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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

sábado, 11 de octubre de 2014

Zaragoza.- 6ª del Pilar: Solo una oreja para Pablo Hermoso en tarde gafada con lleno. / por J.A. del Moral

FOTOS ARJONA

"...En el de aquí escribe (de Zaragoza) uno que no sabe de toros aunque el hombre se cree el rey del mambo. ¿Saben lo que dijo hace días sobre la tarde rematadamente triunfal de El Fandi? Pues que si Goya le hubiera visto se habría muerto otra vez… o algo parecido. Sinceramente, no creo que Martincho fuera mejor que El Fandi..."


 6ª de Feria del Pilar
Solo una oreja para Pablo Hermoso en tarde gafada con lleno

  • La opinión de la crítica llamada nacional que ejerce en los medios madrileños, apenas cuenta no por ser malos quienes ocupan las tribunas que los hay, lo mismo que los buenos aunque, de éstos, pocos y estoy por decir que solamente ahora tenemos a uno, Andrés Amorós por buen concepto y fidelidad a una sola línea, porque hay veletas que cambian de chaqueta según les vengan dadas, que tan pronto intentan que alguien se vaya como que se quede en un insólito alarde de oportunismo vergonzante.

J.A. del Moral · 10/10/2014
Zaragoza. Plaza de La Misericordia. Viernes, 10 de octubre de 2014. Sexta de feria. Tarde soleada tras mañana lluviosa con la cubierta medio abierta. Casi lleno.
Dos toros despuntados para rejones de Fermín Bohórquez de correcta presentación. Complicado por huidizo y distraído el primero. Muy deslucido por remiso hasta pararse el que hizo cuarto. Tres de Núñez del Cuvillo, bien presentados. Noble pero muy venido a menos en brío el que hizo segundo. Imposible lidiar compelo al tercero por romperse una mano nada más iniciarse la faena de muleta. Devueltos el quinto y el primer sobrero del mismo hierro por inválidos, se corrió un segundo sobrero de Torrealta, bien presentado pero sin fuerza ni brío. Noble sin apenas fuera el sexto.

Pablo Hermoso de Mendoza (con casaquilla roja y oro con sombrero calañés): Rejonazo trasero, oreja. Medio rejonazo trasero atravesado, pinchazo hondo también atravesado y descabello pie a tierra, palmas con saludos.
Miguel Ángel Perera (carmelita y oro): Media estocada muy

trasera, palmas con saludos. Media travesada y descabello, saludos.
Alejandro Talavante (avellana y oro): Media tendida y dos descabellos, silencio. Estocada y dos descabellos, aviso y ovación.


La opinión de la crítica llamada nacional que ejerce en los medios madrileños, apenas cuenta no por ser malos quienes ocupan las tribunas que los hay, lo mismo que los buenos aunque, de éstos, pocos y estoy por decir que solamente ahora tenemos a uno, Andrés Amorós por buen concepto y fidelidad a una sola línea, porque hay veletas que cambian de chaqueta según les vengan dadas, que tan pronto intentan que alguien se vaya como que se quede en un insólito alarde de oportunismo vergonzante. Y con esta cambiante manera de hacer la crítica, es muy difícil por no decir imposible fiarse…Pero en provincias sí que cuentan y mucho quienes ejercen en el periódico más importante de la región. En el de aquí escribe uno que no sabe de toros aunque el hombre se cree el rey del mambo. ¿Saben lo que dijo hace días sobre la tarde rematadamente triunfal de El Fandi? Pues que si Goya le hubiera visto se habría muerto otra vez… o algo parecido. Sinceramente, no creo que Martincho fuera mejor que El Fandi. Pero es que algunos, cuando torea el granadino, llevan hecha la idea de que es muy malo y, o lo dicen claramente, o tratan de minusvalorarle haga lo que haga. Que de todo hay en la viña del Señor. Menos mal que para la inmensa mayoría del público, que son los que mandan y mandaron siempre, lo que se escriba sobre toros les resbala y sobre El Fandi, ni te digo. Sin embargo y como iba diciendo, los críticos de los periódicos importantes de las capitales de provincias influyen en las presidencias y así suceden cosas como ayer que el señor del palco, a quien desconozco, reventó la gran tarde de Daniel Luque en cuanto a la exteriorización y a la celebración de su triunfo se refiere. Impidió que saliera a hombros como mereció por la gran faena del primer toro y enfrió lo que vino después. Deberían destituirle cuanto antes. El público tiene derecho a muchas cosas y una de ellas es gozar con el triunfo del torero cuando se lo ha ganado. Siguiendo con lo del periódico local, ayer también leí que Daniel Luque debió estar más variado con el capote y hacer quites en los seis toros. Por lo visto quien así opina no supo ver que la mayoría de los lidiados no fueron nada propicios para el toreo de capa. Pero, bueno, dejemos al ínclito en paz consigo mismo y a Luque ya en su casa, orgulloso de lo que logró en Zaragoza que no fue poco…

Ayer volvimos a la canción favorita de las empresas este año. Otra corrida mixta con Pablo Hermoso de protagonista inevitable. Y con Miguel Ángel Perera frente a frente de su paisano, extremeños ambos, Alejandro Talavante. Duelo ciertamente interesante el de ambos porque Perera ya está disparado y hasta asentado en la cima del toreo y Talavante saliendo de un percance y finalizando una extraña campaña en la que se ha visto ninguneado y hasta olvidado por algunas empresas por su repentino cambio de apoderamiento tras haberlo estado y creo que bien por uno de los mandones del “establecimiento”. Ambos dos tuvieron la oportunidad de rematar sus respectivas campaña por todo lo alto so pena y a la espera de lo que dieran de sí las reses de Cuvillo que andan a la baja aunque sus tamaños vayan a la alza… Vimos que no. Los de Cuvillo fallaron otra vez y van…


Hermoso fue por delante como es de rigor en estos festejos mixtos. El toro de Bohórquez no estaba tan desmochado como otros que este año ha matado el navarro. Salió muy distraído y muy huidizo. Pablo tardó en fijarlo pero lo consiguió. ¿Qué no es capaz de conseguir Hermoso de Mendoza? Nada. Para banderillear, cambió de caballo. Sacó al lusitano “Disparate”. Previamente a clavar, lo llevó prendido en cuatro pistas armando la marimorena. Sensacional es decir poco. Puso cuatro farpas al quiebro y entre una y otra, la exhibición torera fue colosal. Me encanta verle con toros que tienen problemas. Pero ayer, apuró tanto las cosas que resultó alcanzado, derribado y por muy poco cogido y herido. Cambió de nuevo de montura y con “Pirata” clavó las cortas y rizó el rizo. La gente, como loca. Mató de rejonazo trasero y echó pie a tierra para ver morir al toro muy cerca de él. La pañolada fue casi unánime y muy ruidosa, pero solo para una oreja.

Bien presentado y armónico el primero de Cuvillo. Se emplazó y fue el propio Perera quien salió a fijarlo sin conseguirlo a la primera. Lo logró a la tercera con muy firmes delantales aunque en el último resultó desarmado. Gateó el toro al llevarlo Perera al caballo. El primer puyazo lo tomó el forma con fijeza y empujando. Perera quitó por chicuelinas y el toro perdió las manos. Le aliviaron el segundo puyazo. Entró en su turno de quites Talavante y bordó literal y templadísimamente las cordobinas. Menudo quite, sí señor. Muy bien Joselito Gutiérrez en palos. Perera empezó la faena con ayudados por alto a pies juntos sin moverse que ligó a dos de pecho. Y en los medios con la derecha, se explayó en una gran ronda seguida de pausa para que el toro respirara. En la segunda tuvo que tirar del toro porque ya se había venido bastante abajo. Y lo mismo al naural, de uno en uno y no completos ni largos. El animal había perdido totalmente su brío inicial. Perera debió matar en vez de meterse en su arrimón que, tal como estaba el toro, sobró. Mató de media estocada muy trasera y no hubo más que rascar salvo saludar una cortés aunque breve ovación.


A Alejandro Talavante le cupo en suerte un tercer toro renquente aunque noble al que recibió con buenas verónicas. La gente mostró reparos a la ostensible cojera del animal. Le cuidaron mucho en varas. Y entre un encuentro y otro, Alejandro quitó por de puro trámite con una revolera. No convenía hacer más. El toro se fue a tablas en banderillas, bien puestas por cierto. Talavante brindó la faena al público. Estatuarios para abrir boca. Y ayudados por alto y por bajo después que enganchó el animal por corto y derrotón. Al natural, con el toro abierto en el tercio, el animal se rompió una mano al tomar el primero y se acabó lo que se daba. Talavante lo mató de estocada tendida trasera con dos descabellos tras los muchos pitos que se oyeron por la pena que les dio ver cojear al animal. Qué querían… El animalismo reinante con cada vez más fuerza en España hizo su aparición. Hay muchos que quieren más a los animales que a los seres humanos.

