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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 23 de mayo de 2015

LAS VENTAS: LES DA IGUAL / por Antolín Castro

sta forma de torear (destorear) no puede ser coreada 
con olés, pues lo coreaban

LES DA IGUAL
  • Les da igual a todos, y entre ese todos hay que incluir ya al público de Madrid, un público desorientado y desconocedor, que acude en función de los nombres de los toreros que anuncian, pero que no saben nada de encastes o de lidias. Gentes dispuestas a sacar los pañuelos en cuanto hayan podido ver tres pases seguidos y vean meter la espada en cualquier parte del toro.

S.I.15.- Sí señores, les da igual. Da igual que salgan toros o borregas, da igual que tengan fuerzas o se derrumben a cada paso; da igual que haya suerte de varas o no la haya, da igual dónde queden los pares de banderillas; da igual que haya lidia o que se convierta todo en un desorden permanente; da igual que haya quites o no haya ninguno; da igual torear bien, como mandan los cánones -esa antigualla que defienden los más exigentes- o hacer el destoreo de la forma más descarada; finalmente, da igual dónde caigan las estocadas si se consigue el fin último que es que el toro caiga. Todo da igual.

Les da igual a todos, y entre ese todos hay que incluir ya al público de Madrid, un público desorientado y desconocedor, que acude en función de los nombres de los toreros que anuncian, pero que no saben nada de encastes o de lidias. Gentes dispuestas a sacar los pañuelos en cuanto hayan podido ver tres pases seguidos y vean meter la espada en cualquier parte del toro.

Pero para que a todos esos espectadores les de igual hacen falta cómplices y esos no son otros que los que viven de esto. Recuerdan la colza, en un principio era venderla, que tuviera salida, otro cantar era ser responsables de las consecuencias. Aquí pasa igual, lo importante es que se parezca, por envoltorio y color, a una corrida de toros, las consecuencias que de ello se desprendan les da igual.

Que hayan desaparecido unos miles de abonados, cuando antes había pelea por hacerse con los abonos, les da igual. Que salgan toros que es evidente no están capacitados para aguantar el transcurrir completo de la lidia, les da igual. Que la plaza de Madrid se convierta en una plaza verbenera a la hora de conceder trofeos les da igual. Lo importante es que el negocio se mantenga, no importa sustituir aficionados por turistas o espectadores de paso; eso no es que les de igual, esos son sus deseos. A menos conocimientos, menor exigencia. A menor exigencia será lo deseado, la casa de tócame Roque.

Para quienes nos hicimos aficionados cuando la corrida de toros era un ritual donde el interés de cada uno de los intervinientes estaba marcado por el respeto a los cánones, cuando parar, templar y mandar estaba vigente, resulta doloroso, muy doloroso, tener que aguantar este sucedáneo, a veces pantomima, que se representa sin que importe el daño que se le está haciendo. Les da igual.

Manzanares, ese torero favorito de Sevilla… y de la gente de Madrid, que no de su afición, se ha llevado una oreja esta tarde de las más devaluadas que se han concedido, y mira que va esta feria de saldo en saldo. Todo por hacer el destoreo a destajo y sin ningún rubor. Algunas veces las estocadas son un plus a una faena mediana, hoy la faena no tuvo ningún vuelo, salvo el que produjo el viento de vez en cuando.

El destoreo cada vez está más presente y hoy lo ha practicado la terna: pierna retrasada, pico en el cite y despedir al toro lo más posible. No hubo diferencias entre ellos, la única estaba en los tendidos. Uno contaba con istas y los otros dos no a ese nivel. Manzanares ha arrasado sin méritos diferentes, salvo la citada estocada.

Si Madrid pierde la brújula, deja de ser la referencia en la exigencia del orden y la autenticidad, esto está ya para el arrastre. Sin toros y sin toreo no es posible mantener esta fiesta, que fue grande, muy grande. Pero les da igual, sus ojos no ven nada mas que la adulación cercana, o la cuenta corriente. Si les da igual sustituir aficionados por gente de paso les valdrá algunos días en la feria, pero han de saber que quienes vienen después durante la temporada son aficionados y a esos los perderán para siempre. Ojo a este dato, aunque parezca que les da igual a quienes tienen que programar la temporada. También a la Comunidad que debería velar por la autenticidad.

-Fotografías: La Loma-
























2 comentarios:

  1. Estamos en día de reflexión ¿pero se reflexionara?, ¿está pensado ya el voto? o “les da igual”, como a ese público de Las Ventas.

    La campaña que anoche se cerro ha sido un insulto a los madrileños, día a día. Esperanza Aguirre empezó barriendo de las calles a los indigentes, "que viven muy bien" –no se sabe si mejor o peor que las condesas–. Siguió confirmando los sobresueldos en el partido, para más tarde cargar contra el mensajero, contra La Sexta. Continuó negando que su número dos en el PP de Madrid, el corrupto Francisco Granados, fuese alguien de su confianza. Tampoco conocía de nada a todos los muchos nombres corruptos que han acompañado su siniestra trayectoria en el Gobierno de Madrid, que empezó con el “tamayazo”, y desde esa inmundicia fue a peor.

    Aguirre también anunció que iría sin programa electoral, para que luego nadie le dijese que lo incumplía. Más tarde emponzoñó el debate electoral –un formato lamentable que ella misma impuso– para acusar a la juez Manuela Carmena, de respaldar a una terrorista. Y de colofón final, llega esto: una ofendidísima denuncia ante la Fiscalía General del Estado porque el diario InfoLibre ha publicado datos de su declaración de la renta.

    Es la misma Esperanza Aguirre que hace nada pedía a otros políticos que publicasen la declaración de la renta. La misma que en su programita de un folio prometía “más transparencia” para el Ayuntamiento y para los gastos de la alcaldesa. La misma que criticaba el sueldo de Antonio Miguel Carmona porque había ganado una tercera parte de lo que ganó ella.

    Es casi un chiste: Aguirre, la ojeadora más dotada para seleccionar corruptos de la política, se llevó 369.000 euros por su trabajo a tiempo parcial de unos 10 meses como cazatalentos. Compaginó esa tarea con presidir el PP de Madrid –nunca se retiró de la política, por mucho que vendiese otra cosa–. Hace unas horas, desquiciada, pedía al Gran Wyoming que hiciese pública su declaración de la renta; como si fuese lo mismo un presentador de televisión que un representante de lo público que no se ha bajado del coche oficial en treinta años.

    La lideresa está muy nerviosa y se le nota. Los últimos trackings electorales que maneja el PP le dan una situación muy apurada este domingo. Sin duda perderá la mayoría absoluta y no es descartable incluso que la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, sea la más votada; algo inimaginable hace unas semanas.

    Aguirre conoce estos datos demoscópicos y eso explica en parte su actitud en esta campaña y en el debate. Solo en parte. El resto tiene que ver con la actitud chulesca y la sensación de impunidad de alguien a la que mucha gente lleva años riéndole las gracias, que ha jugado con toda la prensa conservadora a favor bien regada con el dinero de los contribuyentes –ahora, que ya no controla publicidad institucional, sus viejos aliados la abandonan–, que ha gestionado el poder político y el dinero público como si fuese su condado, que ha abusado del enchufismo y del nepotismo, que le ha salido gratis.

    La Agencia Tributaria hace bien en investigar la filtración de los datos fiscales de Esperanza Aguirre, aunque yo no tengo tan claro que sea ese el origen de esta información. La trampa está en que tal investigación solo suceda en este caso y no en otros, como pasó con Juan Carlos Monedero. Tampoco entonces fue mucha la prensa que criticó al ministro de Hacienda por el evidente uso del poder del Estado contra un rival político.

    También es hipócrita la reacción por parte del Gobierno, hoy escandalizado porque los datos publicados son de uno de los suyos. La única respuesta que recibió el asunto Monedero por parte del Gobierno fue entonces la crítica política; por eso ahora no es creíble tanto escándalo. La memoria no es tan corta.

    Federico Granados

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  2. Diversos sondeos han coincidido en señalar la fuerte caída del PP en muchos de sus feudos, como Madrid (Comunidad y Ayuntamiento), la ciudad de Valencia, Sevilla e incluso Castilla-La Mancha, donde Cospedal no tiene al 100% asegurada la mayoría absoluta.

