El Cordobés y las campanadas / por Rafael Comino Delgado

...al leer en la prensa la iniciativa para que Manuel Díaz no presente el mencionado programa y las razones que se argumentan (al parecer debemos avergonzarnos de dos artes inconmensurables como son el flamenco y el toreo), me he convencido de que Eisntein llevaba razón, ¡la estupidez humana es infinita!", al menos en España.

El Cordobés y las campanadas

Rafael Comino Delgado

Canal Sur TV ha dispuesto que la habitual retransmisión de las campanadas, la noche del 31 de diciembre de este año, sea presentada por Manuel Díaz "El Cordobés" y Esther Arroyo (sustituida a última hora por Eva Pedraza), pero el partido ecologista Equo y Ecologistas en Acción de Andalucía (ambos subvencionados con nuestros impuestos) están recogiendo firmas para que se sustituya a Manuel Díaz por otra persona, debido a que, "ello representa el topicazo castizo que vincula a Andalucía con el torero y la flamenca" y, además, el Cordobés, como torero, es "maltratador de animales", según ellos. 

Dicen que ya tienen 5.000 firmas apoyándoles, pero como somos 8.400.000 andaluces, eso representa solo el 0.05 %. ¡Muy pocos!

Manuel Díaz es un hombre hecho a sí mismo, que se crió en la calle, sin padre, sobreviviendo como podía, a pesar de lo cual no cayó en la delincuencia y se hizo torero, honrado a carta cabal. Es un hombre respetuoso, bondadoso, simpático y muy inteligente, por lo que en el mundo del toro, y fuera de él, se le quiere, admira y respeta como a pocos.

Su profesión, la de torero, es legal y legítima hasta el punto de que el Toreo es "Patrimonio Cultural Inmaterial de España", por tanto solo una supina ignorancia puede llevar a actuar como lo están haciendo los mencionados partidos políticos. Efectivamente son ignorantes, no solo por cómo actúan sino porque, además, desconocen totalmente lo que es y significa la Tauromaquia. "El nivel más alto de ignorancia es cuando se rechaza algo de lo cual no se sabe nada", pensaba Wayne Dyer, psicólogo americano.

Sabemos que la estupidez humana es muy grande, inmensa, pero yo pensaba que infinita, como decía Albert Eisntein, tal vez sería excesivo, sin embargo al leer en la prensa la iniciativa para que Manuel Díaz no presente el mencionado programa y las razones que se argumentan (al parecer debemos avergonzarnos de dos artes inconmensurables como son el flamenco y el toreo), me he convencido de que Eisntein llevaba razón, ¡la estupidez humana es infinita!", al menos en España.

Con la cantidad de problemas que tiene Andalucía, con el altísimo índice de paro, con la renta per cápita de las más bajas de España, corrupción a granel, etc., y ahora resulta que el gran problema es que Manuel Díaz va a retransmitir las campanadas de "Noche Vieja". 

Esto es la locura, el disparate como norma, y sobre todo la estupidez sin límites mezclada, a partes iguales, con ignorancia y odio al que no piense igual que ellos que, dicho sea de paso, poco realmente útil aportan a la sociedad.