SAN ISIDRO: ¡VIVA EL REY! / por Domingo Delgado de la Cámara

FOTOGRAFÍAS DE ANDREW MOORE

"...Todos tenemos que agradecer a Felipe VI su apoyo a la Fiesta Nacional en unos momentos tan críticos como los que sufrimos. Ahora, que la Fiesta está siendo tan atacada, es muy importante que el Jefe del Estado, nos preste su apoyo. Además, es un acto de valentía, otro se quitaría de en medio para evitar críticas y líos..."

¡VIVA EL REY!

Domingo Delgado de la Cámara

El Rey Felipe VI acudió a presenciar la primera corrida de la Feria de San Isidro y hasta pagó las entradas, invitando al matador Dávila Miura. Cuando el público se percató de la presencia del Rey, se volcó en una gran ovación. Ovación a la que me sumo con estas líneas. Todos tenemos que agradecer a Felipe VI su apoyo a la Fiesta Nacional en unos momentos tan críticos como los que sufrimos. Ahora, que la Fiesta está siendo tan atacada, es muy importante que el Jefe del Estado, nos preste su apoyo. Además, es un acto de valentía, otro se quitaría de en medio para evitar críticas y líos. Y es que es intolerable lo que está sucediendo. Es intolerable que un puñado de indeseables se dedique a insultar a miles de personas honradas y pacíficas que únicamente pretenden disfrutar de una afición sin meterse con nadie. Es intolerable que esos indeseables pretendan prohibir una actividad que es la alegría de mucha gente. Por eso es tan importante que el Rey, símbolo de la permanencia de España a través de los siglos, esté con los aficionados a los toros. Muchas gracias, Majestad. Y ante todo y sobre todo, ¡Viva España!

Y ahora hablemos de esta primera corrida de San Isidro. El cartel en principio tenía su interés, toreaban dos de los toreros jóvenes con mayor proyección, Pepe Moral y Juan del Álamo. Y no decepcionaron, y eso que tuvieron que pechar con unos toros muy mansos, muy ásperos, muy duros.

La corrida estaba herrada con las marcas secundarias de los hermanos Lozano y su característica principal fue la mansedumbre. Todos los toros cocearon el peto y salieron huyendo despavoridos en cuanto sintieron el hierro. Llegaron al último tercio sin picar y derrochando complicaciones. Tuvieron esa movilidad engañosa que tanto gusta al mal aficionado, porque no se da cuenta de que arrollan, no humillan y están buscando la salida. Una prueba difícil, aprobada muy dignamente por Moral y del Álamo, a pesar que se les midió con mucha severidad. Madrid, ya se sabe…

Abrió terna Joselito Adame, que pechó con dos torazos muy serios. Porque esa es otra, ¿quién hizo los lotes?, la corrida tuvo dos tíos, y cuatro toros mucho menos serios, pero mucho menos. Pues bien, los dos pavos, fueron a parar a las manos de Adame, ¿alguien lo entiende? El primer astado, primero se lo pensaba, y después embestía con todo. Adame fue hostigado por un viento muy molesto durante toda la faena, sólo en una serie consiguió ligar los muletazos sin que el toro enganchara el engaño, cosa difícil por la fuerza y poca clase del toro. El cuarto, se desentendió pronto de la faena, saliendo suelto con la cara por las nubes. Joselito dio un par de series asentadas y limpias antes de que el toro se desengañara. Lo mejor del mejicano fue su habilidad con el acero. Dejó dos estocadas en lo alto, a pesar de que sus toros le esperaron con la cara arriba y sin hacer por él. No ha estado tan mal como se decía por el tendido, ni mucho menos.

Esta primavera, Pepe Moral ha matado cuatro toros en Sevilla y otros cuatro en Madrid. Ha tenido muy mala suerte, no le ha embestido ninguno. A pesar de eso, se ha inventado las faenas, dejando muy buen sabor de boca a los buenos aficionados. En cuanto un toro le rompa a embestir por abajo, Moral puede dar la campanada, tiene condiciones para darla. Su primero fue un toro muy avisado por el pitón derecho, por el izquierdo pasaba sin humillar. Por esta circunstancia, la faena se basó en el pitón izquierdo. Moral, muy asentado, ligó los naturales con asentamiento, temple y gusto. Una estocada muy tendida y varios golpes de verduguillo, hicieron que la oreja se esfumara, pero estuvo muy por encima de un toro que hubiera hecho sudar a toreros mucho más curtidos. El quinto no tuvo mala condición, hasta metía bien la cabeza, pero no repetía. Y los muletazos sueltos y sin ligazón, no calientan el tendido, por buenos que sean.

De acuerdo, la oreja cortada por Juan del Álamo fue muy generosa, la estocada estuvo baja y la faena llena de altibajos. Pero el toro tenía una embestida muy desigual, tan pronto humillaba, como pasaba con la cara por encima del palillo. Tan pronto se iba largo, como se frenaba. El típico toro que gusta más en el tendido que en el ruedo. Del Álamo estuvo muy decidido y la faena tuvo ligazón. No hubo dudas en ningún momento. El final de faena, con unas manoletinas muy apretadas, fue emocionante. Y sobre todo, volvió a mostrar unas grandes posibilidades de futuro, por encima de la coyuntura del momento.

Del Álamo estuvo francamente bien con el sexto. Un morucho que embestía a arreones y sin humillar nunca. Del Álamo se quedó muy quieto y se lo pasó muy cerca, consiguiendo hasta ligar las series. Tampoco le afligió un tremendo volteretón del que salió contusionado. Lástima de pinchazo, porque hasta podía haber cortado una oreja. Tarde muy seria la de Pepe Moral y Juan del Álamo, lo que demuestra que toreros hay. Lo que hace falta es quitar de en medio a ciertos zánganos colmeneros y que las ferias las toreen los que de verdad lo merecen.

Que nadie me mal interprete, toreros como el Juli o Perera, son figuras por méritos indiscutibles y se merecen ocupar el puesto que ocupan. Pero ¿qué pintan Finito, Rivera Ordóñez, su ínclito hermano y demás fauna cadavérica? No pintan nada en las ferias. Ya va siendo hora de que entren en las ferias quienes de verdad dan la cara y tienen futuro.