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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

domingo, 12 de octubre de 2014

" EL TONTO NO DESCANSA": Rajoy celebra el Día la Hispanidad con un artículo en catalán en 'Elpaís.cat'.


El presidente colma de elogios a Elpaís.cat y afirma que "todo avance es posible" dentro de "la legalidad". No menciona la Constitución.


Rajoy celebra el Día la Hispanidad con un artículo en catalán en 'Elpaís.cat'

Después de que Soraya Sáenz de Santamaría acompañara a Juan Luis Cebrián en el lanzamiento de El País.cat en Barcelona, ahora es Mariano Rajoy quien promociona la página recién creada con un artículo en catalán publicado justo en el Día de la Hispanidad.

Prácticamente la mitad del artículo, titulado Los puentes del diálogo, está dedicada a elogiar la página en catalán del diario de Prisa y justificar su creación en pleno desafío separatista. Rajoy califica de "excelente noticia para la lengua catalana" y "para todos" su nacimiento y afirma que constata un "patrimonio vivo", en alusión al catalán, que "a todos nos enorgullece". Añade que el proyecto "encarna del modo más práctico las energías positivas de nuestra España plural": "A nadie le puede extrañar, en efecto, un hecho perfectamente lógico: que un medio de comunicación con vocación nacional tenga una edición en una lengua hablada por millones de españoles y valorada y querida como propia por todos los demás", dice.

El presidente también se felicita por el hecho de que pueda dirigirse "a los catalanes en la lengua catalana y a través de un medio catalán" en un "día tan simbólico" como el 12 de octubre. 

4 comentarios:

  1. Bueno, con la foto que ilustra este post encajaría mejor decir “EL TONTO Y LA TONTA”, aunque haciéndole un gran favor también se pudiera pensar “en que no dan más de sí”.

    Mariano Rajoy, el personaje más inútil y mediocre que ha producido la historia de España (incluido Zapatero, ¡qué ya es decir!). Ana Mato, una vulgar choriza que lo mejor que pudiera hacer, es estar de vacaciones.

    Fueron muchos, porque cualquiera lo podía entender, que se echaran las manos a la cabeza cuando el mediocre Rajoy y esa vergüenza de ministra que ni sabía que en el garaje de su casa aparcaba su marido un Jaguar, ni que le pagaban Gürtel los viajes y las comuniones -una tonta sin remedio o una simple ignorante, o las dos cosas a la vez- decidieron repatriar en estado terminal a un religioso español infectado del terrible virus del ébola, para el que no hay, a día de hoy, curación. Eso sólo se les ocurre a estos descerebrados.

    Hay que repatriar tras un accidente o un secuestro o una situación de desprotección o de peligro, pero repatriar al religioso conllevaba importar el ébola y plantear un grave problema a la salud de la nación, de todos los españoles y eso son palabras mayores. Por nuestra cercanía a África, por esa mandanga del multiculturalismo, teníamos ya bastantes papeletas para tener que afrontar ese problema gravísimo, como para jugar de manera tan irresponsable a la ruleta rusa con el cargador lleno. No ha habido gentuza más degenerada, corrompida de sobresueldos y tarjetas black, e inútil que la pepera.

    A menudo se confunde la causalidad con la casualidad, y me atrevería a decir que no es casual, hay quien se empeña en hacernos creer que gran parte de lo que acontece es fruto de ésta, sobretodo si es un hecho negativo.

    “Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa”; porque es claro que los acontecimientos no se precipitan de manera aislada, sino que unos están ligados a otros. Quizás por eso el PP se empeña siempre en vendernos casualidades o meros casos aislados, cuando son un claro efecto de su nefasta gestión o, por el contrario, sí nos tratan de convencer de que las causalidades son ajenas a su acción política y buscan a quién echarle la culpa. Así, con el Prestige, le echaron la culpa al capitán, en el Yak-42, al piloto; con el metro de Valencia y el tren de Santiago, al maquinista, con el 11-M, a ETA, en la tragedia fronteriza de Ceuta , a los inmigrantes, con la crisis, a Zapatero y a la ciudadanía por vivir por lo alto de lo que se permitía; con Bankia y Gürtel a los jueces y ahora con el ébola, a la auxiliar de enfermería. Es indignante presenciar como se culpa a una persona que arriesga su vida para salvar a otra. Es alarmante pensar que el traslado de la enfermera se realizara en una ambulancia normal sin extremar la precaución e introduciendo a otros enfermos después en la misma ambulancia.

    Siempre ante una pandemia se han establecido cuarentenas: es decir, no se ha dejado entrar a nadie hasta estar bien seguros de que no era portador de un virus.

    A día de hoy, no hay quien se crea que el contagio sólo se produce por el contacto con los fluidos. Luego viene ese rollo para indigentes mentales del “protocolo”. Se necesita ser irresponsable cuando ha desmantelado la sanidad a fuerza de recortes, y ese protocolo pasa por cuestiones tan demenciales como que la auxiliar de enfermería se fue de vacaciones al día siguiente de la muerte del religioso.

    Sin ninguna capacidad de liderazgo ni de comunicación Rajoy llegó a la presidencia por agotamiento, porque los españoles estaban hartos de la sonrisa insustancial y la incompetencia de Zapatero. España necesitaba un estadista y lo que tiene es un gris oportunista. Rajoy carece por completo de cualquier capacidad de liderazgo y aún de comunicación, escondido casi siempre tras una televisión de plasma.

    Rajoy no tiene palabra. Miente más que habla, miente incluso más que Zapatero.

    No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad. “El castigo del embustero es no ser creído aún cuando diga la verdad”.

    Florencio De Las Heras


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  2. Aunque esté de acuerdo con algunos de los comentarios, hay un Decreto Ley que establece la repatriación OBLIGATORIA de personal español de ONG´s y religiosos españoles en el extranjero.

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  3. Carta de un médico español experto en ébola desde Sierra Leona

    Soy un médico español en Sierra Leona trabajando con una ONG en el tema del ébola que, como ya saben, está azotando a una parte de África desde hace más de 6 meses, y que ahora, desgraciadamente, ha llegado a España. Se trata del primer caso de contagio directo de ébola fuera de un país africano en la historia de la enfermedad.

    Estamos poniendo en marcha en Bo, que es la segunda ciudad del país, un centro de aislamiento y tratamiento de pacientes de ébola, casos sospechosos y confirmados, que son acogidos en el centro en cuanto aparecen los primeros síntomas, generalmente fiebre, que es cuando la enfermedad empieza a ser potencialmente contagiosa. A los pacientes se les hace el correspondiente test y los cuidamos hasta que tenemos el resultado del laboratorio. Si es negativo, el paciente se va a casa, pero un equipo sanitario les visita a diario y hace un seguimiento del paciente y sus más allegados durante 3 semanas. En caso de que el resultado del laboratorio sea positivo, se inicia el cuidado intensivo y tratamiento del paciente.

    Así funciona esto en un país donde hay, hasta el momento, más de 2.400 casos positivos y casi 700 muertes, según informes del Ministerio de Salud. Aunque probablemente sean más, porque las comunicaciones no funcionan muy bien y es posible que haya muchos casos que se pierden. Ya es sabido, gracias a la gran difusión mediática de este problema, que cada persona infectada puede infectar de 2 a 6 personas.

    Señora ministra de Sanidad, con todos mis respetos, algo ha fallado. Y sinceramente, creo que las informaciones que se están dando en los medios de comunicación en España sobre el triste y lamentable caso de la colega infectada, sin dejar de ser ciertas, no son del todo exactas. Aquí, en el terreno, donde se vive el día a día de esta enfermedad, tenemos otra manera de ver las cosas, y seguramente otras respuestas muy diferentes a las que el Gobierno y algunos colegas están dando.

    No es mi intención angustiar a nadie ni crear situaciones alarmistas, pero se está maquillando la verdad. O no se están diciendo las cosas claras. No quiero creer que sea a propósito, prefiero pensar que es por desconocimiento del tema, y por no saber muy bien de lo que se habla.
    Usted debe tener conocimiento a estas alturas de que los equipos de protección personal, técnicamente llamados PPE (Personal Protection Equipment, aunque los llamaré trajes, para abreviar) que se usaron como protección no eran los adecuados para esta enfermedad. Como ya debe saber, la OMS tiene diferentes grados de protección según la enfermedad a la que se hace frente, y el ébola requiere el nivel más alto de protección por su gravedad, su alto riesgo de contagio y, sobre todo, por el poco conocimiento que los profesionales tenemos de la misma. El traje adecuado aísla completamente del entorno, no hay ni una micra de piel sin protección, sin cubrir, y algunos de los elementos son dobles, como es el caso de los guantes.

    Los compañeros que entran regularmente a una zona de riesgo, zona de aislamiento o que puedan estar en algún momento en contacto con pacientes sospechosos o confirmados, además de llevar el traje, reciben un entrenamiento de 2 semanas en un centro adecuado y por profesionales cualificados. En nuestro caso, aquí en Sierra Leona, es Médicos Sin Fronteras quien nos da el entrenamiento, probablemente los profesionales con más y mejor experiencia, los que mejor saben tratar y gestionar el ébola.

    Continuara

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  4. Las medidas de protección son muchas más que el traje de protección, y se llevan a efecto constantemente (espray con agua clorada, recipientes para lavado de manos con agua clorada en cada esquina, desinfección con este mismo tipo de agua para suelas de zapatos, etc.). Solo para darle una idea: la colocación correcta del traje (PPE) lleva unos 10 minutos, y la retirada del mismo es un proceso de unos 20 a 25 minutos donde se siguen estrictamente unos pasos ordenados y bajo la supervisión de dos personas: una, continuamente desinfectando con espray; y otra, recordando los pasos que hay que seguir. Incluso los más expertos en el tema, los que entran a diario en las zonas de riesgo varias veces -porque no se puede estar con un traje de este tipo más de una hora por peligro de deshidratación-, incluso los más habituados al largo y tedioso proceso de poner y quitar el equipo de protección personal, se olvidan a veces de algún paso o se equivocan en el orden de los procesos y protocolos, y eso puede llevar al contagio.

    Para muestra un dato: más del 90% de los trabajadores de salud infectados (que son muchísimos), se infectaron por no seguir los protocolos adecuados o por no llevar el traje adecuado, todos por fallo humano. El otro 10% se contagiaron fuera del entorno de trabajo, por algún familiar, relaciones sexuales, etc.

    En fin, no quiero aburrirles más, pero es todo muy complejo y no es de extrañar que lamentablemente haya habido un contagio. Ojalá que se quede solo en eso y se aprenda de los errores (si los hubo) y, por encima de todo, que todo vaya bien para la colega infectada.
    Atentamente

    Dr. José María Echevarría

    Por Florencio De Las Heras

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