Messi y su padre, condenados a 21 meses de cárcel por fraude fiscal: Click
Elperiobarcelonismo añade que el fallo ha causado indignación y estupefacción en el Barça. Claro que, en vista de los antecedentes más recientes, cabría preguntarse lo siguiente: ¿Qué fallo causó indignación? ¿Y cuál estupefacción? ¿Causó indignación el fallo contra Messi? ¿O fue el que condenó a Mascherano? ¿O acaso el de los 5,5 millones por el caso Neymar? ¿O el de Neymar? ¿O acaso están boquiabiertos por la aparición de Alves en la lista de morosos con Hacienda? ¿O la investigación a Adriano? ¿O la sentencia que obliga al club a pagar 47 millones por una operación inmobiliaria fallida?..
Messi y la doctrina Caram: ¡Tot l'altar és un clam!
El titular del diario Sport lo dice todo: "Sin perdón". Y el análisis de su director, Ernest Folch, es profundamente descorazonador y sintomático de la España en la que vivimos:
"La respuesta a la sentencia: renovación ya".
Elperiobarcelonismo añade que el fallo ha causado indignación y estupefacción en el Barça. Claro que, en vista de los antecedentes más recientes, cabría preguntarse lo siguiente: ¿Qué fallo causó indignación? ¿Y cuál estupefacción? ¿Causó indignación el fallo contra Messi? ¿O fue el que condenó a Mascherano? ¿O acaso el de los 5,5 millones por el caso Neymar? ¿O el de Neymar? ¿O acaso están boquiabiertos por la aparición de Alves en la lista de morosos con Hacienda? ¿O la investigación a Adriano? ¿O la sentencia que obliga al club a pagar 47 millones por una operación inmobiliaria fallida?...
Lo peor no es la sentencia contra Messi, que probablemente no vaya a la cárcel, sino la "doctrina Caram" que suele aplicar el barcelonismo. Ayer, nada más conocer la sentencia, sor Lucía publicó el siguiente tuit: "La abogacía del Estado (que preside la ex directiva del Madrid Marta Silva) la única parte que acusó a Messi. Si más no, sospechoso". Pero lo verdaderamente sospechoso no es eso sino que Luis Martínez Sistach, el arzobispo emérito de Barcelona, que saltó como un auténtico resorte para criticar la ética del fichaje de Cristiano, calle ahora como un muerto y no dé su opinión acerca de todos estos escándalos. ¡Cómo no va a estar el periodismo al servicio del Barça si lo está también la Iglesia!...
Contra este tsunami que, por unos u otros motivos, todos ellos poco claros, ampara desde diferentes sectores de la sociedad, desde el periodístico al eclesiástico, los desmanes de un club que hace las cosas francamente mal, batallan a diario y en solitario dos o tres plataformas de socios culés, en su inmensa mayoría integradas por gente muy joven, que quieren, por supuesto, que su equipo gane muchos partidos y muchos títulos y que meta cuantos más goles mejor pero que también exigen las cuentas claras y el chocolate espeso. Es la suya, en mi opinión, una lucha estéril porque lo que desafortunadamente impera ahora mismo en la Cataluña política, deportiva, social y cultural es la "doctrina Caram": ¡Tot l'altar és un clam!... ¡La mano negraaa!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario