la suerte suprema

la suerte suprema
Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 27 de octubre de 2016

Valencia-Barcelona: Undiano se libra de la III Guerra Mundial / por Juan Manuel Rodríguez



El Comité Técnico de Árbitros es una secta dentro de otra secta aún mayor, la de la federación española de fútbol; llevan tanto tiempo encerrados en sí mismos los chicos de Sánchez Arminio que, como le sucede a su jefe, Ángel María Villar, han perdido totalmente el contacto con la realidad, y lo más trágico de todo es que la Liga está en manos de estos caballeros, que no tienen que responder ante nadie.

Undiano se libra de la III Guerra Mundial

Dice Isaac Fouto, que suele estar muy bien informado del asunto arbitral, que el Comité Técnico de Árbitros cree que el primer gol de Messi en Mestalla, el 0-1, fue legal, y que no había fuera de juego de Suárez porque, aunque el uruguayo dificultaba la visión de Alves, la distancia entre el delantero y el portero no era suficiente. El CTA es una secta dentro de otra secta aún mayor, la de la federación española de fútbol; llevan tanto tiempo encerrados en sí mismos los chicos de Sánchez Arminio que, como le sucede a su jefe, Angel María Villar, han perdido totalmente el contacto con la realidad, y lo más trágico de todo es que la Liga está en manos de estos caballeros, que no tienen que responder ante nadie. Fouto dice eso y yo le creo, pero lo mejor y más didáctico sería que fuera alguien del CTA quien diera sus propias explicaciones, ¿o no?...

El otro día escribí en Marca un artículo después del partido de Mestalla en el que decía que una Liga que se autoproclamaba la mejor del mundo no podía consentir arbitrajes como el de Undiano Mallenco. Al poco, el ex colegiado internacional Daudén Ibáñez (por cierto, Daudén, sigues sin explicarme por qué un agarrón por la cintura dentro del área no es penalti) salió en ayuda de su colega, que imagino que no podrá hablar con libertad hasta que no cuelgue definitivamente las botas: "¿A esto lo llaman periodismo?"... No sé a qué llamarán periodismo y a qué no, supongo que eso dependerá al final del lector, telespectador u oyente de que se trate, pero a lo que definitivamente no se puede llamar arbitraje es a lo que tenemos en España. Transcurridas más de 24 horas desde el partido, Daudén sólo reconocía un error de Undiano, el del primer gol de Messi, que ahora resulta, según Fouto, que es legal. Como diría la gran Sarita Montiel, "¿pero qué broma es esta?"...

El Valencia-Barcelona sigue dejando a su paso unas profundísimas heridas que sólo Dios sabe cuánto tiempo tardarán en restañar: Neymar contra la grada, Tebas contra Neymar, Mestre contra Tebas, Mundo Deportivo y Sport contra Superdeporte (esto es divertido), Messi contra las conchas de sus madres y el Comité de Competición contra todos. Y resulta francamente llamativo que de tan espectacular refriega únicamente haya salido indemne precisamente quien la originó con una actuación lamentable, el señor Undiano Mallenco. Y no sólo eso sino que, de seguir esto así, la rama davidiana de los Adventistas del Séptimo Día acabarán convenciéndonos a todos de que el colegiado fue, de largo, lo mejor de un partido... que alborotó él. ¿No es humano Undiano? ¿Y no tiene todo el derecho del mundo a equivocarse?... Pues ya está, solucionado. Lo de Messi fue gol legal y el abrazo de Mascherano a Mangala dentro del área, como diría Anthony Blake, fruto de nuestra imaginación. A montarla de nuevo el próximo domingo. Felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario