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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 26 de enero de 2025

El Cid se confiesa ante lo que está pasando: «Arrastrarme como una caja de pescado sería lo último»

El Cid en el callejón de Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

“Si no hablas, es que no debes de hablar, pero este es el mundo del toro. Muchas veces vivimos en una hipocresía tan grande que incluso nos lo creemos. ¿Qué tengo yo que ocultar? No tengo nada que ocultar”.

El diestro de Salteras habla alto y claro en los micrófonos de "El Séptimo Toro" sobre su ausencia en Madrid y la situación de su carrera.

El Cid se confiesa ante lo que está pasando:
 «Arrastrarme como una caja de pescado sería lo último»

Pablo López Rioboo
El pasado domingo pasaba por los micrófonos del Séptimo Toro Manuel Jesús ‘El Cid’ torero de Salteras que tras estar colocado dos tardes esta temporada en Madrid se quedaba fuera por un juego de intereses. Pese a estar en constante comunicación empresa y apoderado finalmente una llamada al alicantino Josete acabó por sacar al hispalense de los carteles de la primera plaza del mundo pese a la ilusión que este tenía por estar anunciado.

“Cuando me ofrecen la del día 23 claro que iba, pero con la condición de que vaya a San Isidro. Luego llaman a mi apoderado diciendo que no tenía cabida en San Isidro, que si quería matar la del día 23 que la mataba pero que San Isidro iba a ser imposible. ¿En 20 corridas no hay una corrida acorde a mí?”, se preguntabael diestro hispalense.

El Cid en su despedida de Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Tras ser cuestionado sobre su ausencia salió a colación el nombre de una de las figuras más importantes de su carrera:

 “Mi padre me ha enseñado que un apretón de manos vale más que un contrato. Muchas veces, para ser figura del toreo hay que ser un poco cabroncete, y yo no he sabido hacerlo. Se me vienen a la cabeza cosas que he hecho que no debería, pero al final, cuando te quitas el traje de torear, lo que queda es la persona. Siempre lo he dicho y siempre lo he sentido así, y cuando tú eres buena persona, el aficionado te quiere”.

“Igual el envidioso, el parásito, el envidioso… son los que no te quieren, porque nunca sacan nada bueno de lo que te pase. Pero el 99% de las personas sí se alegran. Luego, te rodeas de gente que te engaña, que van con segundas, pero son enseñanzas de la vida. El mundo del toro, y la vida en general, te enseña cosas. Estoy feliz de lo que he hecho, e intentaré seguir intentándolo y cuando vea que no puede ser, arrastrarme como una caja de pescado sería lo último, como decía el maestro Romero” ,
explicaba el sevillano.

También se le cuestionó en dicha entrevista sobre su grandiosa tarde en Bilbao: 

“Dios quiera poder torear en Bilbao este año. Evidentemente hay que ir a todos los sitios que te merezcan la pena, pero lo que te llena son las plazas de primera. Que no puede ser, pues tampoco se acaba el mundo. He escuchado ya cuatro o cinco cosas de que como me he retirado, cómo voy a volver a torear. Cuántos toreros se van y cortan temporada 20 veces y vuelven… el problema que tiene el toro es que se ha mercantilizado tanto… Queremos que el toreo sea cultura para unas cosas, pero para otras no, y muchas veces es para pensarse las cosas”.

El Cid en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

Un 2025 donde tendrá un nuevo compañero de viaje: 

“Josete, además de amigo, es un buen aficionado, una persona que creo que tiene unas ganas de emprender. Quiere aprender esa faceta nueva de apoderado, lo vi con tanta ilusión y ganas, que siendo una persona desconocida para los aficionados, me transmitió unas sensaciones muy buenas. A lo mejor antepongo a la persona antes que al profesional, y decidí que él fuera quien dirigiera mi carrera, y el tío está trabajando a tope y ha hecho todo lo posible por estar en Madrid, aunque no ha podido ser. Hablamos a diario para las contrataciones y eso es bonito, que un apoderado te cuente lo que quiere hacer. Las contrataciones importantes siempre las comunicamos y esa es la verdadera relación de profesional con el apoderado de un torero”.

Tras esas dos preguntas volvieron a incidir los compañeros del séptimo toro sobre su ausencia en Madrid: 

“Si no hablas, es que no debes de hablar, pero este es el mundo del toro. Muchas veces vivimos en una hipocresía tan grande que incluso nos lo creemos. ¿Qué tengo yo que ocultar? No tengo nada que ocultar”.

“Cuando estaba en figura he puesto a más de uno, pero quitar, no he quitado a nadie nunca. Nunca. E incluso había toreros que le costaba trabajo torear con otros; de hecho, uno de ellos era Iván Fandiño, y he toreado cuando no querían torear con él. Pero así es la vida, una lucha continua, vas aprendiendo cosas, y por eso ahora la madurez que tengo y el conocimiento evidente es mayor. En el tiempo que has estado parado, te fijas en cosas que antes no te fijabas. Ves que el público ha cambiado, el toro no tiene que ver con el de hace veinte años, y eso es gracias a los ganaderos” 
acababa comentando el diestro de Salteras.

El Cid en Las Ventas. © Luis Sánchez Olmedo

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