En definitiva, con "Calerito, merecido recuerdo", el torero de Villaviciosa de Córdoba del que decíamos que por su valor era "el Lobo de la Sierra", expresión calcada del título de una famosa crónica de la época, tiene por fin la suerte que se le negó tantas veces en la vida y en el toro: la de contar con un monumento literario con el que cuentan muy pocos toreros.
CALERITO POR FIN TUVO SUERTE
El libro de Domingo Echevarria presentado ayer en la Diputación de Córdoba, "Calerito, merecido recuerdo", omite, deliberadamente, detallar las desgracias que parecían seguir la vida y la carrera del gran matador cordobés de Villaviciosa, Manuel Calero.
Pero por fin, Calerito ha tenido suerte: la de encontrar a un autor como Domingo Echevarria, que ha realizado uno de los mejores trabajos literarios y documentales - si es que no es el mejor - que se hayan realizado sobre torero alguno. Cierto que Manolete, Curro Romero, Rafael de Paula y don Antonio Bienvenida acumulan miles de páginas - sobre todos, Manolete con Paco Laguna - sobre su vida y milagros en el ruedo y fuera de él. Pero que en un solo volumen se tenga la sensación de que se ha leído - y visto - una enciclopedia en palabras e imágenes sobre un torero, no he conocido caso alguno.
Porque, además de en el toreo y el mundo de Calerito, el libro nos introduce en la tauromaquia de su época - los años 50 - y en la propia época de la ciudad de Córdoba. Muchas de sus páginas producen asombro. Por ejemplo, la sorprendente cantidad y calidad de ilustraciones fotográficas, periodísticas y hasta pictóricas que conducen la acción, y que en lugar aliviar la lectura, lo que hacen es motivarla, hacerla más interesante.
Son muchos cientos de de paginas sobre Calerito, que más da. Entonces, como pueden leerse todas?
Pues muy sencillo: usted abre el libro por donde le de la gana, y a los cinco minutos notará que no puede abandonar la lectura. Cuando cierre el libro, hace usted lo mismo: abrirlo por donde sea. al día siguiente hace lo mismo: ábrirlo por donde sea. Porque "Calerito, merecido recuerdo" es una obra con una estructura única y emocionante - yo diría que cinematográfica - sobre un torero y el toreo, sobre su vida y su muerte, sobre la gloria y la cornada, sobre su sociedad y su familia y hasta sobre un amor romántico y secreto.
En definitiva, con "Calerito, merecido recuerdo", el torero de Villaviciosa de Córdoba del que decíamos que por su valor era "el Lobo de la Sierra", expresión calcada del título de una famosa crónica de la época, tiene por fin la suerte que se le negó tantas veces en la vida y en el toro: la de contar con un monumento literario con el que cuentan muy pocos toreros.
Dedicado a toda la familia de Calerito, especialmente a su sobrino Artemio, también Calerito en los carteles, autor de una de las mejores faenas por naturales que yo recuerdo.
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