Se ovacionó a los que portaban una pancarta que decía “Resistencia taurina en contra de los que quieren acabar con La Fiesta”.
Muchas cosas se están acabando o podrían acabarse dentro de poco en España, pero con la Fiesta no acabarán de ninguna manera. No pudieron con ella ni papas y reyes. ¿Van a poder dos o tres pandillas de ladrones presentes y futuros del nacionalismo y de los antisistema?
FOTOS DE JAVIER ARROYO
4ª y última de la Feria de Otoño en Madrid.
Generosa oreja para Diego Urdiales y otra de doble valía para Serafín Marín
- El catalán se descalzó y se descaró para dar más naturales y la emoción prendió en los tendidos. Sensación que no se perdió con los redondos y el de pecho final de la faena. Una vez cambiar de espada, aún dio más naturales y otro estupendo de pecho. Gran estocada y oreja con doble mensaje: uno para el propio disfrute triunfal del torero y otro para sus paisanos más cabrones del nacionalismo separatista que enterraron la Fiesta en Cataluña.
J. A. del Moral
Madrid. Plaza de Las Ventas. Domingo 5 de octubre de 2014. Cuarta y última de feria. Tarde medio calurosa con tres cuartos largos de entrada.
Cinco toros de Adolfo Martín, bien presentados,algunos justo de peso y de juego desigual. Así y a menos en brío por su escasa fuerza el primero aunque por la mala estrategia de quien lo lidió. Con mucha clase por el izquierdo el segundo. Muy blando y casi parado en la muleta el tercero. Manso con peligro y de imposible lucimiento el cuarto. Un quinto sobrero de Puerto de San Lorenzo por devolución de muy lastimado anunciado nada más salir. Resultó manso de libro e impracticable. Noble aunque sin clase el sexto.
Uceda Leal (corinto y oro): Pinchazo y estocada, silencio. Espadazo trasero fulminante, silencio tras injustos pitos e increíble división para el toro en su arrastre.
Diego Urdiales (marino y oro): Muy buena estocada, oreja. Estocada muy habilidosa y descabello, saludos.
Serafín Marín (celeste y oro): Certera y efectiva estocada, silencio. Gran estocada, oreja.
Hagamos balance ganadero de esta feria otoñal en Las Ventas a falta de saber lo que sieron de si los toros de Adolfo Martín, primer objeto de esta crónica de cuyo juego escribo más abajo.
¿Cuántas reses hemos visto con posibilidades claras de triunfo? Ninguno de los novillos de Fuente Ymbro, solamente dos de los sobreros que remendaron la podrida corrida de Núñez del Cuvillo y uno de los del envío de El Puerto de San Lorenzo aunque quizá podríamos medio salvar al primero. O sea, nada más que cinco de los dieciocho lidiados y, dos de los cinco, absolutamente desaprovechados. El panorama ganadero ha sido por tanto desolador.
¿Y el balance torero? Solamente una faena digna de tal nombre, la de antier de Miguel Abellán con el tercer toro de Puerto de San Lorenzo. Porque, vamos a ver, los que se atrevieron a defender a Iván Fandiño pese al dispendio que protagonizó frente a los dos estupendos sobreros que mató, o se equivocaron de buena fe en su valoración o contaron el petardo como si hubiera sido simple mala suerte. Lo que me lleva a concluir que gran parte de la crítica también anda a la baja.
Ante tal estado de cosas, hoy nos toca escribir sobre lo que hicieron ayer José Ignacio Uceda Leal, Diego Urdiales y Serafín Marín. ¿Cuántos años llevan de alternativa estos tres toreros? Uceda, 18. Urdiales, 16. Y Marín, 12. Ninguno de los tres logró llegar a ser figura del toreo y mira que les han dado oportunidades a manta para serlo. Especialmente Uceda a quien en Madrid no hay modo ni manera de no verlo.
Uceda viene gozando del favor de de gran parte de la crítica que ocupa medios importantes, lo que no quiere decir que los que ocupan estas altas tribunas, lo sean. Y es que si lo fueran, no persistirían en sobrevalorar lo que suele hacer Uceda que es como una buena botella de champagne servida varios minutos después de haberle quitado el tapón. Un buen champagne sin gas… Y eso, ¿a qué sabe? Pues a casi nada… En este casi solamente caben su buen concepto del toreo y su espada aunque no siempre. En fin…
También Urdiales lleva 18 años 18, gozando como Uceda del mismo favor por parte de la crítica y del público. Y el caso es que, de vez en cuando, les da la razón. Pero muy de vez en vez. Insuficientemente. Por eso todavía sigue donde está.
El que menos años lleva de los tres como matador de toros es Serafín Marín al quien las empresas no han dado tantas oportunidades como a sus dos compañeros de ayer. Y eso que es bastante más capaz que ambos. Pues nada, no sé por qué a este le ponen la proa muchos. Ahora vamos a contarles lo que hicieron con los “adolfos! Y cómo salen estos toros….