La alegría volvió con el cuarto para rejones. Muy parado de salida y sin celo. Tan poco, que el rejón de castigo que puso Pablo Hermoso quedó clavado casi en el rabo. Pero le sentó medio bien porque empezó a seguir al caballo con muy relativa codicia. Pablo sacó luego al famoso caballo Chenel y bordó un quiebro sin clavar la farpa. Al estribo la segunda. Y muy bien la tercera al quiebro. Las diabluras llegaron después aunque brevemente porque volvió a cambiar de montura. Más banderillas sobre Viriato y desplantes además de alardes de monta en los cites. Todo tuvo que hacerlo Hermoso porque el toro…ayudó poquísimo. Para las cortas y matar sacó al bellísimo Pirata. Puso uno a dos manos con las cortas y se armó el taco que es lo que Pablo buscaba. De medio rejonazo trasero algo atravesado, pinchazo y hondo también atravesado – el toro ya estaba parado – y descabello pie a tierra murió el deslucido burel.

Perera afrontó al quinto, tercero de Cuvillo. Salió alegrito y el de la Puebla del Prior le saludó con verónicas de rodillas y en pie que gustaron al respetable aunque, enseguida, el animal acusó falta de fuerza. Perera lo llevó al caballo galleando por cordobinas. Ni una gota de sangre le hicieron en los dos encuentros y empezó la bronca. El público ya se había hartado de ver tullidos. El presidente se vio forzado a devolver al toro a los corrales. Soltaron un sobrero de la misma ganadería. Fue y se fue del capote de Perera acusando falta de fuerza y, para colmo, se pegó un volantín al salir de un capotazo. La corrida pareció estar irremisiblemente gafada. El toro se fue solo al caballo contrario y lo derribó sin ser picado. Ningún daño le hicieron en el primer puyazo en forme, ya con el caballo de turno. Cambiaron el tercio y regresó el follón. Otro al corral. El segundo sobrero fue de Torrealta. ¿Menos mal o algo mejor? Mientras salían y devolvían los toros, un jotero animó los tendidos con agradecida oportunidad. Castaño ojo de perdiz y cornalón el de Torrealta. Huyó de capotes hasta ser sujetado por Perera sin poder lucirse por echar las manos por delante el animal. Otro sin fuerza en las patas, pues. Le dieron estopa en el primer puyazo. ¿Por qué? Algo malo debieron verle. Yo, no. Pasó sin quite al segundo encuentro y lo tomó en bravo. Buen puyazo este segundo. Esperó en palos. Bien mi tocayo Carretero en sus dos pares. Y brindis de Perera en los medios. Pero la faena la inició junto a las tablas con tanteos diestros. Otra vez casi en los medios, lo pasó con la derecha en redondos imperfectos. Sin ninguna clase y si apenas celo el animal aunque muy por encima del toro Perera. Pausado y a mejor en cada tanda. Cinco de pecho encadenados que el toro no quiso aceptarlos con facilidad. Y meritísimos naturales aunque no bonitos. Sí eficaces. De torero importante a un toro muy mediocre. Y más con la derecha que estropeó un desarme. Horrible el toro. Llegó el arrimón que parte del público no aceptó porque el toro ya era una ruina. Mala suerte. Media muy trasera atravesada. Aviso. Y descabello. Otra vez será aunque quizá la de ayer, no lo sé a ciencia cierta, fue la última de Perera en su gran campaña de 2014 para nada empañada por esta desgraciada corrida.



Y el último. Bien presentado el de la jota que salió alegre aunque, como todos los de Cuvillo, sin fuerza en los remos como se pudo apreciar en los capotazos de Talavante. Pitos antes de ser picado. Y manso declarado en el primer puyazo. No en el segundo aunque salió suelto. La gente pidió que lo devolvieran. Pero el palco cambió el tercio al de banderillas. Cubierto correctamente sin nada de particular, Talavante se fue al platillo para iniciar su faena. Muy bien con la derecha aunque sin poder evitar los amagos de caerse del burel. Mejor la primera tanda que la segunda. Con la izquierda, su mano de oro, los naturales fueron de plata. Distancia para más redondos que le salieron limpios y templados, como el de pecho. Música por fin. Y más redondos ligados con desarme. Se acabó la música. Se ajustó mucho y bien luego, otra vez al natural con la música retomada. Al intentar dar un tercer derechazo, amago de cogida. Los siguió dando Alejandro con más valor y entusiasmo que perfección. Y a matar. Toro manejable sin fuerza ni clase y meritoria aunque desigual la faena que cerró con trincheras y ayudados por bajo. Añadió una buena estocada con dos descabellos. La denodada tarde podría haber quedado emparedada entre la oreja de Hermoso en el primer toro y la de Talavante en el último que no cortó por tener que descabellas. Nos fuimos disgustados.

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