"A Madrid tiene que venir la novillada con trapío –nunca exagerada como muchas- y novilleros con experiencia. La locura es que traer a toreros a probar suerte que han toreado poquísimo y que es imposible que suene la flauta por casualidad que es a lo que aspiran. Y además vienen a matar o morir porque es la única que les queda. Más riesgo todavía, por tanto.
- Pues mientras tanto, ¿cómo llenamos esos carteles? Lo tengo claro : con matadores con posibilidades que hay muchos que no torean nada. Se le cae a uno el alma de ver los escalafones con toreros que pueden ser y que están en tres o cuatro tardes con la temporada más que mediada.
Más cornás da Madrid por sus absurdos carteles
Más cornás da Madrid desgraciada y últimamente a novilleros sin nombre y sin bagaje y ante enormes novilladas de trapío. Sí, y unos cuantos aprovechan la situación que puede ser por coincidencia o mala racha de novilleros caídos en las Ventas, 11 cornadas, muchas más que orejas, para pedir la humanización de la temporada de los novilleros. Entre ellos el Produccións que tiene muchas cosas buenas pero también malas. Y que ha metido otra vez la pata.
Lo que hay que hacer, y más en estos tiempos, y con una muerte por accidente a cuestas, es lo de siempre: estar equilibrados y tener cabeza y, ahora, en Madrid, ni una cosa ni otra.
Escribí recientemente en mis artículos sugiriendo mejoras en nuevo pliego para la plaza de toros de Madrid que la primera no se podía convertir en la Roca Tarpeya de los novilleros. A la roca a la que se arrojaban los no perfectos.
A Madrid tiene que venir la novillada con trapío –nunca exagerada como muchas- y novilleros con experiencia. La locura es que traer a toreros a probar suerte que han toreado poquísimo y que es imposible que suene la flauta por casualidad que es a lo que aspiran. Y además vienen a matar o morir porque es la única que les queda. Más riesgo todavía, por tanto.
Pues pese a todo, pido el dato de cuántos percances hubo en años anteriores…cuando la política demencial de novilladas que son corridas de toros y novilleros que pueden ser peleles ante ellas se lleva haciendo exactamente así hace bastantes años…¿O no? 2016 está siendo especialmente desgraciado.
A las Ventas tienen que venir novilladas serias y con garantías y poner en el cartel a novilleros experimentados, con la técnica suficiente y que sepan lo que llevan entre manos. Nunca a principiantes a probar suerte. Novilladas que en teoría puedan dejar que triunfen. Y no hacer los carteles como ahora de grandes novillos y principiantes pequeños. Y encima para cuatro gatos. Menos de un cuarto rezan las reseñan, cuando en realidad serán menos de un quinto o de un sexto.
Usted, pensará alguno, no sabe lo que escribe. No hay novilleros con nombre que quieran venir y sólo de los otros, los que aspiran a un paseíllo. Pues que se vayan a los pueblos, si pueden, los no preparados, a experimentar y a torear novilladas en condiciones con bastante menos pitones y trapío. Y, si no hay festejos, pues a armarse de paciencia que ya llegarán. Además que en la Comunidad de Madrid se organizan festejos con los beneficios del canon.
¿Alguien pensaba después de tantos lamentos y de tanta insistencia en que no había relevo los buenos novilleros que han surgido en los últimos tiempos, muchos ya alternativados, y los que quedan? Barajen nombres. Salen cuando menos se les espera, igual que el torero de masas que está por surgir.
Pues mientras tanto, ¿cómo llenamos esos carteles? Lo tengo claro : con matadores con posibilidades que hay muchos que no torean nada. Se le cae a uno el alma de ver los escalafones con toreros que pueden ser y que están en tres o cuatro tardes con la temporada más que mediada.
Así no hay que mesarse los caballos. El futuro está garantizado con nuevos toreros alternativados que tienen condiciones para confirmar el futuro. Carteles en los que podrían ir repetiendo en la primera del mundo a los que triunfan. Ganarían en ilusión y dinero. La lucha de julio y agosto.
Se puede dar una lista (larga) de matadores esperando y de novilleros con cartel (queriendo venir en condiciones)
La plaza de Las Ventas debería ser de los toreros hechos, tanto con o sin alternativa. Una plaza de temporada que, cambiando el chip actual, lo que es difícil, julio y agosto fuera una competición para entrar en los circuitos y copar la Feria de Otoño. Todo un nuevo concepto con ideas positivas e interés en las ternas, lejos de ese desierto en la que se convierte la primera tras San Isidro hasta la de Otoño, período en que podría estar cerrada sin que se notara.
Ahora estamos un poco locos. Sale una corrida mala de una ganadería a la que hay que esperar y la mandan a las calles. Y después sigue triunfando. Una dificilísima en Madrid y se pide poco menos que apuntillarla entera aunque haya embestido la anterior en el mismo ruedo y la siguiente en Francia. Dan cornadas en Madrid y hay que humanizar la fiesta, expresión de la que ignoro su significado, porque humana siempre debe ser.
No nos quieran colar la tauromaquia light, que a nadie interesa. Ni la del gran aburrimiento, que echa al público de las plazas, ni la del único encaste que es la de la falta de emoción y bravura muchas veces.
Póngale el camino, pónganselo facilito, a la Carmena y sus secuaces… Es que –dirán- además de torturar a los animales en Madrid destrozan a los jóvenes que torean… Hay que abolirla y, si es con una encuesta amañada, mejor…Cuánto tonto hay entre los taurinos y el taurineo…Siempre cavando su fosa…
Y a los producctions y a los demás, que viven de esto, les digo que se cuiden. El que escribe este artículo vive del periodismo como ha hecho toda la vida, no del taurino precisamente. Su desaparición le afectaría al corazón, no al bolsillo, ni un euro.
Y a los informadores que se irían a su casa en cuanto esto se terminara, que se tienten las ropas y no se rasguen las vestiduras diciendo que si los toros del siglo XIX y otras lindezas. Los toros y los carteles tienen que hechos con cabeza y con lógica. Igual que los que juzgan a toros y toreros. Que os quedáis sin pan y sin medio informativo para decir tonterías que dañan.
Y, mientras, le insisto a Carmena a la que tanto gustan los refugiados y que sabrá de las noticias de las salvajadas de Francia y Alemania, ¿por qué no se trae a su casa a una niña refugiada y le pone Carmina Carmena Carmona? No, no. Está muy ocupada en cómo va a joder a la Iglesia, a la Tauromaquia y a cuanto se le pase por su disparatada cabeza. Como el día sin bañador en las piscinas. Que nos avise cuando vaya para ver el espectáculo (denigrante).
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