Manuel Román
'..Sin duda, vuelve el ánimo a su vida para reivindicarse como torero. Que lo es. Con buen gusto y un concepto singular. Combinación que da pie a atisbar un matador de toros en ciernes con un toreo ciertamente sugestivo y prometedor, e inconfundible por lo diferencial..'
Se ha vuelto a ilusionar
Manuel Viera
Lo peor de todo parece que pasó. Saturada su razón se marchó. Tal vez por descubrir demasiadas deficiencias en su hacer primerizo. O al escaso interés prestado a la elaboración constructiva y estilística de un jovencísimo novillero descuidado. Con todo, los fantasmas de la mente le obligaron a parar. A reflexionar. A buscar soluciones a los muchos ¿por qué?
Sin duda, vuelve el ánimo a su vida para reivindicarse como torero. Que lo es. Con buen gusto y un concepto singular. Combinación que da pie a atisbar un matador de toros en ciernes con un toreo ciertamente sugestivo y prometedor, e inconfundible por lo diferencial. Con una gran fuerza expresiva y una encomiable ligazón. Todo plagado por el clasicismo de unas formas con las que construye una tauromaquia distinta, bella y emotiva.
Un torero que ya dejó explicada y definida sus personalidad artística. Que sabe cómo transformar en arte un lance a la verónica y en naturalidad el trazo de un natural. Que tiene en el temple su manera de mandar para convertir la lidia en hondura y sensibilidad. Volverá a torear tras cuatro meses apartado de los ruedos. Lo hará con nuevos mentores, Antonio Sáez y José León. Reunió a la prensa, los presentó y toreó unas becerras en la ganadería de los Herederos de Eliseo Morán para empezar.
Lo que hizo tuvo su interés. Y creó la debida expectación ante la posibilidad de mostrar en esta temporada de su reaparición condiciones que se vislumbran ilusionantes. Resolverá las tardes que le han de venir y se las apañará para mostrar ese toreo despacioso y con ese punto de emoción que hace pensar que muy pronto conseguirá su objetivo. Su concepto es puro virtuosismo con el que consigue el justo equilibrio entre el rigor y la expresión. Frescura, ritmo, y un gusto por lo natural definen a un torero con un señalado aire de verdad.
La tienta fue toda una declaración de intenciones que explicó muchas cosas, aunque lo más importante se intuye y se deduce. Manuel Román se ha vuelto a ilusionar.
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