la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Por qué se caen los toros? / Por Luis Ortíz

Múltiples son los factores que atañe el que los toros en la plaza,
se caigan, entre ellos el más importante,
los que tienen que ver con su cuido y cría en el campo.


¿PORQUE SE CAEN LOS TOROS?


LUIS ORTIZ

Ganadero propietario del hierro de Bellavista
Venezuela

Muchas y variadas son las causas por las cuales los toros se caen durante su lidia, se trata de un fenómeno multifactorial difícil de precisar, así que una vez que el toro entre al ruedo, tendremos que observar si esta despistado, desorientado, con extrañas reacciones, con la mirada perdida, sin fijeza, prematuramente cansado, con movimientos no coordinados y caídas continuas, excesiva salivación incluso con prolapso de pene.

En una oportunidad le pregunte a un ganadero amigo, el porque varios de sus toros se cayeron en x Feria; me enfatizó que el mundo del toro es difícil, complejo, se mueven muchos y variados intereses y a veces somos centro de la envidia y, el dopaje de los toros es una práctica que se realiza con más frecuencia de la que la gente se imagina. El tamaño de las maniobras y de las componendas es descomunal y grotesco, lucen increíbles, no son ángeles quienes las ejecutan y mucho menos quienes las ordenan, por supuesto, en el saco no caben todos, ciertamente la mayoría son probos y circunspectos a carta cabal y hacen una labor que dignifica su oficio y retribuyen con creses la confianza que se les concede.

Así las cosas, es necesario establecer una eficaz vigilancia de los toros y su entorno desde que llegan a la plaza hasta el momento en que salen al ruedo, de manera que se asegure su inviolabilidad. Como abogados, entendemos el Derecho Penal, la Criminología, la Medicina Forense en particular y el uso de las drogas en general y sin pretender meternos en el terreno de los veterinarios, vamos a hacer una aproximación somera sobre el uso de algunas sustancias destinadas a alterar negativamente el comportamiento del toro durante la lidia, lo cual no es nada nuevo ni extraño, por supuesto, pero supondría un delito, un fraude al espectador, nos referimos al mecanismo farmacológico orientado a disminuir las facultados del toro durante la lidia, manteniendo una apariencia normal.

Hay un grupo de depresores que al suministrarlos producen disminución de los reflejos, relajación muscular, sedación analgésica, depresión cardíaca, bajada de tensión, pérdida de velocidad, cansancio, flojera, agotamiento y en general pérdida de fuerza y poder, igualmente, los derivados morfínicos producen depresión del sistema nervioso central y relajación muscular con pérdida de acometividad, somnolencia y caídas del toro en el ruedo durante su lidia.

Otra causa por la cual los toros se caen, está relacionada con la alimentación y aunque parezca extraño y contradictorio, con pastos y alimentos abundantes el animal es más pacífico y tranquilo que cuando hay escasez, con abundancia, el toro se va cebando y engrasando, llegando a afectar sus condiciones físicas e incluso su bravura.
Tan dañinas son las carencias nutricionales como alimentar en demasía, lo cual produce un engorde inadecuado, un engrasamiento indeseable, cuando se trata de alcanzar los pesos reglamentarios en un tiempo reducido, ya sea mediante abundante alimentación con concentrados altamente energéticos o suministro de fármacos, lo cual pudiera resultar desfavorable ya que las ganancias de peso tan rápidas aunque teóricamente mejoran el trapío, repercuten negativamente, produciendo lentitud o falta de movilidad, de potencia y fatiga prematura que afecta la forma física y resistencia final del toro durante la lidia y es uno de los principales motivos que pueden predisponer la caída de los toros.
En este sentido los ganaderos tenemos nuestra propia teoría y todos defendemos con nuestras deducciones el estar en uso de la razón, pero en lo que si estamos todos claros es en que no debemos pretender cebar a estas reses ya que no son ganado de ceba, son animales de lucha, cuya lidia supone un ejercicio intenso, al cual, debido a la tranquilidad en que viven, no están acostumbrados.

Sabemos que los minerales y las vitaminas inciden poderosamente en la síntesis de la energía, sobre todo el selenio y la vitamina E cuya deficiencia genera desequilibrios y animales débiles que no pueden realizar su función a plenitud; igualmente, suprimir la comida muchas horas antes del festejo también ocasiona falta de energía durante la lidia y darle una copiosa comida poco antes de salir para la plaza, hace que el toro salga pesado y con poca agilidad. Poco suministro de agua genera deshidratación, agotamiento muscular, falta de agilidad y fuerza. El exceso de agua antes de la lidia genera diarreas y, mantener a los toros muy confinados se traduce en falta de ejercicio, una rápida fatiga y deficiente acometividad.

Las razones sanitarias son variadas y dentro de ellas las enfermedades son la primera causa. Los parásitos, sobre todo los bronco-pulmonares y gastrointestinales, tumban muchos toros, pero este asunto a pesar de no estar bien demostrado, parece estar bien controlado a pesar del miedo del ganadero a que su toro dañe los pitones al movilizarlo para tratarlo. La visión, la audición, las cojeras, la sinusitis, las caries, la bronquitis, la neumonía, las heridas, las hernias, la bursitis, y la tendinitis así como el comportamiento sicomotriz en general son causas sanitarias principalísimas. Nuevamente, la diarrea producida por la ingesta de alimentos verdes, cambios de agua, unido al estrés del transporte, los ruidos, la estrechez e incomodidad del cajón, espacios mal ventilados y excesivo calor, pueden debilitar al animal y originar caídas en el ruedo.

Para concluir, hay quienes aseguran que si la vaca se cae, se caerá su cría, atribuyendo por tanto factores genéticos derivados de una alta consanguinidad en el camino de perpetuar la bravura, aseveración esta que por falta de estadísticas no podemos sostener y, como dicen los gringos: “En Dios creemos, los demás que traigan la data”.

LUIS ORTIZ
Ganadero propietario del hierro de Bellavista

Informa: Rubén D. Villafraz, Mérida/Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario