"...La conquista de la Undécima en Milán silenció todas las críticas temporalmente. ¿Hoy si hay proyecto y hace cuatro meses no? Ha quedado demostrado que todo era una falsedad. Las críticas eran políticas y solo perseguían un fin ajeno al fútbol y al propio deporte: desbancar a Florentino Pérez. Presidir el Real Madrid es un hecho muy importante y ese puesto tiene muchos aspirantes escondidos que generan tendencias de opinión sesgadas..."
La injusticia cometida con el Real Madrid
En una reflexión pausada, los veteranos del Real Madrid expresan la injusticia que se ha cometido con el Real Madrid a lo largo de estos últimos años. El club ganó la Décima en Lisboa hace dos años, aspiró a la Liga hasta la última jornada hace dos meses y el éxito de la Undécima este año detuvo una sarta de críticas constante sobre la falta de proyecto de Florentino Pérez que se sufrió especialmente en 2015, cuando los blancos cayeron ante la Juventus de Morata en semifinales de la Copa de Europa y no ganaron la Liga. Llegar hasta el final de todos los títulos y no obtenerlos era un fracaso. Se venía a decir que conquistar la Décima fue una excepción que confirmaba una regla. Craso error. Mentira. La Undécima ha silenciado a muchos. De momento.
Esa acusación de carencia de base de equipo persistió también en la etapa Benítez e incluso en los primeros meses de Zidane, cuando perdió 0-1 ante el Atlético en el Bernabéu el 27 de febrero. Aquella derrota fue un punto de inflexión interna del Real Madrid. Zinedine colocó a Lucas, Casemiro y Pepe en el equipo y comenzaron tres meses triunfales, con Bale y Cristiano al frente. ¿Entones sí había proyecto? la Liga estuvo cerca. Se logró la Champions. Y se acabaron las acusaciones por un mes. Solo por un mes.
La conquista de la Undécima en Milán silenció todas las críticas temporalmente. ¿Hoy si hay proyecto y hace cuatro meses no? Ha quedado demostrado que todo era una falsedad. Las críticas eran políticas y solo perseguían un fin ajeno al fútbol y al propio deporte: desbancar a Florentino Pérez. Presidir el Real Madrid es un hecho muy importante y ese puesto tiene muchos aspirantes escondidos que generan tendencias de opinión sesgadas.
Ahora, los veteranos, desde Amancio a Santamaría pasando por Gento, Pachín, Pirri y otras figuras eternas, se preguntan dónde están los que acusaban al Real Madrid de ser un desastre, de la necesidad de convocar elecciones y de fichar a seis grandes jugadores para echar a la vez a otros seis. ¿Dónde están los que auguraban una revolución total en la plantilla? El madridismo en general ha observado ataques constantes que solo buscaban hacer año, porque perseguían caza mayor: el presidente.
Ganada la Undécima, ¿Dónde están los que decían que el equipo era un fiasco, que no valía para nada? ¿Los que decían que Bale no era ni futbolista? ¿Los que decían que Cristiano estaba acabado? ¿Los que decían que Keylor no era portero para el Real Madrid? ¿Los que decían que Kroos no rendía? Se les ha visto demasiado el plumero y ahora lo meten debajo de la cama. Ya vuelven a salir para volver al ataque, porque hay elecciones en un año.
Decían que no hay proyecto. Hablaban de la cantera del Barcelona como ejemplo. El conjunto azulgrana obtuvo una buena camada hace una década, como el Madrid tuvo la quinta del Buitre. Pero los éxitos del equipo madrileño han dejado claro que los grandes tienen que reunificar cantera y grandes fichajes para crear un buen once. Hoy no ganas en Europa sin Cristiano, Ramos y Bale, por mucha cantera que tengas.
Recordamos que el Barcelona ha vencido con Messi, Neymar y Suárez. De la cantera solo no se vive. Esos son cuentos chinos. Los grandes campeones surgen cuando fichan bien y consiguen la amalgama de un buen conjunto. Eso, el Real Madrid lo ha hecho perfecto. Ese club sin presunto proyecto ha ganado dos Copas de Europa en tres años. No está mal, manifiesta con sarcasmo un hombre importante de la casa. Pues el día que el Real Madrid tenga proyecto, monopolizará la Champions como hizo entre 1955 y 1960.
Y ahora, ganadas la Undécima y la Décima, ya ha empezado la campaña de la falta de director deportivo en el Real Madrid. Vuelven las críticas al organigrama. Claro, hay elecciones en un año. Y algunos están montando una candidatura para ganar al presidente actual. Ya lo entendemos todo. Sobre todo, esas enormes críticas al club, desfasadas, que el club soportó durante meses, antes de proclamarse de nuevo el mejor equipo de Europa. El madridismo lo sabe y no lo admite.
Si se criticara al Barcelona en la misma medida que el Real Madrid, no sabemos donde estaría hoy. Pero allí, el nacionalismo imperante, con el Barça como bandera, lo impide todo. Lo tapa.
Solo digo una cosa: si el Real Madrid tiene en el banquillo de los acusados a Cristiano y Bale, cierran el club. El Barcelona ha admitido delitos fiscales. Ha llegado a un pacto para que Bartomeu y Rosell no puedan ir a la cárcel. Y ha tenido en el banquillo de los acusados a Messi y Neymar. La reacción nacionalista ha sido: todos somos Messi. Si el Real Madrid hipotéticamente admitiera un día delitos fiscales de ese nivel, a Florentino lo llevan a la isla de Elba. Y al madridismo, también.
Esa es la diferente barra de medir. El Real Madrid es un referente del fútbol español y puede ser criticado por todo el mundo. El Barcelona, no. Porque no se puede. Si un periodista de Cataluña lo intenta, al día siguiente deja de informar del Barcelona. Todos son Messi por obligación. El Real Madrid también tiene que pagar este precio. A pesar de todo, es campeón de Europa dos veces en tres años. No está mal.
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