Curro y César Girón dos venezolanos figuras del toreo que encabezaronel escalafón profesional.
RETAZOS TAURINOS (XXVIII)
Eduardo Soto
•Escalafón es la clasificación de las personas que forman parte de un organismo o profesión, según su cargo, grado, categoría o antigüedad. En el caso de la tauromaquia, el escalafón español de matadores de toros se ordena de acuerdo con el número de actuaciones en festejos mayores (festivales no son válidos), celebrados durante una temporada en España, Francia y Portugal.
Al dar un vistazo al escalafón español de matadores, desde 1901 hasta la fecha, se encuentra que únicamente cuatro diestro de otra nacionalidad han conseguido encabezarlo, que la mitad son venezolanos y que solo uno de ellos lo ha podido hacer dos veces, hazaña única en la Fiesta Brava a nivel mundial y, por supuesto, un hito en nuestra historia taurina nacional.
•El primer matador no español en liderar el escalafón fue Carlos Arruza en 1945. Había tomado la alternativa en 1940, en la plaza El Toreo de la capital mexicana y fue considerado uno de los grandes matadores de principios de la década. El Ciclón azteca se retiró en 1953, regresó a los ruedos como rejoneador y falleció en un accidente automovilístico en 1966.
•Manuel Dos Santos fue el segundo y lo alcanzó cinco años después. El portugués tomo la alternativa dos veces. La primera en México en 1947 y la segunda en Sevilla, al año siguiente. Era un torero técnico, de arte depurado y, sin duda alguna, uno de los grandes toreros portugueses de todos los tiempos. Murió en 1973 en un accidente de tráfico.
•Los otros dos son venezolanos. Nuestro gran César Girón, quien logró encabezar la estadística en 1954 y 1956, único matador extranjero en la historia de la tauromaquia en lograr liderar dos veces el escalafón español y el más joven en hacerlo, pues lo alcanzó a los 21 años. El más grande torero venezolano de todos los tiempos, había tomado la alternativa en Barcelona de manos de Carlos Arruza en 1952 y, aparte de ganar por primera vez la estadística, su año de gloria es 1954, pues en la Plaza de Acho tuvo su apoteósica tarde al cortar cuatro orejas, dos rabos y una pata, la única concedida en la larga historia de dicho coso y, además, fue el gran triunfador de la Feria de Sevilla al cortar cuatro orejas y dos rabos, en solo dos presentaciones. César se retiró definitivamente en 1971 y, poco después, pereció en un accidente automovilístico.
•Curro Girón, otro de nuestros grandes toreros nacionales, encabezó el escalafón en 1961, aunque algunas fuentes, que fueron cercanas al diestro, afirman que también lo logró en 1959, a pesar de que en el listado aparezca como triunfador Antonio Ordoñez. De todas maneras, el hecho de haber sido uno de los cuatro matadores de fuera de España en liderar el escalafón, acreditan suficientemente su dimensión taurina. Curro tomó la alternativa en 1956, en Barcelona, durante la famosa corrida de los tres hermanos Girón, pues la recibió de manos de César, en presencia de Rafael, quien acababa de doctorarse en el toro anterior, con Curro como testigo. Confirmó alternativa en Madrid, en la Corrida de la Beneficencia de 1958 y cortó una oreja a cada toro. Curro fue un torero poderoso y tenía una especial facilidad para llegar a los tendidos. Su última corrida fue en México en 1977 y murió en Caracas al año siguiente, de una grave afección hepática.
•Desde entonces, ningún diestro extranjero, ni de América, ha logrado la posición cimera en la estadística taurina española; aunque es de señalar, que, hasta ahora, en la de 2016, el francés Sebastián Castella va de segundo y el peruano Andrés Roca Rey ocupa el cuarto lugar.
•Cuando se repasa el escalafón taurino español, no deja de experimentarse una sensación de discriminación contra la América Taurina, cuya geografía abarca cinco de los ocho países que conforman el orbe de la tauromaquia y, no obstante, se toman en cuenta solamente los festejos celebrados en España, Francia y Portugal, a pesar de sus corridas sin suerte suprema.
Es oportuno recodar, que en las principales plazas latinoamericanas se efectúa una cierta cantidad de festejos mayores, con muchos de los mejores diestros europeos, a veces, hasta con encierros traídos de España.
Es perfectamente entendible, que para los escalafones de los países de la América Taurina, no se tomen en cuenta los festejos de diestros europeos en el Viejo Continente, pues causaría una total distorsión, dada la cantidad de corridas que se celebran anualmente y muchos matadores liderarían ipso facto cualquier escalafón americano, al presentarse en una de nuestras plazas. Verbigracia, si tomamos el escalafón taurino español de 2015, existen, al menos, cuarenta matadores que han lidiado más corridas, que el líder de la clasificación venezolana. Este argumento le sale al paso a cualquier planteamiento en torno a la reciprocidad, inaplicable en este caso, pues tornaría absurdos nuestros escalafones taurinos.
Lo difícil sigue siendo para un diestro americano, encabezar la estadística española.
•Para toreros europeos tiene su atractivo venir a nuestro continente, pues no hay temporada en casa por el frío y el trópico tiene buen clima, playas y contratos en divisas. Muchos actúan en nuestros ruedos con evidente pundonor, mientras que otros parece que vinieran solo por motivos crematísticos.
•Sería interesante averiguar las razones por las cuales se continúan ignorando las plazas americanas a los efectos del escalafón español o, quizás se trate, simple y llanamente, de un caso de anacrónica discriminación. ¿No les parece?
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