En la pasada feria de San Isidro los mató y triunfó en jornada importantísima, Miguel Ángel Perera, que anduvo sensacional con el malo y con el menos malo. Y mira que el malo lo fue de los peores… He ahí un ejemplo paradigmático de cómo un señor sin “don” ha sido capaz de hacerse figura del toreo y de cómo se mantiene en este lugar. Y eso que Perera no tiene ese “don” que solamente da Dios…
Toree quien toree, ¿habrá algo más bonito en el mundo que un pasillo a los sones de un pasodoble español? Las Ventas lucía ayer en casi todo su esplendor. Una vez finalizado el paseo, por el tendido del 7 empezaron a aplaudir con fuerza. No era para que algún torero de los que iban a actuar saliera a saludar. Se ovacionó a los que portaban una pancarta que decía “Resistencia taurina en contra de los que quieren acabar con La Fiesta”. Muchas cosas se están acabando o podrían acabarse dentro de poco en España, pero con la Fiesta no acabarán de ninguna manera. No pudieron con ella ni papas y reyes. ¿Van a poder dos o tres pandillas de ladrones presentes y futuros del nacionalismo y de los antisistema?
Negro y más que puesto de cara el primer toro que llegó y remató fuerte en un burladero. Muy noble embistió en el saludo de Uceda. Tanto, que se estiró y se templó por verónicas y media. En el primer puyazo cumplió manseando. Con una revolera por la espalda lo colocó Uceda para el simluado segundo puyazo. Delantales de Urdiales en el quite. Se pareó con facilidad en los dos primeros pares porque para el tercero esperó mucho el toro y solo clavaron un palo. A la botella de chanpage de marca Uceda todavía le quedaba algo de gas dando unas trincheras bastante violentas que terminaron con el poco brío que le quedaba al animal. Fue una pena porque el toro era muy noble por el lado derecho que fue el que eligió Uceda para seguir toreando entre pases decentes e indecentes en los que el toro perdió las manos. También noble por el izquierdo, Uceda los dio con buen arranque y regular remate. Gritó mucho en cada pase. Gruñidos que se oían de parte a parte de la plaza. El concierto vocal continuó a derechas hasta que el toro se paró. Y cosa rara en este torero, pinchó antes de meterle entera la espada porque ya estaba hasta las trancas. Lo delataron sus anteriores gritos.
Otro cárdeno muy de la casa fue el cuarto. Muy corto y defendiéndose se quedó en el capote de Uceda yéndose a tablas enseguida para seguir distraído e irse a tablas por tercera vez. Manso. Lidia costosa y la primera vara por propia cuenta del toro soportando el castigo. Oleada de manso declarado. Una prenda. Otra vara igual aunque en esta le dieron de lo lindo. Es lo que cabía hacer aunque la gente protestó. Ido arriba en banderillas que vendió muy caras de poner, la verdad fue que no le habría venido mal un tercer puyazo. Cogió de muy mala manera al peón Antoñares a poner el tercer par. Uceda no pudo darle un solo pase en forma aunque lo intentó pasándolo muy mal sin disimulo. Hizo bien en matarlo pronto aunque le pitaron. El toro fue un marrajo con peligro. Lo cazó muy habilidoso de estocada muy trasera.
Muy en tipo el cárdeno cornipaso segundo. Feo de cara con ganas… Se quedó corto y perdió las manos en el capote de Urdiales. Otro toro blando de remos. Más que el que abrió plaza. El primer puyazo lo tomó al relance desde muy cerca, se escupió y perdió las manos. Enseguida empezaron las protestas. Nada, ni un rasguño en el segundo encuentro. Salió picado. Mal asunto porque a estos toreros no les van las enfermerías. Para llevar un toro a media altura, además de temple extremo, hace falta tener muchísimo valor, de los que no se notan. Banderilleado con rapidez, Urdiales empezó por alto con la derecha y abrió el toro al tercio. No embistió mal sino con nobleza el toro a los primeros derechazos intrascendentes de Urdiales sin acabar de templarse. Pero a este torero en Madrid se le quiere y le jalearon cada pase. Sobre todo los ligados de la segunda tanda pese a darlos un punto rápido. Los ensució en la tercera con inconvenientes enganchones. En cambio, los naturales resultaron limpios y hasta largos. Era el mejor lado del toro y Urdiales siguió por ahí aunque tardó en darse cuenta. Toro de oreja. Y con otro torero mejor, hasta de dos Dio otros tres buenos que ligó al de pecho. Tras cambiar de espada, ayudados en forma de trinchera, larga búsqueda de la igualada, aviso y muy buena estocada atracándose de toro. La oreja estaba cantada y Urdiales se la ganó con generosidad.