    En Madrid y en Valencia la mayoría del PP dependería de una alianza entre el PP y Ciudadanos. En Extremadura, la encuestas auguran un empate técnico entre PP y PSOE Los 'populares' tampoco lograrían una cómoda victoria en Sevilla, gobernada actualmente por el PP (Juan Ignacio Zoido), donde los sondeos auguran un empate técnico entre PP y PSOE.

    Madrid: el PP ve peligrar su mayoría absoluta Ni tirando de un gran peso pesado como Esperanza Aguirre el PP tiene asegurada su mayoría absoluta en la capital, según las últimas encuestas publicadas. Por primera vez en 24 años, los 'populares' podrían perder su mayoría absoluta e, incluso, ceder el bastón de mando si el resto de fuerzas suman (y se ponen de acuerdo para sumar) sus concejales. Es lo que refleja la última encuesta publicada este domingo por el diario El País, donde Aguirre y la candidata de Ahora Madrid (candidatura en la que va Podemos), Manuela Carmena, obtendrían un empate técnico: 19 concejales el PP, por 17 ediles de Ahora Madrid.
    Ya el CIS repartía hace unos días los 57 concejales del Ayuntamiento (29 necesarios para la mayoría absoluta) de la siguiente forma: 22-23 el PP, 13-14 Ahora Madrid, 12 PSOE y 9-10 Ciudadanos, mientras que Izquierda Unida y UPyD dejarían de tener ediles.

    En la Comunidad de Madrid (con 129 escaños) , Cifuentes tampoco lo tendría fácil para gobernar con mayoría absoluta, ya que según el sondeo publicado por La Razón, la candidata del PP se podría hallar ante el dilema de pactar con el PSOE o con Ciudadanos.
    Por otra parte, la encuesta de ABC pronostica el siguiente resultado: ganaría el PP con 45-47, por delante del PSOE con 31-33, Ciudadanos con 24-25, Podemos con 23-24 e IU con 0-6 escaños.

    Cataluña: Colau ganaría en Barcelona Por su parte, la activista Ada Colau, que lidera la candidatura de Barcelona en Comú, superaría a Xavier Trias, de CiU, en la carrera por la alcaldía de Barcelona, según otra encuesta del diario El País, que precisa que BComú obtendría 12 concejales frente a los 10 de CiU. La encuesta también augura que Ciudadanos sería la tercera fuerza en el consistorio, con 6 concejales, y a esta formación le seguiría ERC, con 5; las CUP con 3; el PSC con 3 y el PP se hundiría al pasar de los 9 ediles actuales a 2.

    Castilla y León: el PP seguiría en el poder Castilla y León continúa como uno de los grandes feudos del PP que, pese a sufrir el "efecto Ciudadanos", lograría el respaldo mayoritario que le permitiría seguir al frente de la presidencia de esa región, ha apuntado el sondeo de La Razón.

    Castilla-La Mancha: Cospedal, al filo de la mayoría absoluta El PP de la presidenta de Castilla-La Mancha y candidata a la reelección, María Dolores de Cospedal, lograría entre 15 y 17 diputados (la mayoría absoluta es 17) en las próximas elecciones autonómicas frente al PSOE, que conseguiría entre 11 y 13, según la encuesta que ha publicado El Mundo, que pone en evidencia que ambos partidos perderían su hegemonía y que incluso Cospedal podría necesitar de apoyos para ser reelegida presidenta.
    El estudio de Sigma-Dos sobre la intención de voto en Castilla-La Mancha señala que el PP lograría el 37,9% de los votos (frente al 48,13% obtenido en 2011, 25 diputados), el PSOE 32,9% (frente al 43,38% de 2011, 24 diputados), Podemos 10,7% y Ciudadanos 9,6%, no pasando estos últimos dos partidos de los 3 escaños. IU, con el 4,3% de los votos y otros con un 4,6%, en el que se incluiría UPyD, no conseguirían representación.

    Un sondeo similar es el que ha publicado La Razón, en Castilla-La Mancha, la popular María Dolores de Cospedal se mantiene en el límite de revalidar su mandato, y un solo diputado puede decidir que necesite o no un acuerdo con otro grupo político.

    Fernando Verdegay

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