflexos, también fue buena. Ponce tenía una oreja bien cortada, pero su crónico desacierto con los aceros, dejó la cosa en una ovación.

En fin, que a pesar de todo, la tarde fue interesante, y Pablo Hermoso y Ponce estuvieron bien. Pero que no se repita. El cartel de ayer en Bilbao parecía de Nímes, ese parque temático para snobs y turistas. Que no se repita.














No hay comentarios:

Publicar un comentario