Hermoso cárdeno veleto el quinto. Se lastimó al abrirse de patas al frenarse antes de llegar al burladero nada más salir y fue inmediatamente devuelto. En su lugar soltaron un sobrero cinqueño de Puerto de San Lorenzo con 600 kilos de peso. Todo un galán de imponente trapío aunque armónico de hechuras. Echó las manos por delante al capote de Urdiales. No pudo lucirse y se empleó personalmente en la brega que resultó costosa por lo muy distraído y continuamente suelto el animal. Le aliviaron el castigo en la primera varas y le dieron en serio en la segunda que tomó como malamente pudo en el caballo contrario gracias a los peones que, luego, banderillearon como buena o malamente pudieron. Urdiales empezó doblándose a dos manos con añeja torería, pero el toro, acobardado, no quiso pelea. Rajado a la defensiva al parecer, hubo un momento en el que metió la cara por el lado derecho, arrepintiéndose enseguida hasta llegar a refugiarse en tablas una y otra vez. Manso de libro. Urdiales tuvo que perseguirle por toda la plaza para matarlo y, como antes, lo consiguió de estocada y descabello.
Un negro también cornipaso le correspondió a Serafín Marín en tercer lugar. Suelto de su capote para empezar, corretón y distraído, y muy cortito por su poca fuerza. Le picaron mal, demasiado delantero, en el primer encuentro del que se escupió. Y al relance dentro de las rayas el segundo. A banderillas llegó mejor de lo que pareció iba a suceder. Bien los peones. Y mal el toro por su anunciada debilidad a la muleta de Marín. Muy tardo, casi parado cuando no gazapeando en los naturales forzosamente incompletos del catalán que siguió intentándolo inútilmente con la derecha por lo que tuvo que matarlo. De estocada certera y muy efectiva lo consiguió.
Cárdeno obscuro y muy corniabierto el sexto. De salida, metió la cara en el capote de Marín pero se fue enseguida. Y ya no hubo más que rascar porque, regresado a donde quiso torearlo Marín con el capote, el toro no se prestó. Pero cumplió en el caballo y en bravo. Bien Vicente Osuna en palos. Serafín supo aprovechar el posible pitón derecho del toro con redondos en dos fases. Mejor la segunda estupendamente rematada con un largo pectoral. Empacado al natural aunque casi cogido al hacerle hilo el toro en el remate de pecho. Más en redondos aunque, al intentar el tercero, resultó empitonado sin aparentes consecuencias. Se descalzó y se descaró para dar más naturales y la emoción prendió en los tendidos. Sensación que no se perdió con los redondos y el de pecho final de la faena. Una vez cambiar de espada, aún dio más naturales y otro estupendo de pecho. Gran estocada y oreja con doble mensaje: uno para el propio disfrute triunfal del torero y otro para sus paisanos más cabrones del nacionalismo separatista que enterraron la Fiesta en Cataluña.
Buena media corrida de Adolfo Martín con tres toros para el triunfo. Arregló en parte el gran fiasco ganadero de las tres primeras. Y hoy en Zaragoza para ver las corridas de la Feria de El Pilar y para besarlo como cada año. Será el 12 cuando para mi finalizará la temporada de 2014. Gracias a Dios y a la Virgen del Pilar, por supuesto.
Usted, tocayo Domingo, saque pecho de exigente con Urdiales, diga usted que si, que con las cositas que le hemos leído en "Del toro al infinito" ya vamos componiendo el retrato.
ResponderEliminarDomingo Hernández.
Bien está que tengamos que soportar cada día su vergonzosa sumisión al torero valenciano-andaluz y la sarta de inexactitudes ¿mentiras? con que obsequia a sus ocasionales seguidores , justificando todas sus actuaciones.
ResponderEliminarEso no es lo propio de un crítico, que no debe tener fobias ni filias, para que su trabajo sea lo más justo y respetuoso con la realidad, posible.
Es ,no obstante, más descarado todavía, usar esa mezquindad para ningunear y atacar a toreros que llevan años (alguno 18) luchando con todo tipo de ganado para salir adelante, minimizando sus actuaciones y haciendoles la vida imposible,para que de ese modo, prosiga esta fiesta indecente e indecorosa en la que tantos se sienten como pez en el agua.
Señor,sea aguantar sus filias y parcialidades para con sus intocables,pero no es de recibo ni decente,callarse ante atropellos a dignísimos toreos que hacen honor a su nombre toreando toros, más o menos bravos,pero toros.
Y como final,la repetida asistencia y seguimento de cualquier actividad,no es garantía de probidad y conocimiento de la misma y menos si se pierde la ecuanimidad.
No se si esto se publicará,pero no debemos callar,ante estos exabruptos,que en mi opinión, son ataques ladinos a la posibilidad de un cambio,no detectable en lontananza,de la Fiesta de los Toros.